Artículo Periodístico 4.584º: “Los recuerdos son re-recuerdos y C. C. González”.
Existimos y vivimos en muchos
mundos que se van juntando cada segundo. El pasado y el recuerdo y recuerdos
del pasado, el presente, y, los futuros posibles e imaginarios.
En
este recorrido por el articulismo literario hispánico, me he encontrado, con
una columna de Cesar Casal González,
notable articulista, según los datos que dispongo, una columna que mereció en
el año 2000, el Premio Julio Camba, titulada: El violín del árbol, publicado
en La
Voz de Galicia, del 19 de octubre de 1999, que nos habla de versos y de
palabras, pero que en definitiva, nos habla de nosotros mismos. Las palabras
solo son eso, deben ser eso, reflejo del corazón y de la carne y de la psique y
del alma de cada uno. Y, cada uno, es semejante, en casi todo a los demás.
Desde
al menos los griegos, esos seres que utilizaron la razón para indagar en todo,
en las estrellas o cielos, en los mares y peces, en las tácticas de guerra, en
la historia, en el pensar del metapensar o filosofía, en las matemáticas y en
todo –cierto, seamos justos y equitativos y sinceros, antes de los Griegos
Antiguos ya existieron siglos de imperios, milenios de imperios en Oriente
Medio-. Por lo cual, los griegos y romanos, no es la más y mayor antigüedad de
civilizaciones, ya antes, llegaron y arribaron los Hititas, los Mesopotámicos
con varios imperios, los Antiguos Egipcios, eso en Medio Oriente, y, después
los fenicios, hebreos, griegos, romanos, cartagineses y otros… Seamos justos…
Intentamos
comprender el mundo, el mundo interior y exterior, y, para eso utilizamos todos
los medios que tenemos, los aparatos técnicos o técnica, pero también, las
palabras, las matemáticas, los sonidos, las imágenes, y, con todo ello,
intentamos hacernos una imagen y concepto mental de todo, de lo que tenemos
dentro del corazón y alma, como lo que está fuera. De las organizaciones
sociales y políticas, como las organizaciones naturales y de la naturaleza, y,
todo está de alguna manera en nuestra mente, y, todo está de alguna manera
fuera de nosotros –ya sé, el principio filosófico, que no todo se relaciona con
todo, sino determinadas cosas con otras determinadas cosas, formando partes y
conjuntos de partes…, pero esto es otra cuestión-.
Pocas
personas, no sé cuántas, no sé qué tanto por ciento, no han intentado hacer
versos, alguna vez, ha hecho un verso, o ha copiado o cantado un verso de
otros. El verso es la ecuación de la palabra y la imagen. En vez de números, el
poema es el algoritmo para intentar con metáforas, verbos y adjetivos insertar
y comprender algo del mundo, meterlo, lo más pequeño, unas decenas de palabras,
entrar en un estado mental o de conciencia o en una imagen de una realidad. Lea
usted versos, relea versos, tiene una ingente cantidad de ellos, millones de
millones, y son gratuitos…
Estimo
y creo y valoro que el articulismo literario es una forma de texto poemático en
prosa. Con unos cientos de palabras, queremos y deseamos e intentamos insertar
en un círculo del mundo, algo del mundo. Si cito a muchos otros autores,
coetáneos a mí, anteriores a mí, es para demostrar que esta pelota llena de
piedras y palabras, que son las columnas, lleva con nosotros al menos tres
siglos –faltan muchos estudios de articulistas del dieciocho, aquí abro una puerta
a doctorandos…-. También para homenajear a otros, del mismo oficio, -aunque
este escribiente de estas líneas, hasta ahora no ha cobrado ni un dinar, ni
euro, ni peseta…-. Quizás, también, por el sesgo académico, de citar a otros,
recitar en definitiva, no solo versos, sino nombres. Nadie diga que me he
aprovechado de él o ella, porque lo homenajeo y recuerdo, y deseo que otros los
vuelvan a leer y soñar con sus palabras e imágenes y metáforas y conceptos y
argumentos…
Nadie
sabe lo que es la poesía, nadie sabe lo que puede llegar a ser, nadie sabe
porqué esa necesidad de síntesis de palabras con imágenes y metáforas y
símbolos. Nadie. Aunque muchos poemas, se van perdiendo a lo largo del tiempo.
Se pierde mucha poesía, sea buena o regular, a lo largo de los siglos y, en
cada generación. De ahí, el tambor que toco siempre, indicando, creen
directorios de poetas y poemas, para ir acumulando, miles de miles de miles de
poemas, de voces, consideradas de
primera o quinta mano. Quién sabe qué árbol dentro de mil años se valorará más.
Quién sabe.
Nos
dice Cesar Casal González en esta
columna periodística, que “la poesía
es un cangrejo”. He oído, visto, leído, escuchado miles de definiciones de la
poesía, pero debo confesar, que ésta, sí ésta, es una de las más profundas y
esenciales de todas ellas. Quizás, ésta como el Oráculo de Delphos, debe quedar
escrita e inscrita en los doseles de la Academias de Poesía, de los Estudios de
poesía y de versos y de poemas… La poesía es un cangrejo, quizás, podría añadir
modestamente, que la vida es también como un cangrejo…
http://filosliterarte.blogspot.com.es © jmm caminero (30 nov.-08 dic. 2024 cr).
Fin artículo 4.584º:
“Los recuerdos son re-recuerdos y
C. C. González”.
E.
08 dic.