Artículo Periodístico 3.230º: “El ritual del periódico en el bar”.
Durante lustros, yo, y muchos los
que respiramos en esta/sobre esta tierra realizábamos la costumbre de pasar a
tomar el café y/para buscar el periódico…
No sé, si era más importante el
café de la mañana, más si terminabas tu jornada y te encaminabas a tu hogar a
descansar, o continuar las tareas del existir/existencia. No sé si era más
importante el leer el periódico o degustar el café, -en algunos bares-tascas,
existían dos o tres-. Al principio, hace ya muchos, muchos años, ya me voy
dando cuenta-consciencia-consciente, que surgí en un tiempo que es distinto a este
en muchos parámetros, en algunos, sientes que mejor, en otros, supongo que la
mayoría peor, con más
deficiencias-debilidades-vulnerabilidades-limitaciones. Sentir/pensar que el
tiempo pasado era mejor, es un error posiblemente, pensar que era mejor en
todo, es un error mayor, sentir/recordar el pasado como peor en todo al actual,
posiblemente sea un error también…
Ibas, tus pasos o tu mente, o las
necesidades del existir, te arrastraban de una ciudad a otra. Y, cuándo
entrabas en las cavernas, donde expedían y expendían café, buscabas el diario,
porque era una costumbre casi universal, fuese bar-restaurante con
bar-tasca-tasquilla, bar de barrio, bar de centro de ciudad, en casi todos
existían uno o varios medios de comunicación en papel. Algunas veces, les
faltaba algún trozo de papel, por lo general, debido a que existía una oferta
de algo. En algunas cuevas de bebidas y de alimentos, de este tipo de esta
clase, herederas de las tabernas romanas, aquí en nuestro terruño, las personas
siempre están en la calle, quizás, por la influencia de la Edad Media, el lugar
de encuentro es un lugar externo y exterior a la propia familia/casa/hogar.
Algunos disponían de una madera alargada, dónde ese conjunto de palomas de
papel y de ideas, se insertaba, con candado para que nadie se lo llevase…
Leer el periódico en papel, ha
sido durante varias generaciones, una obligación de todo ser humano. Digo
obligación, porque era casi un deber. Periódicos provinciales o regionales o
nacionales. Era una manera de informarse. Es cierto, que en las últimas
décadas/generaciones se compartía esa necesidad de saber algo de lo que pasaba,
mezclado, posiblemente, para buscar interpretaciones de lo existente, con la
radio y la televisión. Podríamos definir o describir tipos de personas, según
el medio de obtención de información masiva y mayoritaria. Cierto es que las
elites, siempre han alcanzado el conocer trozos de la realidad, por informes,
diríamos discretos, restringidos a una parte de la población, a la misma elite.
Cierto es que dentro de esta escala, también existían diferencias, de sectores
y de secciones, de capacidad de obtener datos. Y, aquí, hay y habrán existido
distintos conjuntos y áreas… como siempre las ciudades están seccionadas en
ámbitos diversos socioeconómicos, por tanto, de infraestructuras, de periódicos
en las tabernas del hoy o del ayer…
Quizás, los diarios en papel, era
el instrumento demográfico extensivo de continuar leyendo, que aquello que te
enseñaron en la larga distancia de la infancia, todavía seguía sirviendo para
algo. Quizás, era una manera, de entender algo el laberinto humano. Quizás,
comprender algo los signos de los tiempos. Porque panta rhe, todo fluye, todo
cambia, todo evoluciona y progresa, sean las montañas, sean las especies
animales, sea la historia de los seres humanos. Hemos sido y hemos estado en la
información/comunicación/noticia/interpretación… ¡Hemos sido/estado en el rito
del corazón de papel, para entender-comprender el corazón de carne…!
Pero ahora, diríamos, con las
sucesivas crisis económicas y biológicas, que arrastramos en esta veintena de
años. Debido a la ciencia-tecnología, se ha creado un nuevo instrumento, o
sinfonía de instrumentos, que todavía no ha terminado de crecer, que
denominamos informática y teleinformática e Internet, con lo cual, el ansía de
la información ha ido cambiando de un medio a otro. Ya, decenas de periódicos
en papel, han cambiado de expresión a la nube del firmamento de los bits
electrónicos. Todo ha cambiado, entras en las bodegas de los cafés y cafeterías
en todas sus formas, y, se han reducido el número de cabeceras periodísticas,
incluso el número de diarios. Antes en algunas, existían dos o tres ejemplares.
Ahora, en algunos lugares, todavía se encuentra como algo casi prehistórico,
algún periódico/papel de una forma más alargada o apaisada, con más hojas o sin
ellas, en color o grises o bicolor o negros y blancos. Pero casi todo el mundo,
si existen diez personas con el café en los labios/manos, cinco están con el
artilugio de los móviles. ¿Qué hacen con ellos, buscan información de la
realidad, comunicación con otras personas, entretenimiento para pasar un largo
y cierto rato de tiempo…?
El escritor Quim Monzó, nos narra, algo de todo
ello, y, algo más, como merece la fama de un artículo y de todo artículo, que
es una especie de meditación arbórea, que se empieza por un tema, y se rozan
algunas ramas. Indicaba que Quim Monzó publicó un artículo Hostelería y medios de
comunicación, en el año 2.000. Supongo que si hoy redactase otra
columna periodística sobre el mismo tema, hoy, lo haría con otros matices e
ideas. Hoy, tenemos que aceptar, que el mundo ha cambiado a hace veinte o
cuarenta o cincuenta traslaciones de la tierra alrededor de la estrella sol...
Hoy, como todos los hoy, de la
historia e Historia, todo va cambiando, algunos cambios nos gustan y agradan y
deleitan, otros, nos producen tristezas, angustias y penas. Y, con esa ensalada
de pequeñas alegrías y tristezas, con esos caracoles y garbanzos diarios,
seguimos caminando, hacia el final individual de cada uno en esta tierra. Unos,
creen que después no hay nada, otros creen que después si existe El Algo
Infinito Personal.
Pero quizás, aunque nosotros,
como individuos, desaparezcamos, más de una y mil acciones perduren, de alguna
manera, en el futuro. ¿Por ejemplo, seguirá existiendo este artículo dentro de
cien años…?
http://www.facebook.com/cuadernossoliloquiosjmm © jmm caminero (10-12 octubre 2022 cr).
Fin
artículo 3.230º: “El ritual del periódico en el bar”.
E.
12 octubre