Artículo Periodístico 3.247º: “Los que leían a Harry Potter ya son adultos/as”.
Las
generaciones pasan, los que bebieron de las mares de Harry Potter y El Señor de
los Anillos ya son adultos, incluso, padres, madres, abuelos y abuelas…
Harry Potter un producto de la
segunda mitad del siglo veinte, el Señor de los Anillos una consecuencia del
autor en los campos de la muerte de la primera guerra mundial. Ante estas dos
obras, que se han convertido en películas y en todo tipo de envasados
culturales, se ha tenido una aptitud o actitud displicente, para la gran
crítica literaria y universitaria por lo general, no han sido suficientemente
valoradas, desde otras dimensiones se ha valorado, que millones de niños e
infantes han entrado en la lectura masiva al leer-releer-sentir-soñar-pensar
con estas obras. Diríamos que ha sido para ellos el Quijote o la Beatriz de la
Divina Comedia o la Búsqueda del tiempo perdido...
Aquí nos topamos con una
idea-concepto-prejuicio de que determinados libros literarios realizados con
técnicas narrativas, en las cuales, el niño o niña, de distintas edades puede
ser el objeto de su interés. Se piensa o prepiensa que no tiene suficiente
valor. Pero yo les recuerdo cuantos relatos-narraciones-cuentos-novelas,
denominadas infantiles, en su época, se han convertido en libros de adultos.
Pasan los tiempos, las épocas cambian y, por tanto las percepciones sobre la
interpretación de la realidad, y, el valor simbólico y conceptual y
metasimbólico de la lengua y el lenguaje: Los Viajes de Robinson, Alicia en el País de
las Maravillas, los Cuentos de Andersen… y, una larga lista. Por lo
cual, nadie puede negar, que narrativas juveniles e infantiles, nadie lo sabe,
nadie lo puede saber, se conviertan en libros clásicos, no solo para la
juventud o la edad infantil, sino incluso para adultos. Y, estas dos novelas,
pienso que son candidatas a este potencial fenómeno.
Julio María Sanguinetti, publicó un artículo titulado: Aún
guarda la esperanza…, en El Nuevo Diario de Managua, de
Nicaragua, el día 23 de febrero del 2022 en el que nos cuenta algunas de sus
interpretaciones sobre estas dos obras, y, sobre diríamos las interpretaciones
de la alta crítica universitaria y del sector cultural de la literatura, a
nivel mundial. No podemos negar, que estas dos obras, fueron publicándose y
haciéndose in fieri, como se suele indicar de la ciencia, se va haciendo
generación tras generación, lo mismo sucedió, que los distintos libros que
conforman estas dos obras, fueron haciéndose-cosechándose en el transcurso del
tiempo de sus autores.
Es más, toda obra literaria, que
es aceptada por una parte de público, pasan las décadas, y el colectivo de
lectores, van haciendo-rehaciendo las obras, van cosechando nuevos
conceptos-símbolos-ideas-relatos, en definitiva, se va escribiendo con letras
de oro y sangre y sudor y recuerdos en su propio corazón. Ahora, estas dos
obras, ya en personas adultas, por la razón antes indicada, están en la memoria
colectiva de los adultos, y, en el caso del Señor de los Anillos de muy
adultos…
El mundo literario, artístico en
general, está formado por dos dimensiones-horizontes-perspectivas-ópticas, por
un lado el de los autores, por otro lado, del resto de la población que
analiza-critica-consume-disfruta con ese producto. Si unos libros como estos,
que tuvieron mucha aceptación, diríamos, popular, después, viene la crítica
universitaria, y, empieza a situar pegas, errores sintácticos, elocutivos,
poéticos, semánticos, de teoría literaria, de estética y, de otras mil razones…
Y, dentro de este grupo, están,
debo indicarlo, otros escritores/as que les hubiese gustado escribir ese libro,
tener ese éxito, tener esa fama, dividendos, notoriedad y estar situado en el
mundo de la cultura. Porque la mayoría, debemos indicarlo, muchos los llamados,
pocos los escogidos, como diría el lenguaje bíblico. La mayoría de escritores,
saben, a determinada edad, que posiblemente, sus productos culturales, serán
ediciones mínimas, seguirán durmiendo como los osos en las cavernas de sus
ordenadores o cajones. De alguna manera, en mayor o menor cuantía, sienten
envidia, que una desconocida, fuese capaz de inventar Harry Potter, que un
catedrático de universidad de filología medieval, fuese capaz de parir una
novela o macronovela. Ambos, expresaron con palabras mundos, micromundos y
macromundos… que rozan-besan-acarician los corazones y los cuerpos y las almas
de los hombres, por eso tuvieron éxito, y, supongo que con el tiempo, cuándo
pasen algunas generaciones, serán tomados como obras clásicas, a la misma
altura que Alicia en el País de las Maravillas o que los Cuentos de Grimm, o, que
Moby Dick…
Muchas veces, el instinto de los
niños/jóvenes, sin tantos estudios estéticos y literarios y estilísticos sobre
el arte o artes o literatura, tienen una capacidad más profunda y esencial, de
percibir la realidad, de interpretar la realidad con la literatura, de entender
el corazón del ser mismo, el corazón-carne-alma de ellos mismos. Y, por eso,
esas narrativas se convierten, en enormes éxitos de ventas, pero posiblemente,
obras que atravesarán los siglos. Y, cada siglo, será leída, percibiendo nuevos
aspectos, como Quijotes-Sanchos, al principio, solo tomados como risa y sorna
y sarcasmo y locura, ahora, el “principio de la novela moderna”, que es lo
mismo, que indicar, que el principio de la interpretación del nuevo hombre, que
lleva con nosotros cinco siglos…
http://filosliterarte.blogspot.com.es © jmm caminero (22-26 octubre 2022 cr).
Fin artículo 3.247º:
“Los que leían a Harry Potter ya son adultos/as”.
E. 26 octubre