Artículo 5.009º: “¡Cuántos poetas desconocidos existirán y Ángel Rupérez!”.
¡Cuántos poetas y poetisas
desconocidos existirán, cuántos habrán existido, que tienen sus libritos en sus
vientres de sus ordenadores o en sus cajones… cuántos…
Ya sé, que no todos serán excelentes
y notables y egregios y genios. No. Pero aunque solo exista uno entre mil o uno
entre diez mil. Aunque solo exista la posibilidad de que exista uno entre diez
mil, aunque solo exista esa posibilidad, habría que buscar la manera de que
ninguno se perdiese. El resto son o serán o seremos de segunda o quinta fila.
Pero incluso los de sexta fila o tercera también tienen derecho a tener un
sitio bajo el sol. Digo yo. Es mucho pedir, pregunto.
Cansado y agobiado estoy de
defender la tesis, dicho con lenguaje de ahora, si al derribar un muro de un
caserón manchego o avileño o murciano o vizcaíno o gallego, nos encontramos una
doble pared, y, dentro de la doble pared cien obras, cien obras de teatro de
autores de quinta fila del teatro del siglo de oro español. Creo que todas las
voces, desde el Amazonas y la Patagonia pasando por todas las grandes
universidades y popes de la cultura de Occidente, nos dirían que es un gran
descubrimiento encontrar obras de quinta categoría de autores de quinta
categoría de hace tres o cuatro siglos, aunque sean en manuscritos
destartalados, medio comidos por el tiempo…
Pero para encontrar algo, primero
hay que hacerlo, después conservarlo y guardarlo y custodiarlo. Luego tener la
esperanza, que los autores de sexta categoría de calidad, considerados así,
completan y complementan a los grandes del momento actual. Segundo, segundo
pensar, que quizás la evaluación de la cultura, sea el arte o saber que sea,
dentro de cien años o de trescientos, cuando los humanos vivan ya en la Luna o
en el Sistema Solar, en planetas alejados o en satélites ratifícales, quién
sabe lo que su corazón dirá es bueno o regular. Quizás, juzguen el presente
actual de otra forma y de otra manera… Tercero, que habrá obras y autores, que
tengan valor en sus regiones o en sus provincias, aunque no a nivel nacional o
internacional…
De ahí, que hasta la saciedad he
indicado la necesidad de que bibliotecas, museos, fundaciones, departamentos
universitarios, hoy, y, más hoy, conserven obras en papel, manuscritos, fotocopias,
libros de cientos, de miles de autores y autoras, decenas de miles por regiones
o territorios o nacionales. Segundo, que se hagan directorios virtuales, de
autores, treinta líneas, algo de su curriculum, enlaces a sus páginas. Para
así, se sepa, todos los que quieran estar, sin selecciones previas, aunque sus
obras, sean de quinto nivel, que demuestren que al menos han registrado en la
propiedad intelectual un libro. Quizás tengan una docena de libros o solo tres,
que jamás podrán publicar en editoriales, a lo sumo algo en blogs o algo en sus
redes sociales. Así, en un territorio equis, se sepa hay cien o mil autores/as
de ese saber o especialidad. Y, así este directorio sea la base para
posteriores estudios, investigaciones, artículos, antologías, TFG, tesis
doctorales, etc.
Todo esto, me lo ha vuelto a
recordar, porque si alguien lee mis artículos, sabe que de vez en cuando, cito
a otros articulistas y a otras columnas concretas. En esta pequeña historia que
voy haciendo por el columnismo de opinión y literario de estos dos siglos y
medio que llevamos con el género… bueno, no lo inventó Larra, hay que decirlo, ahora según mis informaciones últimas,
nació en Inglaterra… en el siglo dieciocho… un articulismo de opinión, y, no
sólo de datos…
Me he encontrado con una columna,
firmada por el profesor, poeta, escritor, articulista Ángel Rupérez, publicada en El País, con fecha del 21 de mayo de
1991, titulada: Los poetas desconocidos, y que habla-escribe de Luis Álvarez Piñer, y dice textualmente
que “ha estado oculto hasta ayer mismo, fecha en la que se le concedió el
Premio Nacional de Literatura, modalidad de Poesía. Nadie sabía nada de él
porque hacia muchos años que no publicaba un libro (desde 1936) […]”. Bueno,
busque usted este notable artículo y continúe leyéndolo…
Me lleva a preguntarme, desde la
Patagonia hasta Alaska, desde Lisboa hasta Vladivostok, desde Siberia al fondo
más fondo de la India y de toda el Asia del Sur, al final, Europa es una parte
de Eurasia, es una parte de Asia, sin olvidar África, sin olvidar Australia,
sin olvidar todas las islas del Pacífico… con actualmente ocho mil millones de
personas, pero con miles de millones de personas que han bebido y saboreado la
vida en el siglo veinte, algunos todavía respirantes y respiradores, otros ya
en sueños de la eternidad… cuántos, me pregunto, les pregunto, cuántos miles,
decenas de miles poetas habrán existido. Algunos metidos en sus aldeas, otros
en barrios de las grandes ciudades, algunos en islas olvidadas, que han soñado
y pensado y escrito en mil idiomas, en siete mil se habla existen, siete mil
lenguas naturales… Cuántos habrán producido poemas, novelas, teatro, ensayo,
filosofía, matemáticas, historia, pinturas, dibujos, y, mil otras artes y mil
otros saberes… ¡Y, tengo que aceptar como tantas veces, se ha dicho, que es
imposible que hoy se olvide o se pierda un Quijote…!
Para mí, es más fácil que hoy se
pierda un Quijote que hace tres siglos, porque hoy, quién sabe cómo
tendría que ser un Quijote hoy, segundo, quién sabe quién lo ha escrito, y,
quién sabe en qué cajón de este planeta está olvidado, a punto de perderse,
porque los herederos después de tres o cinco o siete décadas, ya no saben que
hacer con él… Quién puede jurar entre miles de obras, decenas de miles de
obras, de cada especialidad, no hay una entre diez mil, que son geniales.
Geniales fotografías o geniales pinturas o geniales ecuaciones matemáticas o
geniales poemas… ¡Quién se atreve a decir que no existe… o no existen o han
existido… y, que seguramente se perderán y el tiempo y las desidia las
destruirá…! ¡Paz y bien y sentido común…!
http://articulosperiodisticosjmm.blogspot.com.es © jmm caminero (22 julio 2025 cr).
Fin artículo 5.009º:
“¡Cuántos poetas desconocidos
existirán y Ángel Rupérez!”.
E.
26 julio