Artículo Periodístico 3.780º: “No sé, si sobro en el mundo del articulismo”.
Cuando
leo, a veces, solo unas cuantas líneas, por eso de la suscripción, nadie puede
estar asociado a diez periódicos, tanta inquina y rencor de palabras de unos
contra otros, me pregunto seriamente, si yo no sobro en este trozo de mundo
cultural.
Ya he incumplido una de las
reglas del columnismo de opinión, la entradilla, el anterior párrafo lo he
hecho más largo de lo conveniente, porque parece ser que Google, impone para
estar en primera línea, no sé cuántos caracteres. Pero como comprenderán y
entenderán, esta introducción o entradilla, con lenguaje técnico del
periodismo, es el mal menor en esta cuestión de esta columna.
La pregunta, es que por diversas
razones, que no todas las entiendo y comprendo, es que existe demasiado ácido y
vidrio y acero y vinagre y veneno en demasiadas palabras, en el articulismo,
podríamos indicar también en otras esferas de la realidad sociocultural. Y, una
de las áreas es la política, la economía, la cultura en general. Y, el
articulismo sería un subconjunto de la vida cultural de una sociedad y de un
pueblo…
Puede que yo sobre en este mundo.
Porque opino, por un lado, que hay que disponer de libertad de pensamiento y
conciencia, como consecuencia de expresión-publicación. Pero, al mismo tiempo,
hay que ofrecer argumentos y razones y datos, sin insultar a nadie. Quizás, el
otro, que no piensa como tú, en este tema, si lo hace en otros, quizás el otro,
lleva razón y no la llevas tú, porque yo, en las décadas he ido cambiando de
pensar en muchas cosas, quizás el otro, no está defendiendo un punto de vista,
con maldad o mala voluntad o intereses obscuros, sino es su opinión y es la voz
de su conciencia. Quizás, el otro, defiende sus traumas y heridas profundas,
igual que tú lo haces con los tuyos. Quizás, el otro, olvidamos que es una
persona con los mismos derechos que tú…
Es obvio, que podríamos indicar
otras razones, muchas más. Pero no tiene sentido. Opino que se pueden dar
razones y argumentos y, desde luego, en los temas de humanidades, al menos,
existen diez o cinco o veinte puntos de vista sobre ese tema/cuestión. Pero el
columnismo tiene como finalidad, no dicha conscientemente, aportar razones, y,
entre todos llegar a un pensamiento en común, teórico o práctico. Alguien sobre
un tema equis, aporta razones y otro también otras. Y, entre todos, buscamos
soluciones. Ese es el misterio del columnismo…
Esas inquinas, rencores,
desprecios, odios, maledicencias, calumnias que se siembran por los medios de
comunicación e Internet. Uno, uno se pregunta, si son defectos psicológicos de
la propia especie, que nos han hecho un poco mal o con
defectos-limitaciones-debilidades-carencias graves, o, es verdad aquello del
pecado original, que el judeocristianismo nos viene señalando desde hace
milenios. Nos preguntamos, si esta es la prueba de que llevamos grandes dosis
de bondad y de verdad en el corazón, pero también, grandes cantidades de mal y
de maldad y de errores en lo profundo de nuestro ser…
Pienso, nadie se rasgue las
vestiduras-corbata-chaqueta, que a semejanza, que un futbolista antes de salir
al campo, se entrena durante horas, estudia y analiza y corre, y, después viene
el “ejercicio deportivo oficial y pautado”. Opino que un articulista o escritor
o pensador, antes de redactar una página, se debe entrenar, debe entrenar
intentando que su mirada y su corazón, no se llene de odio, ni de inquina, ni
de rencor, ni de maledicencia, ni de maldad… sino simplemente, exponga sus
tesis, temas, conceptos, ideas, argumentos, razones y datos… y, sepa que no
puede pasar de un límite, que la fama del otro y de la otra persona, es algo
sagrado. Que puede defender su punto de vista y criticar argumentos de la otra
persona, de otro artículo, pero hacerlo con sumo respeto…
Tal es así, que creo o deseo
creer, que si yo, por no ir más lejos y no citar a otros, hago una crítica a
una tesis de otra persona, expresada en otro artículo. Si la hago con respeto y
argumentos y razones y datos. O, con simples opiniones. Quizás, la otra persona
que defiende otro punto de vista, se diga, dos cosas: una, que yo no llevo
razón, pero como lo he tratado de forma correcta, me valore y me estime, porque
no le he tocado ni un cabello del bigote de su dignidad, ni de de su humanidad,
ni de su valoración, le he respetado como persona y escritor y pensador.
Segundo, que quizás, de tres argumentos que exprese o datos, coja uno, y, diga
uno, uno puede que sea válido…
Por eso, digo y me pregunto, si
yo estorbo y sobro en el mundo del articulismo. Porque intento no añadir acero
y vinagre y veneno a las palabras. Por lo cual, el lector-a tiene también mucha
culpa, porque mis artículos son leídos, si es que lo son, por unas docenas de
personas, o al menos abiertos en Internet, y, otros, escritor por muchos otros
articulistas, que echan sangre, por todos los lados, están y son leídos, por
cientos o miles, decenas de miles de personas…
Entonces me pregunto, sobro en
este mundo, en este mundo cultural, como en tantos otros… Debo dejar/colgar los
pinceles y debo dejar/colgar la pluma, y solo mirar y observar y pensar y
analizar, pero no redactar ni un artículo más… Le pregunto a usted…
http://articulosperiodisticosjmm.blogspot.com.es © jmm caminero (29 ag.-12 sept. 2023 cr).
Fin artículo 3.780º:
“No sé, si sobro en el mundo del articulismo”.
E. 12 septiembre