Artículo Periodístico 3.788º: “Escritores sin editorial privada”.
La inmensa mayoría de escritores
no les publican editoriales privadas nacionales o internacionales. La mayoría
se publican ellos en editoriales, imprentas, editoriales institucionales.
Hasta hace un siglo
aproximadamente, la mayoría de escritores en Europa, se publicaban ellos o
ellas mismas, Nietzsche, podría ser
un caso, con mayor o menor éxito. Existían imprentas que ya hacían las primeras
funciones de editoriales. Después, a grandes rasgos empezaron las editoriales
privadas, a principios del siglo veinte, especialmente, por ejemplo, Gallimard,
que empezó a publicar y editar a autores que iba buscando por los cielos y las
tierras.
Ya, el proceso después de la
Segunda Guerra Mundial, se complejificó, hablo a grandes rasgos, y se crearon
editoriales privadas nacionales, después, grupos editoriales internacionales,
después medios de comunicación internacionales –dónde existían editoriales de libros,
discos, cine, periódicos, televisiones, radios, etc.-.
De tal modo, que hoy, para
resumir y sintetizar y abocetar y esbozar muy genéricamente, tendríamos
editoriales privadas –nacionales o internacionales-, y, un segundo grupo,
editoriales institucionales –dependientes de alguna instancia pública, en mayor
o menor grado-, tercero, editoriales privadas que editen libros que los autores
se pagan a sí mismos –algo así, como antes se hacía todo el proceso desde la
imprenta, etc.-, y, quizás.
Un cuarto grupo, de autores que
se editan a sí mismos, con ediciones muy limitadas en cantidad, y, dentro de
este grupo estarían todos los autores y autoras que se dan a conocer su trabajo
a través de Internet, redes sociales, etc. –porque publicar es hacer público, y,
si lo muestran por un blog, han completado todo el proceso, aunque siempre sin
tener esperanza de ganar dinero…-. (Esto también aplicado al resto de saberes y
artes…).
Los tiempos cambian, se comenta
que cuándo aparecieron las universidades regionales, hace unas décadas, en el
terreno de las letras hubo un cierto aire de esperanza entre los letra-amantes,
letra-heridos, letra-vocacionados. Porque muchos pensaron que si ya empezaban a
existir Facultades de Letras, de Filosofía, de Arte, Artes, Bellas Artes, y,
semejantes en provincias y en regiones, se valoraría más y mejor el producto
provincial y regional.
Y, después, de décadas, algo se
ha hecho, pero digamos que cierta desesperanza se ha instalado. Quizás, porque
muchas veces, las cátedras las ocupan personas de fuera de esos territorios,
regiones, provincias, quizás, no se tiene interés y conocimiento y sabiduría
suficiente, para intentar no solo hacer tesis doctorales, trabajos fin de
grado, congresos, conferencias, artículos de periódico, artículos científicos
sobre autores nacionales e internacionales, sino que también, al menos, la
mitad se realicen sobre autores de esos terruños…
En estas últimas décadas, se han
hecho en todas las regiones y provincias, directorios y libros antológicos, de
todas las materias y saberes, de las producciones arbóreas culturales de esos
ámbitos territoriales, provinciales o regionales. Es tal así, que se comenta en
los foros culturalistas y literarios, que había un profesor/a famoso en una de
esas entidades, que ya que se habían realizado varios diccionarios y
directorios en papel, de todos los escritores de dicha región, ya parecería muy
raro y singular y difícil que existiese alguien que no se conociese.
Y, se dice en los ateneos de las
plazas y bares culturales, que una a vez, a ese egregia personalidad de los
estudios universitarios del ramo, le llegó un paquete con la publicación,
fotocopias de manuscritos, grabados en disco… de veinte mil páginas, de obras
literarias, de un autor o autora que vivía o existía en un rincón de ese lagar
provincial o regional, que jamás lo habían incluido en ningún directorio o
diccionario o archivo o antología o nomenclatura…
Este ejemplo, caso, símil,
metáfora, sea real o sea imaginaria o sea simbólica, cosa de los escritores que
beben un poco cerveza detrás de la búsqueda del libro perfecto, que les
otorgará publicar en una editorial internacional y recibir el Premio Nobel.
Esta anécdota sea verdad o mentira o falsa o imaginaria, creo que representa la
realidad de los escritores que hemos denominado sin editorial privada
industrial.
Quizás, miles, quizás decenas de
miles en cada generación en un territorio nacional, quizás, cientos en cada
territorio provincial y regional, vagan por los terrenos de las letras, sin que
apenas nadie les otorgue el beneficio de la duda, del posible estudio, de
entrar en directorios virtuales, al menos, para si alguien quiere estudiar
alguna vez, la realidad ecológica cultural de un territorio provincia o región,
tenga fácil acceso a todo lo existente, o a casi todo lo existente…
Recuerdo, si mi memoria no me
falla, que en tiempos de Felipe González,
presidente, al principio, un pastor escribió a la Autoridad Máxima, diciendo y
expresando que era escritor y era pastor, que redactaba versos, pero que no
tenía máquina de escribir. Y, según el periódico, y, según si la memoria, no me
falla, el señor González le envió
una máquina de escribir como regalo.
Me he preguntado muchas veces,
dónde habrán quedado aquellos versos, posiblemente, a miles, quizás decenas de
miles de aquel pastor poeta. Habrá fallecido posiblemente ya. La familia,
seguirá guardando los versos y los poemas. Me pregunto si en alguna antología o
directorio de su provincia o su región, se recordará a ese poeta pastor.
Este es el drama del noventa por
ciento de escritores y escritoras –también de otros artes y saberes-, como ese
pastor poeta, estamos condenados a que nuestro trabajo, se pierda, si no en la
primera generación, en la tercera…. Y, mientras tanto, “no que venga un
príncipe y te dé un beso”, que eso es la solución de Holywood, sino la real
literaria, que la “princesa se caiga, y, al caerse, el trozo de carne que le
tapaba la respiración, la expulse, y empiece a respirar y a vivir…”.
¡Alguien, en serio quiere
ocuparse de las realidad de los miles de autores y autoras de todos los campos
del saber, que están como el pastor poeta esperando que una voz les diga,
“levántate y anda”, o, al menos no se pierda esa producción cultural, en ese
ramo, escritura u otra, que se ha tardado diez o cinco décadas en
cristalizarse, sea mejor o sea peor en calidad y en contenido…! ¡Paz y bien y
racionalidad…!
http://www.facebook.com/cuadernossoliloquiosjmm © jmm caminero (08-12 sept. 2023 cr).
Fin
artículo 3.788º: “Escritores sin editorial privada”.
E. 12 septiembre