Artículo Periodístico 3.812º: “La censura alemana a Julio Camba”.
En 1914 Camba nos narra las
dificultades que tiene de enviar sus artículos al diario ABC, desde Alemania por
la censura alemana.
En un artículo del 12 de
septiembre de 1914, ya en la primera guerra mundial, recién recomenzada, Camba publica un artículo en el
ABC, titulado. Desde Suiza, a quince días vista. En
el que nos habla del tema eterno de la censura, sea por una razón o sea por
otra, sea por un determinada régimen político, sea por un conflicto armado, sea
por las leyes jurídicas de una sociedad, sea por las costumbres sociales de un
territorio, sea por la propia censura del escribiente…
Todo el mundo habla y escribe de
y sobre la censura, la del pasado y la del presente. Podríamos sintetizar la
censura, en dos tipos esencialmente, la heterocensura y la autocensura.
La primera es la que ejercen
todas las realidades exteriores al individuo que escribe o que desea redactar
textos, sean libros o documentos o noticias o artículos. No todas se pueden
producir en una sociedad, no todas tienen en cada momento el mismo grado de
cuantificación y cualificación, en cantidad y calidad. Pero estarían las del
tipo social, cultural, religioso, ideológico, político, jurídico, económico...
Y, la autocensura, es la que se
produce el mismo individuo a sí mismo, y, también sería de distintos tipos:
afectivas, económicas, ideológicas, políticas, intereses y fines, culturales,
religiosas, morales, etc.
También, se podría dividir la
censura, en dos grupos, países que están dentro del orbe democrático, en mayor
o menor grado, y, por tanto, la censuras son menores –sin dejar de existir, de
algunos tipos-, y, los escritores y escribientes que están en sociedades
no-democráticas, en todos los grados de esta clasificación posible…
En la realidad y en la práctica,
en sistemas democráticos, todo los escribientes, dicen que ellos no tienen
censura, ni heterocensura, ni autocensura de ningún tipo. Y, esto es común,
pero esto en un error. Todos tienen autocensura y censuras, aunque sean
livianas, porque existen muchos elementos y razones y causas y finalidades y
fines y circunstancias y realidades y casos…
Cuándo hay autores que han estado
en tiempos de censura, a tiempo y toro pasado, todos indican, que no redactaron
textos más claros por la censura… -y, es verdad-, pero siempre surge la duda,
pongamos el caso de autores literarios, porque no hicieron libros para publicar
en su tiempo, que pasase la censura, y, no hicieron otros, para que quedasen en
los cajones, para tiempos de no censura.
Porqué no realizaron artículos
que la censura admitiese, para vivir y sobrevivir, y, por qué no construyeron
otros, para tenerlos en los cajones, sin publicar, para demostrar y mostrar,
que en esos tiempos también eras libre en su fuero interno y libre albedrío –dirán es que temían
que rebuscasen entre los papeles de sus
cajones, las fuerzas de la censura, y, a eso, sea verdad o no, tenemos que
callarnos-.
Seguir las leyes jurídicas y
morales de tu sociedad, no es censura, sino es entrar y estar en un marco,
aunque se vayan abriendo horizontes modesta y suavemente. No insultar a nadie,
desde el periodismo y articulismo no es censura, es amabilidad y decoro y
educación y moralidad. No indicar solo lo negativo de las personas, y, fijarse
más en lo positivo, no es venderse, sino intentar construir una vida mejor,
porque todo el mundo tiene su corazoncito, y, porque se cazan más avispas con
miel que con vinagre…
Hoy, existe una nueva censura,
que apenas nadie habla, pero que es real. Hoy, los medios digitales, saben a
tiempo real, la cantidad de personas que entran en una noticia o artículo.
Pueden dar comentarios. Pueden reducir o aumentar su audiencia. Hoy, por
primera vez en la historia del columnismo el pueblo o la sociedad o la
audiencia puede ejercer presión al articulista….
Porque el columnista sabe con
total seguridad, que temas interesa a la población que lo lee, cuánta
población, incluso la edad o tramos de edad, en un tanto por ciento elevado,
desde qué lugares, que tendencias o ideas o estilos o lenguajes o ideologías
les agradan más de tus artículos, cuánto tiempo tardan o si lo leen enero o
solo unas líneas…
¡Y, sabe que estas audiencias,
pueden influir en los promotores y en los directivos de los medios de
comunicación en los que pone su sangre y sus ojos de tinta, y, los articulistas
también desean comer paella todos los días, irse de vacaciones algunos días al
año, y, tener un vehículo decente…!
¡¿Hoy, hay que hacerse una
pregunta, que no gustará a nadie, hoy, ejercen, si no censura, si presión, los
receptores de la información, ya no son sujetos pasivos, ya no es el lector
anónimo de Guadalajara, que escribió una carta a Camba, anécdota que tantas veces, se ha repetido y se dice en
libros y en congresos…!?
La pregunta es simple, usted
articulista, yo, yo modesto columnista, influye, me influye en mí, consciente o
no, las visitas que tienen mis artículos, -muy reducidas en general-, influyen
en los temas, influyen en las perspectivas, influyen en los lenguajes…
¡Ya, ya sé que usted dirá que no,
pero yo sé, que sí, y usted también…!
http://youtube.com/jmmcaminero © jmm caminero (17-25 septiembre 2023 cr).
Fin artículo 3.812º:
“La censura alemana a Julio Camba”.
E. 25 sept.