Artículo Periodístico 3.769º: “Gastro: Asadillo Manchego”.
Con
pimientos rojos y tomate asados se combinan de mil formas y se crea, como todo
lo popular, todo lo que nace de la tierra y del sol y del aire y del agua, una
sinfonía de sabores.
Pongamos imaginación y
variedades, añadamos además de esos elementos clásicos y tradicionales aceite y
ajos sofritos, sal, y, la fórmula de siempre que indico: agua que sueltan los
vegetales, aire y fuego. Pero al tradicional, a veces, se le añade trozos
medianos de huevos cocidos. Pero nosotros, pertenecemos al intento de la “nueva
cocina manchega”, y, pondremos trozos de jamón, un taquitos o en lonchas por
encima del asadillo manchego.
Otra variedad posible, es ya
terminada y preparada en el plato, adornarlo con huevos de codorniz, dos o
tres, pequeños cocidos… También con trozos de tortilla, pequeños, pero
suficientemente bien visibles de tortilla española, tacos y taquitos… También
adornado el asadillo con berenjenas cocidas y aliñadas de Almagro, o/y
aceitunas…
Porqué no, trozos de queso
manchego, pequeñas tiras, que se distingan y se perciban con sus colores y
olores y sabores y gustos… Y, podríamos continuar más, pero no deseamos tener
dos o tres estrellas Michelín, porque entonces, habría
que elevar los precios de cada comensal, y, estamos en una comida tradicional y
popular, dándole nuevos toques y retoques, y, abriéndolas a nuevas
posibilidades imaginarias e inventivas e ingeniosas y locuelas…
Las Artes y la cocina, la
literatura y el cine y el arte plástico y la fotografía y… la
gastro-gastronomía. La realidad es que cada pueblo degusta y come y se alimenta
lo que puede y de lo que puede, en cantidad y calidad. Según el tiempo, el
clima, la cultura, la religión, las costumbres… en unos, es un manjar
determinadas hormigas, y las preparan de mil modos o de unas decenas; en otros,
son los huevos de gallina, en aquellos son los pimientos y los tomates.
Pimientos hemos tenido desde hace milenios, tomates desde ese viaje de Colón, que tantos olvidan y tampoco
agradecen. Pero también fueron de aquí hacia allí, platos y comidas y alimentos
y animales…
Todo panadero o todo bodeguero o
todo alfarero desean tener un lugar, dentro de su profesión. Un articulista o
escritor también. No somos por ello, más ambicioso que cualquier otra persona
de cualquier otro oficio o de cualquier otra profesión o de cualquier otra
vocación o de cualquier otro credo o de cualquier otro tiempo.
Debo confesar que uno de mis
pequeños o grandes sueños era ser un escritor-pensador, no solo escribiente,
sino observador-pensador-analizador. Para comprender y entender mejor el mundo.
Creo que lo he sido, pero los demás, no aprecian demasiado mi escritura. Debo
aceptar la realidad, he puesto un puesto-comercio de platos de palabras e
ideas, y, pocos las compran… Supongo que en estas frases sobre la comida, al
menos, sean más aceptables…
Todas las ramas en las que he
insertado mis ojos, en todas, para convencerse, expresan que esa realidad es lo
que ha hecho al hombre, lo que le singulariza, lo que le hace ser humano… Para
unos el pensar es lo que nos ha hecho humanos, para otros el humor, para
aquellos la comida, para los de al lado su concepto de lo religioso…
En fin, tenemos un cerebro de un
kilo y pico, y, da mucho de sí, cada uno, intenta convencerse de lo que hace es
lo esencial y es muy importante. Y, en términos de comida, no hay un alimento,
que yo sepa, que esté cocinado o guisado o frito, que no tenga varias cosas
añadidas, esa substancia más agua o más fuego o más sal o más aceite… Pues eso
es lo que somos un cocido o una ensalada o una tortilla formada y conformada
por varias realidades…
Dirá alguien, que se haya
introducido en este artículo, para leer algo del asadillo manchego, dirá que
vaya tostón de columna periodística. Debo indicarle a ese lector-a, que en
Internet existen mil modos de asadillos manchegos, pero quizás, no encuentre,
reflexiones, sobre la comida y la psicología y la antropología y la historia y
la metafísica. En definitiva, de los fogones y de su corazón.
Porque estoy intentando narrar
realidades culinarias, pero también culinarias de su corazón, alma, mente,
carne, afectos, ideas, conceptos… algo de lo humano, algo de lo profundamente
humano. Estoy haciendo una filosofía de la comida, del plato, de la cazuela,
del fogón, del asado…
Estoy intentando, que cuándo
usted termine de leer esta columna, tenga una sonrisa y un trocito más de
esperanza. Y, quizás se baje del coche o del autobús o del metro para ir a su
trabajo o a su casa, y se diga, he leído durante tres o cinco minutos, un
texto, que me ha enseñado algo más, algo más de mí y sobre mí y de lo otro y de
los otros…
Y que se diga he aprendido hoy,
algo más, alrededor de un pimiento y un tomate asado, del asadillo manchego… He
aprendido y he comprendido y he entendido, que mi vida, está formada por muchas
variables y funciones y finalidades y ponderaciones, que es una ecuación simple
y compleja… ¡Viva el asadillo manchego que siendo tan simple, nos enseña tantas
cosas de nosotros mismos…!
http://twitter.com/jmmcaminero ©
jmm caminero (03-06 septiembre 2023 cr).
Fin artículo 3.769º:
“Gastro: Asadillo Manchego”.
E. 06 septiembre