Artículo Periodístico 3.792º: “Eugenio D´Ors y Umbral”.
Hasta dónde sé, Francisco Umbral escribió durante su
vida varios artículos sobre Eugenio
D´Ors, uno al principio en su etapa de León, y, otro casi al final de su
vida…
En medio de esas más de cinco
décadas, lo citó un montón de veces, hizo referencias cientos de notas a pie de
página y de intersección en su bocadillo de palabras –pongamos algo de oratoria
y erudición y retórica, ya que este texto es un trozo de jamón literario-. Y,
también redactó más columnas sobre Eugenio
D´Ors.
Umbral, como
casi toda persona, pueda que haya tenido muchos defectos, pero no podemos negar
que alababa a sus maestros y a los literatos que amaba, cierto que era
demasiado ácido, con los escritores que no consideraba y valoraba… Esta
referencia es importante. Al que no citaba tanto, como maestro, me parece que
era a Ortega, si a D´Ors, Serna, Ruano –aunque aprendió el oficio, la esencia como decía, de
todos los articulistas de su época, de los contemporáneos también-, y, creo que se había inspirado mucho, no solo
de la generación del 27, sino de la del 14 y la del 98 –y, no solo de Larra-. Tampoco
citaba mucho a Unamuno como maestro
del periodismo, no sé la razón…
Se ha indicado que Umbral su literatura no tenía ideas y
esencia. Pienso que no es cierto. Cierto es que en determinadas etapas, en
determinados textos las florituras retóricas eran esenciales. Pero eso, de
alguna manera le salvó, le hizo escritor, le permitió que le publicasen en
periódicos y por extensión formó libros de varios géneros literarios. No
podemos negar su enorme cantidad de trabajo, un ser humano dedicado al infinito
e ilimitado mundo de las letras, que en definitiva, son maneras de interpretar
el mundo interior y el exterior.
Pienso, con todo respeto, de
curar sus heridas y traumas profundos de su infancia y adolescencia. No
neguemos que ese es el oficio de todo ser humano, y, cada uno, lo intenta curar
como puede, los artistas con sus artes.
Deberíamos, aplicar la mismas
reglas y normas a todos los intelectuales, sean del color que sean, a algunos
de algunas tendencias se les olvida/perdona/camufla sus hechos, quizás no tan
buenos, podría citar nombres, a otros, de otras tendencias se les tiene siempre
en la cárcel del olvido. A D´Ors lo
tenemos décadas en el olvido, se ha intentado recuperar un poco, desde su
actividad de filósofo, pero nunca se le vuelve a resucitar literariamente.
A Umbral, está todavía en ese tiempo de espera. Pienso que ya es hora
de sacarlo del semiolvido. Yo, me imagino a Umbral en Francia
escribiendo en francés, la misma cantidad y la misma calidad, pero en francés,
sería hoy, uno de los grandes escritores franceses internacionales. No
somos generosos en esta tierra patria con los que intentar descifrar con
palabras el misterio y el enigma y la esencialidad humana, quizás, por todas
las controversias que están dentro de nuestra sangre y médula…
He vuelto al artículo/columna de Umbral, titulada Eugenio D´Ors, publicada
en El
Mundo, el 28 de julio del 2007, unos días antes de su fallecimiento –si
mi memoria no me falla-. Yo, estoy en la actualidad, en una aptitud y actitud
psicológica semejante a la de Umbral
cuándo llegó a Madrid, que quiso conquistarla con una máquina de escribir con
ideas y metáforas. Y lo hizo. Pero en mi caso, he estado cinco décadas con las
letras y otros saberes, y, nunca se me abrieron las puertas del columnismo
periodístico...
Ahora con Internet, se me ha
abierto una ventana. Y, estoy como él, pero con demasiados años, y, desde
provincias intentando con un ordenador tomar el Madrid literario, intentando en
sueños, supongo más que en otros parámetros, que algún medio nacional quiera
dejarme un hueco todos los días, cinco o seis a la semana, para que reescriba
el mundo con mis columnas, determinada con formas de pensar y sentir y percibir
y llorar y reír… ¡Pero será posible, o mi biología y neuronas se quedarán en el
camino antes…!
El articulismo, literario y de
opinión o de síntesis y análisis ha sido un elemento esencial en nuestra
sociedad, debido a los enormes conflictos ideológicos y de otros tipos, que
llevamos arrastrando siglos. Es necesario ahora, que Internet permite recoger
las producciones culturales de cientos y miles de columnistas, poner sus
artículos, al menos, empecemos el uno por ciento de ellos –al menos, los que
tengan dominio público en este medio-. Y, así, las personas que quieran y
deseen puedan bucear en determinadas mentes y conciencias, en determinados
periodos históricos, en determinados temas, y, en definitiva en la historia de
España…
Sin Umbral, no se puede entender y comprender del todo y bien, algo de
lo que ha sucedido en el país desde los años sesenta hasta principios del siglo
veintiuno. Podemos estar o no estar de acuerdo o en desacuerdo con muchas ideas
de Umbral o no estarlo. Pero sin
Umbral, no se puede entender y comprender del todo este periodo. Sin D´Ors tampoco se puede entender y
comprender el periodo anterior, diríamos el segundo tercio del siglo veinte…
Los columnistas como las norias
de agua y de aire se encabalgan unos al lado y frente a otros. Los
articulistas, en sus modestos oficios, acierten o se equivoquen es el reflejo y
el termómetro de una parte de la sociedad de nuestro país en cada época y en
cada momento. El articulismo de opinión forma parte de la esencia y de la
columna vertebral de esta península geográfica e histórica. Umbral y D´Ors son parte de la columna
del edificio de nuestro suelo y sueño…
http://www.facebook.com/cuadernossoliloquiosjmm © jmm caminero (26 agosto-12 sept. 2023 cr).
Fin
artículo 3.792º: “Eugenio D´Ors y Umbral”.
E. 12 septiembre
E. 19 sept.