Artículo Periodístico 3.814º: “Lo bello y lo feo en el inconsciente”.
Llevamos
varios milenios, desde los viejos maestros griegos, quizás antes, intentando
averiguar lo que es lo bello y lo no-bello y lo feo y lo no-feo, y, adjetivos similares.
La estética.
Ha ocurrido una realidad curiosa
en estos dos siglos de vanguardias en las artes plásticas, en las cuales, todas
o casi todas las reglas clásicas o académicas, aprobadas desde el Renacimiento
se han ido deshaciendo en el fragor de las generaciones. Por lo cual, si nos
fijamos en todos los estilos y tendencia e ismos y estéticas de estos últimos
ciento cincuenta años. Ha sido, crear nuevas tendencias o vanguardias en que se
deshacía una, una tras otra de todas las reglas del arte. El impresionismo, la
abstracción, el cubismo, el surrealismo, el expresionismo, etc. Y, después, de
la segunda guerra mundial, a todos los anteriores, se les añadieron los “neos”.
Por tanto se ha instalado, para
muchos lo feo, como realidad estética. Y, al día de hoy, varias tendencias
estéticas, cientos de autores y autoras de renombre, obras de un valor enorme
en precio y en valoración estética, están elevadas a los más altos puestos del
arte y de las artes plásticas. Entronizadas en los altares de los museos
seculares. Y, así ha sucedido que desde las artes plásticas, las tendencias
nuevas y vanguardistas se han ido extendiendo al resto de las artes: musicales,
gastronómicas en estos últimos lustros, del movimiento o la danza, del teatro o
del cine, de la fotografía, etc.
Pero ha ocurrido un fenómeno
especial y singular. Que salvando excepciones, en las artes literarias, por lo
general, se han realizado experimentos estéticos, incluso de lo feo. Se han
explorado nuevas realidades estéticas y cognoscitivas y conceptuales
literarias. Pero han quedado, en general, mucho en el campo de la
experimentación, y, por lo general, el mercado no las han aceptado.
No negamos que se han realizado
en literatura, en casi todos los géneros, expresiones y materializaciones de nuevas
tendencias, y, si quieren ustedes todas las adaptaciones de todos los ismos
plásticos. Pero han sido, diríamos muy medrados, en algunos ambientes, incluso
se discute todavía el valor de Proust
o de Joyce, por solo nombrar dos
nombres. No ha llegado masivamente al pueblo interesado o lector. Diríamos que
han quedado como conatos, y, solo de las vanguardias se han tomado algunas
ideas…
La prueba está, si admitimos que
el artículo de opinión literario, es información y es literatura también.
Recuerdo en el tiempo lejano, que Cela
publicaba en algún medio, creo que en el ABC, artículos estrambóticos,
surrealistas, etc., pero es porque era CJC,
pero no sé si les permitirían a los demás autores hacer esos experimentos u
otros, en la prensa nacional.
La prueba, decíamos, es que
apenas existen columnas periodísticas de opinión que claramente hayan sido
escritas de forma cubista, expresionista, abstracta, surrealista, etc. Porque
se pueden aceptar en algunos autores, pero solo en ellos, y, el público en
general, no las admitirían, y, por tanto, tampoco los equipos de dirección. Si
se ha hecho, relacionar el género periodístico con todos los géneros
literarios, mezclando dentro de ellos: pequeños relatos, aforismos, pequeños
trozos de cuento, pequeños ensayos, poemas, etc.
En un artículo de Berta Ares, titulado: Lo
siniestro y lo bello, publicado en El País, el 03 de junio del 2023,
nos trata algo de las temáticas del arte en relación a lo bello, a lo
siniestro, al inconsciente. Título del artículo que me suena y resuena en mi
interior, mucho a Eugenio Trías,
pero que de alguna manera, las artes en estos dos siglos, quizás siempre, porque qué es el barroco sino el intento
sistemático de entrar en lo irracional humano, en las pasiones humanas. Y,
si nos introducimos en el mundo de la interioridad tenemos que hacerlo en el
mundo de lo inconsciente y semiconsciente, de lo bello y lo no-bello, de lo
claro y evidente y de lo siniestro, de lo bueno y lo no-bueno…
Es cierto, que en este último
siglo, siempre se cita a Freud, Nietzsche, Schopenhauer y otros nos abrieron ese mundo interior, de muchas
formas y muchas maneras, pero también es cierto, que siempre hemos intentado
ahondar en ese pozo de lo más dentro que tenemos los humanos, tanto individual
y colectivamente, que siempre parece que está tapado y siempre se abre de vez
en cuando. Dicen, que la cultura y la Cultura y las religiones y las filosofías
y las morales, su finalidad, es que los humanos sean capaces de controlar y
gestionar adecuadamente todo ese mundo del interior y de la interioridad…
Porque cuándo se desborda convierte al ser humano en un huracán sin autocontrol
correcto.
Es más que todas las Artes,
buscan por un lado sacar a la superficie de forma reglada la interioridad con
todas sus pasiones e instintos y libidos, y, por otro lado, adecuarlas,
asimilarlas, razonarlas, mesurarlas, ponderarlas, equilibrarlas,
racionalizarlas…
¿Pero me publicarían a mí, los
medios de comunicación, si redactara textos de opinión, en formas surrealistas,
cubistas, informalistas, abstractas, expresionistas, dadaistas, etc.? ¿Me
aceptaría el público lector, o terminaría mi modesta carrera de articulista de
opinión…?
http://twitter.com/jmmcaminero ©
jmm caminero (18-25 septiembre 2023 cr).
Fin artículo 3.814º:
“Lo bello y lo feo en el inconsciente”.
E. 25 sept.