Artículo Periodístico 4.589º: “Grandes Hombres y Julio Camba”.
La
sociedad y la cultura es un sistema de selecciones. Seleccionamos todo. Una de
las realidades, es a quién ponemos nombres de calles, a quién hacemos
esculturas y monumentos.
También,
habría que indicar, a quienes, después de puestos se quitan los nombres de
calles y plazas, o se retiran las esculturas, placas, monumentos y, se llevan a
no sé o no sabemos dónde –un buen reportaje o crónica periodística es saber, qué
ha pasado con cientos de esculturas y placas del Anterior Régimen dónde han
terminado-.
Es
un misterio y enigma, como todo lo humano, porqué ponemos una conmemoración,
sea nombre de plaza o sea escultura, y, a quienes sí y a quienes no. Y, cómo
después se retiran o no, al cabo de unas décadas. Durante unos lustros, cuándo
hace unas décadas se abrieron institutos y colegios de primaria y secundaria
por todo el territorio –una de las causas de la crisis de las metafísicas
religiosas tradicionales en nuestro terruño-. Esto si constituyó una revolución
y evolución. Que como tantas cosas y realidades han quedado olvidada, no
valorada lo suficiente, pues se puso nombres a esos centros escolares.
Y,
aquí se produce siempre el mismo tema. Hasta llegar a la problemática que con
la notable escritora, Almudena Grandes
hubo en Madrid, y, al final, terminó siendo la Estación de Atocha, el gran
símbolo de España. La Estación de Atocha
de Madrid, es algo semejante, a la Isla
de Ellis para Norteamérica, a esta estación durante décadas arribaron
cientos de miles y millones de personas, para quedarse en Madrid y habitarla y
habitarse en ella, o, como una parada para migrar a otro lugar.
Apreciado
y apreciable lector y lectora, le voy a contar algo de la retórica del articulismo
periodístico, una de las partes se “llama la inventio o la argumentación”.
Algunos tratadistas y articulistas utilizan recursos de la denominada sofística
y falacias. Es decir, se engaña de alguna manera o alguna forma, utilizando
figuras lógicas, que no son verdaderas. Puede que queden muy bien desde la
estética, pero creo que es engañar y mentir. Mi forma de pensar y hacer
artículos de opinión, es no utilizar esas figuras de la retórica y de la
lógica. Puede que alguna vez se me cuele alguno. Porque creo que si alguien va
a una tasca o cantina o bar y pide un chocolate con leche, merece que se le
ofrezca uno en buen estado. Creo que las palabras y las frases y las ideas y la
estética retórica o poética de las palabras es lo mismo.
Digo,
digo lo anterior, porque este tema es muy propenso a las falacias y los
partidismos o ideologismo y a ideologizar. No es mi caso. Todos los temas son
difíciles, más meter un tesoro de palabras, ochocientas, en una botella de
cristal y vidrio artificial y natural. Hoy, me he encontrado con un artículo,
titulado: Grandes Hombres, escrito por uno de los grandes del columnismo
literario de nuestro suelo, Julio Camba,
no sé fecha, ni lugar-tabloide donde respiró la primera vez. Pero en su
lenguaje y forma y sorna e ironía y distancia nos habla de estos temas. Al
final, de qué queremos recordar y conmemorar del pasado en forma de esculturas
o semejantes…
Cierto
es, quizás por influencia larvada del Renacimiento, a su vez, de la antigua
Roma y Grecia –no sé, si en Cartago también habría-, hay una tradición de
esculturas, de monumentos, de placas, de nombres de calles y de diversas
entidades. Aquí, todo lugar público, sea de sanidad o sea de enseñanza o sea de
cultura, al principio, suele tener un número IES nº 7, pero al cabo del tiempo
se le pone un nombre. Y, por lo general, queda para décadas. Salvo que sea de
una persona con connotaciones políticas, sean de un color o sean de otro, que
pueden que se revisen. Que puede ser, que entonces, las realidades se
modifiquen –nombres o se retiran esculturas-.
En
general, los que vienen detrás o después, del primer nombre, no suelen
modificar lo que ya se ha puesto. De ahí, la prisa que se dan en dar nombre,
poner nombre a las cosas, como lo que nos relata el Génesis, quizás, como
muchos dicen, la esencia del hombre es el lenguaje, siempre que se entienda en
sentido amplio, y, quizás, el hombre no hace nada más que poner nombre a las
cosas. Somos los creadores de nombres. Y, a grandes rasgos también existe ese
problema en la cultura, historia.
Que
los nombres entren en las cabezas de los humanos, en sus corazones, y, ya
tienen conseguidas muchos fines y motivos y razones y éxitos, por eso la
controversia en estos temas. Mis artículos de opinión, aunque no lo crea, no
quiero llevarle a una puerta y convencerle de algo. No. Solo deseo darle
algunos materiales, y, piense y reflexione sobre ese tema, y, usted añada o
quite.
Cómo
existen muchas esculturas en algunas ciudades, y bajorrelieves, en menor grado.
Ya, he aconsejado en algunas ciudades, que por ejemplo, pueden disponer de
veinte o treinta monumentos de esta clase, que hagan o nombren e inauguren, Museos de Escultura al Aire Libre.
Ya,
ya existen en bastantes ciudades, bueno es ampliar la posibilidad. Aunque sea,
para esas esculturas que están en un rincón de un jardín, los coetáneos, sepan
que hubo un ser humano que se llamaba Equis Zeta Eme, e, intentó aportar algo
en el campo de la política, de la cultura, del arte o, quién sabe en el de la
risa o sonrisa…
¡Hagamos
habitable la ciudad, para eso conozcámosla mejor…! ¡Bueno, lea artículos de Julio Camba, quizás comprenda y
entienda mejor su propia ciudad, su propio corazón…! ¡Y, entonces el ejercicio
de la escritura y de la lectura habrá tenido sentido y significado…!
http://www.facebook.com/cuadernossoliloquiosjmm © jmm caminero (06-08 dic. 2024 cr).
Fin artículo 4.589º:
“Grandes Hombres y Julio Camba”.
E.
08 dic.