Artículo Periodístico 3.231º: “Contar las cosas”.
Existen
dos tipos de personas, las que están deseando les suceda algo y contarlo y
narrarlo a otros, los que les suceden cosas y las piensan y, apenas lo cuentan
a otros.
Antes como nos narra Quim Monzó,
(Necesidad
de las postales, artículo del 2.000) era a través de las postales,
ahora, el eterno móvil, artilugio de hace unas décadas, es el que envía
palabras e imágenes, de lo que estás haciendo a receptores que pueden estar en
la habitación de al lado o a diez mil kilómetros. Me digo y me pregunto, ahora
que lo expresan muchas fuentes, que las Administraciones y Gobiernos, también
los democráticos, tienen que analizar toda o casi toda la información, por mil
motivos, que todo el mundo sabe y conoce, me digo a mi mismo, cómo será capaz,
de digerir los cientos de millones de datos que pululan cada segundo por un
territorio equis determinado.
Hoy, que estas semanas se
habla-dialoga-polemiza, de cómo terminar con una guerra que ha sembrado Europa,
ya que muchos creían/esperaban que ese fenómeno no volvería a suceder en esta
tierra de leche y de toro, que tantas ha tenido. Narran y cuentan, que al
inventor de la ametralladora, alguien le aconsejó, que dejase de inventar cosas
diversas, sino que hiciese un medio de matar y matarse, y luego se lo vendiese
a los europeos, y, así, se haría rico. Parece que esa catástrofe siempre está
en y con nosotros, que estamos trágicamente, como un mito o leyenda de la vieja
griega, a estar siempre en lucha, entre las ciudades Estado, ahora entre los
Estados-Naciones de Europa. Y, así, siglo tras siglo.
Hoy, que muchos, indicaba buscan
razones y métodos para terminar con esta guerra, desde soluciones muy
imaginativas, a soluciones clásicas que termine/pause con el armisticio, con
todos los grados intermedios. Para que este conflicto no se alargue, por mil
motivos y razones. No somos conscientes, que hoy, los cambios de régimen y de
política son realmente muy difíciles. El mundo de Internet ha cambiado todo.
Porque hoy, el poder o poderes, puede meterse
en la cocina de cada hogar o casa, solo es cuestión de algoritmos e
interrelaciones, es seguir el hilo de Ariadna de una comunicación. Hoy, que
un régimen termine o evolucione o progrese desde instancias exteriores, por el
mandato social, a mi modesto entender-comprender, es enormemente difícil,
porque el poder-poderes, de todo tipo,
pueden conocer y saber, demasiado de demasiadas personas. Nosotros mismos
ofrecemos los datos. Por consecuencia la evolución interna sociopolítica, de
regímenes autócratas, semidemócratas, dictaduras duras o blandas o satrapías,
es enormemente complejo/difícil/casi irrealizable –bajo mi modesta óptica y
perspectiva y dimensión y horizonte…-.
Tal es así, exagerando argumentos
y razones, que se viaja para conocer o para enviar una postal –antiguamente, a
los conocidos, para que sepan que has trasladado tus posaderas a otro lugar-,
ahora, podríamos traducirlo, pasamos a
un restaurante, para degustar sabores y energía, para vivir y sobrevivir, o,
para realizar la foto, que en el momento recorrerá las varias decenas de
redes en las que tu nombre, como una parada de metro, estás inscrito. Toda frase literaria, es exageración, por
mucho o por poco. El receptor al que le llega esa paloma mensajera, ya
conoce los códigos, por lo cual, no entiende literalmente todo, sino metafórica
o según la oratoria del momento. Según las figuras literarias, que todos
conocemos, algunas o muchas, aunque no todos conozcamos la palabra que ha ido
atravesando los siglos, para describirlas y analizarlas y sintetizarlas. A más
libros de oratoria leas, percibes, más diferencias y clasificaciones
existentes…
Una columna periodística de
opinión/literaria/personal es como una postal, que un sujeto, emisor, que es un
combinado de cientos de años, es como una línea de metro, es una parada de una
estación en un trayecto de siglos, un emisor envía algunas
palabras/ideas/conceptos/datos/mensaje/argumento a otro hipotético receptor/a
para que alguien reflexione sobre algún
aspecto de su existir o vivir. Puede ser pequeño o grande. Puede ser que le
sirva para entretenimiento. Es como una abstracción. El receptor tiene una
vida, diferente a la de su vecino. La carta del artículo periodístico, habla en
abstracto de realidades concretas, o cosas pequeñas o grandes concretas las
generaliza/abstrae para que el receptor la aplique a su existir: sea ama de
casa, sea alto ejecutivo, sea maestro de escuela, sea adolescente que desea ser
escritor, sea persona de mediana edad que está agobiada por las teorías de los
seguros y sus aplicaciones, porque tiene un problema personal en este ramo de
la actividad humana… la carta o postal o
el correo electrónico o la utilización de las redes sociales, son realidades en
sí, y, son grandes metáforas de la vida humana, quizás, de la vida de la
inteligencia, sea cual sea la especie que exista y la tenga…
Quim Monzó, narra la supuesta anécdota de Ava Gardner
y Dominguín,
sea cierta o incierta o inventada, o aplicable a otra persona, todo el mundo en
este terruño, denominado Piel de Toro, la antigua Iberia, que siempre está
evolucionando, aunque parezca que está quieta, nos plantea siempre la misma
pregunta: ¿cuántas realidades hacemos, porque debemos realizarlas, porque
debemos construirlas, por deber o por derecho, o, en cierto modo, por contarlas
o narrarlas? ¿Esta es una de las cuestiones, entre muchas, no es solo ser o no
ser, es estar o no estar, es hacer o no hacer, sino porqué y por qué hacer o no
hacer?
¿Y, cuánto de lo que hagas debes
mostrarlo a los demás, en palabra, o si lo haces, por las redes informáticas,
seas consciente o no, cuánto debes enseñar al poder o a los poderes o, quién
sabe a qué y a quién…? ¿Y, cuanto tiempo quedará grabado…?
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jmm caminero (07-12 octubre 2022 cr).
Fin artículo 3.231º:
“Contar las cosas”.
E. 12 octubre