Artículo 5.076º: “Archivos Literarios: Centro Harry Ransom de Austin”.
El Centro de Investigación de
Humanidades o Centro Harry Ransom de Austin alberga 36 millones de manuscritos
literarios, un millón de libros raros, cinco millones de fotografías y cien mil
obras de arte.
Este centro y otros similares que
están creciendo como árboles en la selva por todo el planeta, es diríamos a mi
corto entender, un paso más del concepto de biblioteca. El concepto de
biblioteca se ha ido enriqueciendo y enhebrándose y sinergizando. Puede que en
un principio se conservaban y coleccionaban y guardaban libros y manuscritos de
libros, después se fue conservando grabados, dibujos, pinturas incluso, arte
efémera, videos, códices, audios, fotografías, películas, etc.
Y, diríamos, especialmente,
basándose en dos fuentes, pero que siempre son más: Debido a las casas-museos
de autores y autoras, y, debido a las donaciones, pues se van acumulando
manuscritos, cartas, fotografías personales, etc. Supongo que en el futuro Google y el resto de redes sociales
permitirán que un autor o persona pida con cuántas personas han tenido
comunicación en los últimos cincuenta años. Y, estas empresas faciliten las
comunicaciones, aunque no los contenidos, pero si las relaciones…
Con lo cual, se podrá comprobar
muchas noticias e informaciones culturales. Crear una red topográfica de las
comunicaciones de los humanos de la gran cultura… Imaginen cuánto podría ayudar
conocer, no el contenido, ni el texto de la conversación, con cuántas personas
se han comunicado por teléfono en los últimos diez o cincuenta años de vida de García Márquez, ya que está aquí en
este Centro su Archivo, o de Vargas
Llosa, o Cela o Umbral o de cientos de autores. Creo
que cambiaría el concepto de saber y de saber sobre las personas. Quizás, esa
información deba quedar en secreto durante décadas, pero si conservarse para
que no se pierda…
Conservar, coleccionar, indexar,
si es posible pasar a digital millones de datos e informaciones de miles de
personas y de autores, en este caso de la literatura. A mí me parece que es un
enorme avance. Porque así, estará abierto a todas las personas, sean
visitantes, sean estudiosos, investigadores… Siempre se ha dicho que acumular
todos los huevos en una misma cesta, no es bueno, no ha sido bueno, refrán o máxima
del mundo de la bolsa. Es decir, si sucediese una catástrofe pues gran parte de
la acumulación cultural se perdería. Esperemos y esperamos que los directivos
de esos centros tengan edificios adaptados para esas convulsiones, y,
departamentos especiales para tiempos muy difíciles que pudiesen venir, que
esperemos no vengan...
Pero también se ha indicado, que
al estar la documentación de los autores, repartidas por distintas manos y
propiedades, también es más fácil que se pierdan-destruyan-deterioren-olviden;
dificultad en saber si existen, es más fácil que no se conserven durante
décadas, porque el tiempo los va perdiendo, también encontrar y utilizar y que
sirvan de documentación hay que pedir la llave y el permiso a muchas personas,
con lo cual, la investigación y el estudio se va retrasando.
La realidad es que la cultura,
aunque nadie quiera indicarlo se va perdiendo. Se pierden manuscritos y obras
de autores de tercera o quinta fila. No digo cada siglo, sino cada década en
cada territorio del mundo. Esta es la realidad. La sociedad permite la
creación, pero la sociedad en la actual fase de la industria cultural y de la
creación cultural, también facilita, que equis número de obras, en todas las
artes y saberes, se van perdiendo y se van destruyendo. Esta es la realidad,
posiblemente por miles, o decenas de miles en cada continente y en cada década
o generación… esta es la triste realidad…
Todos conocemos personas, que a
determinada edad, por distintas razones y motivos, quizás después de llevar
treinta o cincuenta años de su vida trabajando en un campo cultural. Sea por
una razón o por otra, que sienten que su producción cultural hay muchas
posibilidades que se pierda, más ahora que casi todo está en sistemas
electrónicos materiales, DVD, Pen drive, etc., y, esto solo tiene una vida de
una quincena de años, según La Biblioteca de Washington.
Decíamos que hay autores y
autoras que sean de tercera o quinta fila, están buscando lugares para que su
producción, digo en papel que no ocupe demasiado espacio, no se pierda,
manuscritos, libros publicados, cartas, fotografías, audios, videos, DVD, etc.,
y, no encuentran ningún lugar que quieran conservarlos, guardarlos,
catalogarlos para el futuro. Se olvida el principio, que ahora sabemos lo que
se valora, pero nadie sabe lo que se valorará dentro de cien años…
Supongo y espero, que igual que
las bibliotecas han pasado de conservar libros a conservar multitud de
materiales y temas culturales. Pues lo mismo se vaya haciendo con estos
“Archivos de cientos o de miles de autores” de distintas temas y artes. Y, en
este juego entren no solo bibliotecas, ni solo archivos, sino también museos,
fundaciones, universidades, colecciones públicas y privadas, etc.
Hasta dónde sé, creo que la Universidad
de Austin, que patrocina este centro, ha puesto una pica en Flandes, ha elevado una gran torre-faro
dónde todas las universidades del mundo se irán mirando. Y, creo que todos irán
copiando… Porque al final, cuánta alegría tendríamos, si además de los papeles
y documentos que sabemos del siglo de oro español y del siglo de oro europeo,
tuviésemos mil documentos-papeles más de cada autor/a, fuesen los que fuesen de
Cervantes, Quevedo, Lope de Vega,
Calderón, Sor Inés, Góngora, Shakespeare, Montaigne, Rabelais, Garcilaso de la
Vega, etc. ¡Cuánto nos alegraríamos, cuánta luz nos daría, cuánto
conocimiento…! ¡Cuánto saber…!
http://youtube.com/jmmcaminero © jmm caminero (24 agosto 2025 cr).
Fin
artículo 5.076º: “Archivos Literarios: Centro
Harry Ransom de Austin”.
E.
07 septiembre