Artículo Periodístico 4.587º: “Los muros y las fronteras y Julio Sierra”.
Rozamos el tema de las fronteras,
tocamos el tema de la organización política mundial según territorios. Hemos
ido evolucionando en tribus, ciudades-Estado, imperios…
Todo
lo que se diga sobre este tema, es equivocado, es casi imposible, al menos, a
mí, así me lo parece, poner equilibrio y coto a esta cuestión. Hasta ahora, las
sociedades a lo largo de la Historia e historia ha ido avanzando, podemos poner
unos hitos: tribus formado por decenas de asentamientos, con una cierta unidad
política; después se pasó a ciudades-Estado con un territorio alrededor de ese
núcleo, en la antigüedad hubo miles, decenas de miles, y, éstas últimas se
ampliaron, cuando un poder los unificó en imperios. Los primeros imperios. Y,
hay que indicar que desde se inventó diseñó este sistema teórico-práctico no
han existido grandes evoluciones –podríamos indicar que el famoso concepto de
Nación-Estado, es simplemente, diríamos la aplicación de Imperio-Estado, con
todas sus multiplicidades…-.
Me
he encontrado con un artículo de Julio
Sierra, titulado El saltador del Muro, que se refiere
a los acontecimientos de la famosa Caída del Muro de Berlín, publicado dicha
columna en El Independiente, el día 17 de julio de 1989, que además este
artículo mereció el Premio Julio Camba de artículos periodísticos de opinión, en el
año 1990.
Cuándo
hablábamos de tribus, ciudades-Estado, nación-Estado, imperios-Estado, por
describir las cuatro maneras básicas de organización del territorio, de los
habitantes o personas que lo habitan, de los recursos que se encuentran en
dicha geografía, siempre nos hallamos que en todas las formas existen unas
fronteras, existen unos límites, existen los que se consideran que son del
exterior o del interior, de fuera o de dentro. Los que estando dentro tienen
todos los derechos ciudadanos, y, los que diríamos, están en una situación de
“tránsito jurídico”.
Es
relativamente fácil, indicar levantar muros que asciendan hasta las nubes, y,
nadie pueda pasar y nadie pueda salir. O, es relativamente fácil, indicar que
quiten hasta los pilares de las puertas de las aduanas y que no existan. Ambos
extremos, son fáciles con ellos, plantear un artículo o un sistema de
argumentación, -la palabra argumentarlo, no me suena bien-, porque una
argumentación tiene que disponer de datos y de conceptos y de interrelaciones
entre hechos y principios y, siempre basándose en la lógica racional y la
comprobación en la medida de lo posible.
La
realidad es que existimos, actualmente, ocho mil millones de personas. Y,
existen casi doscientos Estados o Unidades Políticas Máximas, con soberanía
real y teórica, en el planeta. Además de existir una veintena de grandes
religiones, que tanto influyen en este tema, varios miles de lenguas, se indican
que siete mil lenguas, cierto que algunas habladas por unos cientos de
personas, otras por cientos de millones de personas, unas con alfabeto, otras
sin él…
La
cuestión es si en el siglo veintiuno, con una revolución científica en marcha,
a nivel tecnológico informático, además de otras revoluciones
teórico-prácticas, ¿cómo organizar a los humanos y, que sea de la forma más
eficiente y racional y justa y equitativa y moral, para que todo individuo
pueda vivir y estar bajo un Estado, que defienda y sea garante de los Derechos
Humanos, de los Derechos Fundamentales de toda persona y, pueda vivir en paz y
con la riqueza suficiente, para llevar una vida normal…?
Cada
persona, la realidad tiene una conformación neuronal, que podríamos denominar
psicológico cultural. Las personas están bajo la creencia y afirmación que su
sistema de organización del mundo, cultural del mundo, es la más justa y
equitativa, basada en metafísicas y religiones y filosofías y creencias, que
forman una totalidad de interpretación del mundo y en el mundo. Y, esos
sistemas “teórico y prácticos”, no suelen conformarse en todos los aspectos,
con otras personas, que tienen otra organización psicológica mental cultural
del mundo. Y, en el concepto de mundo, entramos multitud de vectores, variables,
ponderaciones, realidades, etc.
Por
un lado, es obvio y evidente, que el mundo se ha globalizado o mundializado. No
existen graves y grandes distancias. Alguien en un avión puede trasladarse, en
unas horas de un continente a otro. Por otro lado, con los sistemas de
contenedores se pueden trasladar millones de toneladas de cualquier mercancía
de un lugar a otro, en una unidad de tiempo.
Por
otro lado, guste o disguste, millones de personas que viven de forma
inadecuada, están dispuestas a atravesar desiertos y mares y nieves y montañas,
porque saben y ven por Internet y Televisión, que en una zona o varias del
mundo, hasta los perros y gatos tienen veterinario y comen, y, ellos, no tienen
ni médico, ni comida suficiente. Y, mientras lo vean por televisión, millones
de personas se trasladarán de un lugar a otro. Mientras el vecino de su calle,
ha llegado a tal sitio, y, con el móvil habla a la madre, que está viviendo
mucho mejor ahora, que en su lugar de nacimiento. Pues los movimientos masivos
serán ineludibles, nadie podrá detenerlos, en ningún lugar del mundo… ¡Y, nadie
es nadie…! ¡A lo sumo ralentizarlos, debilitarlos, encauzarlos… pero no
erradicarlos…!
Bien
haría Internet buscar una manera o forma más racional, que cuándo se busque un
autor o nombre, se encuentre ineludiblemente esa figura, porque coinciden con
un nombre y el mismo apellido, a lo mejor diez personas… Poner un número
voluntario a cada persona para Internet, poner el número de ISNI u otro para
Internet. Porque buscas datos de autores y autoras, y, no sabes a quién se
refiere… Este notable articulista, Julio
Sierra, nos lanzó hace treinta y cinco años, un artículo planteándonos una
cuestión y un problema. Creo que en algunas notas se adelantó. El problema de
mi sociedad y país, es que no valora, lo suficiente, la riqueza que los
artículos de opinión encierran, en pocas palabras, aunque no se esté de acuerdo
en todas las cuestiones…
http://twitter.com/jmmcaminero © jmm caminero (04-08 dic. 2024 cr).
Fin artículo 4.587º:
“Los muros y las fronteras y
Julio Sierra”.
E.
08 dic.