Artículo Periodístico 3.770º: “Gastro: Ajo mulero manchego”.
La
denominan la tortilla falsa, ahora vegana siendo una tortilla de patatas sin
huevo, con la misma forma y manera. Para algunos con cebolla o ajo, algo de
tomate, azafrán, pimentón…
Y, como siempre, agua, sal,
fuego, aire, algo de pan –algunos indican candeal o migas asentada o pan un
poco duro –no olvidemos que durante siglos, el pan se hacía para varias semanas
y aguantaba bien-, aceite de oliva, sal,
Cuánta sabiduría, han ido
acumulando, especialmente mujeres, madres, abuelas que con poco han tenido que
alimentar a la hija despechada y con hijo y nieto, que nadie quiere cuidar, y,
lo hacía la abuela, con una abuela que quizás el abuelo acaba de fallecer o que
murió hace lustros y ha tenido que alimentar a hijos pequeños, a una abuela que
siempre está al lado y al cuidado de todo y de todos, quizás, sin nadie darse
cuenta.
No somos conscientes que durante
siglos, las personas fallecían antes, no se llegaba a ochenta años, sino que
podría estar de media a los cincuenta, que existían muchos fallecimientos en
los partos, que cualquier accidente podría suponer una muerte, que niños morían
a edades tempranas, que mil vicisitudes del tiempo. Y, a todo eso, las personas
tenían que adaptarse, sin contar las epidemias, las guerras, las hambrunas, las
sequías, las tempestades, y… la maldad de los humanos, que siempre está
presente… ¡Y, también la bondad, creemos que siempre hay más bondad y bien que
mal y maldad…! –dirán que es una definición metafísica, pues metafísica será…!
Pues a todo eso, han contribuido
para intentar sobrellevarlo y sobrepasarlo y sobresometerlo a los malos
tiempos, con las comidas tradicionales populares, una de ellas, el ajo mulero
manchego. Algunas veces, pienso que el nombre de mulero se debe que quizás lo
harían los transportadores de mercancías con sus mulas, porque podrían llevar
patatas y ajos y cebollas, que podrían durar más tiempo, pero no huevos que se
podrían poner malos y romper con calores y fríos y movimiento. Pero es una
imaginación mía, que no sé si tiene alguna hipótesis… -miro en la Wiki, y, a
día de hoy, no tiene entrada esta comida, aquí lo señalo para que alguien la
introduzca-.
Se cita a veces, a Cervantes en las comidas, pero
raramente a Jovellanos, y, según los
entendidos nos va narrando sus viajes y sus posadas y lo que han ido comiendo o
degustando o tragando –utilicemos palabras también de la jerga popular, un poco
indecentes…-. Galdós nos habla de Lhardi,
-hace unos meses, mi media naranja y yo, estuvimos en sus puertas, pero no
ascendimos a sus salones-. Este es el restaurante de los escritores e
intelectuales, generación tras generación. Eso indican, y, dicen, no sé si es
cierto que en su libro de firmas, está lo más granado que las generaciones han
dado en este trozo de terruño. Van pasando los humanos. Esta es la realidad.
Recuerdo, de vez en cuando, me
vienen a la mente, cuándo yo adolescente leía periódicos y otras realidades y
sonaban grandes nombres del pensar y de la escritura, y, después, como las olas
han venido otros. Ya he pasado varias olas y oleadas y marejadas y huracanes.
Y, se van olvidando casi todos los nombres de cada una de esas olas. El tiempo
es pasar.
Quizás, lo que nunca pase es una
buena conciencia y buenos actos y actos morales, esos se olvidan sus hacedores
y actores, pero su bondad va pasando de una generación a otra. Me consuelo a
veces, intentando hacer frases verídicas y verdaderas, pero también buenas en
sí, y útiles y buenas morales. Quizás queden para otras generaciones algunas,
y, alguien alguna vez las repita o las piense, no sepa que yo soy el escritor
de ella, pero siga haciendo bien… Schindler
continúa en biznietos de aquellos que pudo salvar –eso fue, supongo un acto
heroico, yo hablo de cosas pequeñas buenas y útiles, que solo recordará Dios,
ni siquiera el que las hace…-.
Estoy ya en mi trayectoria final,
no sé, si todavía me quedarán cien o mil o diez mil días. Pero sé que estoy en
esa pendiente final. Y, en ella, estoy enfrentándome a columnas y escritos
sobre la comida y el plato y el fogón y los cocidos. Quizás, para volver al
principio, qué hacemos cuándo nacemos, llorar y mamar y dormir. Volvemos
siempre a Vázquez Montalbán, no sé,
qué parte era real lo que contaba, qué parte era inventado en las comidas…
¡Escritor que no debería
olvidarse…! ¡Tantas veces he sugerido Centros Documentales para entrar a todos
los escritores, de primera y décima fila… para que su memoria no se olvide…!
¡Lo mismo las de otras artes y saberes…! ¡Es como si la vocación del hombre sea
olvidar, no hacemos nada más que olvidar…!
En Internet todo el mundo quiere
que te suscribas a su red social o a su Web o a su canal. Diríamos que estamos
en la época de la epidemia de ser leído o ser visto o ser estimado, según las
suscripciones… Debo indicar, que en las mías, no pasan cada una de ellas de
cien, dos o tres, no pasan de treinta. Y, no tengo obsesión por ellas. Si digo
alguna verdad, pues poca influencia tendrá, si expreso algún error, que serán
muchos, pues las consecuencias de mis errores serán pequeños.
Dicen, no recuerdo el caso, que
en la Iliada se habla de comidas. Pero no sé porqué nos extraña tanto
todo, pero siempre expreso, no pudo haber varios imperios mesopotámicos y
varias etapas del Egipcio antiguo, sin autoridad política, sin autoridad
militar, sin religión, sin sistema jurídico, sin agricultura, sin y sin… pero
tampoco pudo existir sin comida. Sin comida y sin yantar y sin comer y sin
dormir y sin tener hijos.
Es de sentido común, son las
necesidades primarias y secundarias y terciarias de las que hablan hoy los
psicólogos. El comer es una necesidad primara y secundaria y terciaria. Es las
tres cosas a la vez. El ajo mulero es la demostración de la primera
clasificación… Llegó la patata de América, y se mezcló con todo. Eso es el ajo
mulero manchego, se mezclo con lo poco y lo simple y lo humilde… Eso es todo…
¿La pregunta, la historia en esta
zona del mundo, volverá hacia atrás, y, a volver a comer ajo mulero casi todas
las noches… porque empecemos o entremos en crisis económicas y de todo tipo…
esta es la pregunta…?
Volvemos al ajo mulero manchego,
con doscientos gramos de patatas, un diente de ajo morado, un tomate tipo pera,
diez gramos de azafrán, agua no más de trescientos ml, doscientos gramos de
pan, algo de pimentón, algo de aceite de oliva, sal, fuego y aire y luz del
sol…
http://articulosperiodisticosjmm.blogspot.com.es © jmm caminero (04-06 sept. 2023 cr).
Fin artículo 3.770º:
“Gastro: Ajo mulero manchego”.
E. 06 septiembre