Artículo Periodístico 3.248º: “Tolerar, el discrepar”.
¿El
grave problema de nuestra sociedad y país y cultura es que no sabemos dialogar
y diferir, que alguien sobre ese asunto o cien tiene diversidad de parecer y
sentir y pensar y esperar?
Esta cuestión ha estado muy
presente en mí, desde la juventud, en todos los sitios que he ido, en todos los
grupos y colectivos, siempre enfrentamientos y confrontaciones, sea debido a
unas razones o sea a otras. No se respeta que alguien, honradamente, quizás,
con más certeza o con menos, en un asunto piense una cosa diferente que otro,
en mayor o menor grado.
Me he plantado y planteado muchas
veces el porqué, quizás, me he dicho que la larga Edad Media, fue muy larga, y
diversas culturas no se entendían, lo suficientemente bien, quizás, que en dos
siglos hemos tenido y sufrido tres o cuatro guerras civiles, quizás, la censura
existente, durante siglos en nuestra sociedad, desde diversos ámbitos, ha hecho
un problema la interrelación, quizás, grupos culturales que fueron asimilados a
la fuerza, han estado siempre dentro del inconsciente colectivo, no aceptando
la interpretación cultural oficial del mundo, quizás, que como algunos indican,
la envidia es el mal nacional, quizás…
En un artículo Milagro
en Madrid, que firmó Javier Cercas, publicado en el País Semanal, en el
día 01 de noviembre del 2009 nos narra y trata de estas cuestiones. Pienso y
opino que Cercas, esencialmente, lleva razón. Esta es mi experiencia, en
cualquier lugar de cualquier ambiente social y cultural, se sigue la regla “o
eres de los míos, o no eres de los míos”. Existe otra interpretación, que
aunque no seas de los míos, si estás en contra de los contrarios a los míos,
también se puede aceptar…
Pero una sociedad, un Estado,
ningún grupo social puede funcionar, progresar, crear riqueza, si no tiene la
convicción, de que dos personas o grupos o entidades, pueden diferir en un
asunto o en cien de distinto modo, y, por eso, no ser absolutamente malos,
tener mala voluntad, mala voluntad, malos seres. Cada individuo, según sus
experiencias, vivencias, familia, educación, intereses, motivos toman opciones
diversas en y sobre la realidad, trozos de la realidad o conjuntos de la
realidad. De tal modo, que una persona en un asunto diga A, y proporcione tres
razones, y, otra persona, exprese B, y promocione dos argumentos. Pueden que
entre ambos, se encuentren o maticen las cuestiones. Que una persona tenga más
verdad que otra, en un asunto, no quiere indicar que la otra persona es tu
adversario o enemigo o es una persona de mala voluntad…
Tenemos que aprender a hablar, a
escribir, sin sentirnos, que por una frase que indiquemos, surgirán mil
adversarios potenciales, porque no estés de acuerdo con su grupo o su
ideología, quizás, en otro asunto, estaremos de acuerdo. Pensar y repensar de
este modo, sería sosegar el ambiente. Quizás, las lanzas siempre adelantadas y
levantadas, que también se percibe en los medios de comunicación, en tertulias
y entrevistas, esas palabras tan venenosas y aceradas y avinagradas e
hirientes, pienso que no nos hace bien a nadie, ni a la sociedad, ni a los
grupos, ni al Estado. Da la sensación, a veces, que el país, ha entrado en una
hecatombe de desarmonía, que no hay paz en los corazones, que parece que toda
alma sangra –comprendemos, que a tu bisabuelo le hicieron algo, los otros, pero
olvidas, que quizás, a su bisabuela le hicieron los tuyos algo, si no se
olvida, si no se perdone, si no se amnistían los corazones a sí mismos, el
futuro que aparece en las sombras es demasiado sombrío, ¿porque además, poderes
externos/internos, quizás, quieran destrozar a la presa, que somos nosotros?-.
Hecho en falta, lo expreso con
respeto, que quienes decimos algo en medios periodísticos, solo somos cuatro
tontos como yo, que no somos especialistas en nada o en casi nada. Pero los que
de verdad saben, miles de catedráticos de las docenas de universidades
existentes en nuestra sociedad, redactan textos y artículos para la academia,
para la universidad, pero rara y excepcionalmente, en medios de comunicación,
para todos. Hoy, con mil periódicos digitales en nuestra sociedad. Podrían
ocupar trozos de información en las secciones de opinión o similares. Hoy, la
sociedad, necesita, y, ellos y ellas que saben, deberían cumplir con ese
objetivo, ellos que son especialistas en Historia, Psicología, Sociología,
Economía, Política, Derecho, Filosofía y otras veintenas de ciencias sociales y
humanidades, ellos y ellas, podrían proporcionarnos conocimientos que
necesitamos para dilucidar el presente/pasado/futuro posible. Ellos y ellas,
que ocupan cátedras universitarias, en sus distintas nomenclaturas, que han
ocupado sus sillones durante diez o cuarenta años, ellos y ellas que hacen
tanta publicidad ideológica, en sus aulas, esperaríamos que sus opiniones e
ideas, las dijesen en bits de información para que cualquiera las leyese. Ellos
que han recibido tanto de la sociedad, elevándoles a las altas categorías de la
enseñanza, que ocupan cargos y cargas en distintos institutos de investigación
y creación… ellos y ellas, esperamos su saber como lluvia que haga florecer las
plantas del conocimiento y de la certeza… ¡Pero en España, ya se sabe, ya lo
dijeron, quién se mueva no sale en la foto, y, por tanto callan y solo hablan
entre sus corrillos…! ¡Y, quizás, el país se muere de hambre de conocimientos
verdaderos, que ellos y ellas, los verdaderos sabios se quedan para ellos,
porque temen las violencias dialécticas de la población y de los poderes…!
¡Y, el pueblo, al que pertenezco,
continúa siendo y siguiendo y estando ignorante, siempre ignorantes… siempre en
la ignorancia/semignorancia…!
http://articulosperiodisticosjmm.blogspot.com.es © jmm caminero (23-26 octubre 2022 cr).
Fin artículo 3.248º:
“Tolerar, el discrepar”.
E. 26 octubre