Artículo Periodístico 4.593º: “Los de luz y los de sangre y Mariano de Cavia”.
Adolfo Bonilla y
San Martín a un
prólogo a un libro de artículos de Mariano de Cavía, indica que existen dos
tipos o clases de críticos los de luz y los de sangre.
En
dicho prólogo de Adolfo Bonilla y San
Martín (1875-1926) jurista, filólogo, filósofo y crítico español –según la
Wikipedia-, como hemos indicado, en
Nos
indica, nuestro prologuista, creo que con gran acierto, recuerdo aquí su
nombre, porque no tengo datos sobre dicha persona, excepto los de la Wikipedia,
por cierto, aunque nacido en Madrid, estudió en el instituto de Ciudad Real, y,
fue titular de varias Reales Academias –como los sedimentos del tiempo van
olvidando y olvidándose a las personas, en general, y, a los escritores en
particular, recorres las losas de los cementerios, y, allí están los huesos de
seres que también respiraron y amaron y sufrieron y soportaron la historia,
cosa grande es soportar el tiempo histórico y a los hombres que la habitan…-.
Nos
indica, el prologador de este libro de Cavía,
que también existen dos tipos de críticos, los que quieren dar luz, e, intentan
aclarar aspectos, conocimientos, ideas, podríamos indicar nosotros; y, aquellos
de sangre, que solo buscan ver lo negativo, sacan sarpullidos, nos dice el
prologuista. Pero yo, le añadiría, existen dos tipos de personas, que pueden
tener u orientarse o ladearse más hacia un lado o hacia otro. Y, esto en todas
las profesiones, en todos los estratos sociales, en todos los oficios de la
cultura.
El
gran Cavía, Mariano de Cavía,
considerado, en nuestro terruño, como uno de la docena o la veintena de grandes
articulistas de opinión o literarios de nuestro terruño, debemos confesar y
decir, que está un poco olvidado. Me temo que se cita, y se cita siempre entre
los grandes, pero me temo que se lee poco. Sus artículos, como siempre debido a
muchas razones. Es cierto, que su nombre está en el candelero, en este mundo,
por el Premio, que ya va por más de cien efemérides, si mi memoria no me falla…
Pero
debemos ser conscientes, que el articulismo de opinión, es un género más
literario, otro más, como el resto, con características propias al ser mezcla
con el periodismo. Pero se puede narrar una realidad en forma de teatro o
novela o poesía o cuento o aforismos o fragmentos literarios, pero también con
una serie de artículos de opinión, que se publican en prensa, pero que también
lo pueden hacer en libro –esta marginación de articulismo de opinión, creo que
continuará hasta que llegue un día, aunque nosotros no lo veamos, que el Nobel,
se le otorgue a un escritor o escritora, que gran parte de su producción haya
sido el articulismo de opinión…-. Pero hasta que llegue ese día…
Pero
hasta que llegue esa mañana, reivindiquemos a Mariano de Cavía, aconsejemos se vuelvan a leer algunos de sus
artículos, y, hablemos de la crítica. Existe mucha crítica, y, existe poca
crítica. La gran crítica de catedráticos universitarios que sigue sus reglas y
sus normas. La gran crítica de los grandes críticos de los suplementos
culturales de los medios de comunicación. Y, después, existe un enorme mar
desierto. Miles de libros que se publican, en editoriales de segundo nivel, o
autoediciones, o, incluso institucionales, nunca llegan a ser analizados y
evaluados con las críticas que se exponen en los Suplementos Culturales
Nacionales.
Es
lógico que suceda a sí, los Suplementos Culturales, reciben docenas de libros
para que sean evaluados y analizados y se les haga una crítica, igual, que
decenas de exposiciones y otros acontecimientos culturales –permítanme que no
utilice la palabra evento cultural-. Por lo tanto, si es difícil hacer una
exposición, si es difícil publicar un libro, después, seamos sinceros, no pasa
de tener un teatro o foro en su localidad o en su provincia, o en su región o
en barrio de la gran ciudad, más ahora, que existen periódicos digitales
locales y provinciales y regionales y de barrio. Pero raramente llegan a los
nacionales, a los grande medios nacionales, sean televisión o radio o prensa.
Es lógico y racional, es razonable. La cultura está hecha de selecciones de
selecciones de reselecciones. Esta es la realidad. Se tarda mucho tiempo en
darse cuenta de ello, se espera mucho esperando que…
Pero
digo yo, sugiero yo, a esos grandes críticos de libros y de otros
acontecimientos culturales, en una etapa de Internet, dónde estamos, no podrían
hacer críticas a libros y a exposiciones y a…, a esos autores y autoras, que
realizan hechos u obras culturales, que publican libros, que presentan libros o
exposiciones u otras realidades de la cultura, en barrios de las grandes
ciudades, o en pueblos o en provincias. Y, que están olvidadas. Digo yo, esos
grandes críticos, sean de un tipo o sean de otro, sean de luz, preferentemente,
hagan críticas a esos acontecimientos culturales, que ya de por sí, están
considerados de segunda o quinta categoría o calidad, pero que detrás hay un
corazón y un alma, que quizás, haya estado un año o dos escribiendo un libro,
un años o dos preparando una exposición, un año o dos…
¿Y,
cómo hacer esto…? ¡Es fácil, tengan un blog o Web o Red Social en Internet, los
grandes críticos y críticas, sean profesorado universitario o sean de la
prensa, que como si hiciesen un ejercicio de filantropía o una ONG, analicen y
valoran obras que de otro modo, nunca llegará a ser comentadas por los grandes
críticos, ni por los grandes medios, háganlo y publíquenlo en sus Webs personales
y particulares…!
¡Es
fácil…! ¡Porque no solo existe el Real Madrid y el Barça, existen equipos de
quinta o tercera o décima categoría, que esperan los ojeadores expertos y de
gran categoría…! ¡Hagan su obra buena, de vez en cuando, una vez a la semana,
su obra buena cultural…!
https://museovirtualcuadernosdelamancha.wordpress.com © jmm caminero (06-15 dic. 2024 cr).
Fin artículo 4.593º:
“Los de luz y los de sangre y Mariano de Cavia”.
E.
15 dic.