Artículo Periodístico 3.218º: “Te levantas por la mañana”.
Al
amanecer, un día se levanta con nubes o con sol, quizás, esa noche no has
dormido bien, quizás, por mil ocupaciones y preocupaciones, quizás hayas estado
en Internet.
Te levantas, y, piensas varias
docenas y decenas de cosas, de posibilidades y de proyectos. Entre otros, todas
las crisis reales existentes, guerras y contraguerras físicas y materiales, y
económicas y sociales y políticas y biológicas. Pero tienes, te has puesto e
impuesto la obligación de hacer y rehacer una columna periodística. Pero esta,
tiene que tener un interés para el presunto lector/a. Empiezas a
buscar/rebuscar temas posibles. Pero la columna no emerge esa mañana, quizás,
ocupaciones y preocupaciones, como antes hemos indicado, la mente y el alma y
la conciencia y la psique no está sosegada y tranquila, quizás, reiteramos por
todas las crisis que en el mundo pululan y circulan y, por este trozo de
Eurasia, que denominamos Península Ibérica…
Muchos escriben para lucirse,
para sentirse importantes, para encontrar fama, quizás, si hay suerte para
alcanzar dineros, para pasar a la historia cultural, para el propio ego y la
identidad, para sentirse mejor, para olvidar, para recordar, para entender un
poco mejor, trozos del existir y de la existencia, para y por mil razones… Este
escribiente, ya hace tantas décadas, que práctica esta afición u oficio o
vocación, sin remuneraciones de ningún tipo, ni aceptaciones en demasía, que ya
no sabe, por qué y para qué y porqué empezó a redactar textos en la
adolescencia. Siempre compatibilizándolos con otras tareas y realidades. Quizás
sea la búsqueda de trozos de realidad, del cuerpo y mente y alma, quizás, ser y
existir en el mundo social y humano y natural, quizás, por tener más preguntas
que respuestas, y, seguirlas teniendo…
Cada ser humano es como un árbol
que se va enredando besando el azul o gris aire y viento y sol. Sus ramas tocan
otras hojas de árboles. Y, todos forman y formamos un bosque y selva y vergel.
Permanecen en el tiempo de esta tierra y en un espacio, un fragmento de y en
este universo o cosmos ilimitado para nosotros, y, para nuestra mente. Al menos
de momento. Cada día, nuevos sucesos, nuevos cambios. Algunas de esas
modificaciones de las realidades, somos conscientes, otras, lo seremos dentro
de diez años. O, nunca. Pero ya han sucedido, irán creciendo y afectará a la
siguiente generación…
Existen básicamente dos tipos de
personas, eso dicen los entendidos. Los que se esfuerzan en tener buena
voluntad, y, los que este capítulo lo tienen a medias olvidado y recordado. De
ahí, de ese origen surgen multitud de formas de ser y de actuar. De ahí, surge
si la animalidad que llevamos dentro, esa persona concreta, si está dispuesta a
endulzarla y domesticarla y educarla y moralizarla y eticalizarla. Ponerle
límites, según la verdad-veracidad-verosimilitud y la bondad-bien de cada
realidad. Si desea, cada sujeto, sujetarse a normas/medidas morales y normales
de prudencia y normas/pautas de racionalidad y normas/reglas de sentido común y
normas/estructuras de convivencia. Una serie de mandatos, que ya vienen desde
hace milenios: “no hacer al otro, lo que no quieres que te hagan a ti”,
“valorarte a ti mismo con equidad y justicia”, “ser consciente que el otro/otra
tiene los mismos derechos y dignidad que tu mismo”, “que es tu deber cuidarte
en deberes y derechos según la moralidad correcta”, “que no te aproveches de la
vulnerabilidad del otro/otra…”, etc.
Podríamos inventar un verbo, de
moral es moralizar, de ética podría ser eticar o eticalizar. Necesitamos eticar
o eticalizar la existencia de forma correcta-ortodoxa-bondadosa-buena-verdadera-adecuada,
moralizar correctamente nuestra propia existencia, a semejanza, como necesitamos entender los procesos de la
realidad natural y social, también, al mismo tiempo, tenemos que encontrar un
punto ético, a nivel teórico y práctico, a la hora de actuar y de ser y de
estar y de tener y contener nuestro existir en este mundo… Porque no es lo
mismo, como se suele indicar, produce más alegría y más moralidad: “ver un niño
como juega con un perrito, que ver a ese niño restregándole un calcetín sudado
a su padre anciano…”.
No es lo mismo, unos hechos y
otros, unos actos y otros, no solo a nivel eficiente o instrumental, sino moral
y ético, incluso, religioso o espiritual. Una persona, debe realizar una
transacción económica con eficiencia instrumental, pero también, con la
moralidad correcta. Expresar una frase con responsabilidad de realidad
verdadera, en el grado que pueda, pero también, con moralidad bondadosa…
Estimado y apreciable lector o
lectora, no crea que este texto, es para que el escribiente se luzca, sino que
es una manera diversa y distinta, que hoy, usted piense y repiense y sienta y
resienta y perciba y reperciba algo más y mejor de la realidad. Usted hoy, se
diga, hoy, que ya lleva diez horas de existir en el hoy, o acaba de aparecer
con los ojos cerrados de sueño. Para que usted sienta que el mundo es inmenso,
y, que en el mundo vivimos y existimos, y, que sea usted una personas
considerada enormemente importante, o sea usted, otro sujeto más del pueblo.
Usted, tiene el deber, de ir buscando y conquistando tener una buena voluntad.
Es su deber, produzca churros o dirija megafondos de inversión o esté jubilado
o viva en una cama sin poder levantarse... Paz y bien.
http://articulosperiodisticosjmm.blogspot.com.es
© jmm caminero (29 sept.-05 oct. 2022 cr).
Fin artículo 3.218º:
“Te levantas por la mañana”.
E. 05 octubre