Artículo Periodístico 3.211º: “En realidad, nunca sabemos con quien estamos hablando…”.
La realidad, es que juzgamos a
todo y a todos, pero no sabemos exactamente, lo que cada uno es o ha sido o
potencialmente puede ser.
Metemos en cajas de juicios y
contrajuicios y prejuicios a las personas. A unas y a otras. De una manera o de
otra, pero en el fondo, quizás, no tengamos suficientes datos, conocimientos,
evaluaciones correctas sobre las personas.
Dirán, que solo haces con otros,
lo que contigo realizan. Pero en el fondo, cuánto nos conocemos de nosotros
mismos. Cuánto lo que nos ha sucedido es verdad. Cuánto de lo que nos han
contado. Cuánto de lo que hemos visto, que hemos percibido, que ya es una
interpretación en parte, tiene una correcta adecuación entre la realidad y la
perspectiva de un entendimiento correcto.
Quizás, en el pasado, se vivía y
existía más en una economía de intercambio de mercancías, pero ahora, las
ciencias sociales, nos tendrían que ofrecer la cifra y cifras, una parte de la
economía, no solo es intercambio de objetos, sino de ideas, servicios,
conceptos de ideas, de entendimiento de personas, juicios sobre otros seres
humanos. Este vale o este no vale. Este tendrá potencial o no lo tendrá. Este
podrá abrir nuevas líneas de mercado o no. Este será un buen catedrático de
fisiología del conocimiento o no. Y, así, podríamos escribir un libro de mil
páginas…
Se dice, en los contertulios de
las aceras y de las tascas que las personas, que han estado en esta situación
en su vida laboral, y, ya con cierta edad. Dejan que su mente se sosiegue, que
ya no tienen que tomar decisiones, sobre cosas o, y, personas. Mira hacia atrás
la mente y la conciencia y llegan a la convicción, de que “quizás juzgaron con
pocos datos a personas, en el pasado, que quizás, a seres humanos que tomaron
de forma infravalorativa, después, resultaron, que sus actos y sus acciones
eran otras, personas que tomaron como inferiores no lo eran tanto…”.
Hay oficios y profesiones, que
bajo multitud de mantas/mantras/lemas/eslóganes/objetivos/fines/ideologías, de
eficiencia o eficacia o de incluso el deber hacer, juzgan el presente y el
pasado de personas, les abren o cierran puertas, pero también condicionan su
futuro. Esta es la cuestión. Este es el drama. Una realidad que puede tener
tantas consecuencias, un aspecto de este tema, es eso de los Recursos Humanos,
que está en todas las empresas, o se realiza, a ojo del gerente. Pero empresas
sean de mercancías o de servicios, sean seculares o sean religiosas. Se abren
portones a unos, ventanitas a otros, chimeneas a aquellos, y, a otros, se les
ponen cerrojos de todas las cosas y en todas las realidades y de todas las
forma y de todas las ideas o preideas... Sean en/de temas de productos
materiales, de producción de servicios, en miles de sectores del existir,
incluso, en temas religiosos o de lo sagrado…
Dentro de Europa Press, un enlace
llega una noticia titulada: “A una anciana de 92 años se le niega el
acceso [..]” firmado por Eduardo, con fecha del 24 de julio del 2022. En
la cual, narra, con técnicas literarias una historia, que damos por supuesto
que es verdad y verídica. En la cual a una señora anciana, se le expulsa de un
modo no correcto de una tienda de alimentación…
Este sería una caso radical y
extremo e injusto y no humano de un error de juzgar a las personas. Si
analizamos esta noticia y narración, podríamos hacernos muchas preguntas:
¿cuánto habría comprado esa mujer, en diez o veinte o cincuenta años de
existencia de la tienda?, ¿por ser una anciana, e ir despacio, mirando y
observando, pero comprar casi todos los días, un producto o dos, no está
haciendo un bien a la tienda?, ¿la otra persona que se portó mal con ella,
buscando un subterfugio, para que se fuese, al final, ella misma perdió su
trabajo, no estaba demostrando ningún tipo de humanidad, ni siquiera de sentido
de la proporción, ni de la equidad, ni de valía en la economía…?, ¿demasiadas
personas venden algún producto o algún servicio, pero te das cuenta, que no
tienen ese sentido de la proporcionalidad y del buen trato, quizás, no sepan
vender, porque saber vender es también un oficio…?
Recordamos, cuando se llega a una
edad, nos vienen recuerdos del pasado, sin llamarlos/quererlos/desearlos. Puede
que a la conciencia desde el fondo más profundo del ser, cosas negativas que te
han sucedido, cosas que tuviste que tomar decisiones, que no querías, pero que
por muchos que buscaste una solución, al final, solo te dejaron una solución.
Sientes como del pasado, te hicieron injusticias, te juzgaron mal, incluso te
crearon o inventaron calumnias, que después, te has dado cuenta, te ha
repercutido negativamente, toda la vida. Te cerraron puertas, de forma injusta,
y para ti, no se abrieron pasillos o posibilidades. Te juzgaron mal, y te
echaron de lugares y sitios y posibilidades. Al final, nadie sabe totalmente,
como es una persona. Pero todos los días nos jugamos a nosotros mismos, y,
todos los días juzgamos a otras personas… (Recordamos menos, las injusticias
que nosotros hemos hecho con los otros, o con otros…).
¡Pero de vez, de vez en cuando,
un patito o patita fea, se convierte, o se ha convertido en un gran cisne…!
¡Pero entonces, nos buscamos la causa y la razón, bueno, que nos hayamos
equivocado en un caso de cien, no quiere decir, que no hayamos acertado en los
otros…!
¡Pero si existe Dios y existe
Tribunal ante Dios, pienso que nos llevaremos muchas sorpresas, mucho de lo que
pensamos sobre personas, no era así, mucho sobre situaciones no era así, y,
quizás, muchas personas que eran consideradas por nosotros, como personas que
tenían poca valía y poco potencial, tenían mucho, pero tú y otros como tú,
hiciste que toda su vida, fuera una existencia de sufrimiento y pena y
angustia, y, muchos que eran considerados buenos, no eran tan buenos, y, otros
que consideramos malos, no eran tan malos…!
¡Seríamos capaces de soportar el
veinte/treinta/cincuenta por ciento de sufrimiento y pena y angustia que otras
personas han soportado, que nosotros hemos echado a otras personas de
lugares/posibilidades/realidades, no en defensa justa, sino por mil otras
razones, por malas intenciones, por no juzgarlas bien, por ponernos sin suficientes
datos con una parte de un problema, por no escuchar a las dos o cinco partes de
un juicio…! ¿¡Nosotros, quizás, al bueno le hemos echado más sufrimiento y pena
y angustia, y, al malo, porque nos caía bien y lo queríamos, le hemos dado más
alas…!? ¡Y, el lío, se ha ido haciendo cada vez más grande, la injusticia más
grandes, la calumnia y el mal juzgar cada vez más grande…! ¿¡Cuánto daño o bien
pueden hacer las abuelas/bisabuelas/padres/hermanos/amigos, cuándo a parte de
la familia/amistades, la ponen en contra de otra persona…!?
http://youtube.com/jmmcaminero © jmm caminero (10-28 septiembre 2022 cr).
Fin artículo 3.211º:
“En realidad, nunca sabemos con
quien estamos hablando…”.
E.
28 septiembre