Artículo Periodístico 4.143º: “Sugerencia al Instituto Quevedo del Humor, IQH”.
Este Instituto del y sobre el
Humor en general, y, del humor gráfico en particular, está haciendo una labor
encomiable y necesaria y esencial para intentar entender más al ser humano.
Yo,
modestamente sugeriría a la IQH de
la UAH, le aconsejaría que estudiase
la posibilidad de hacer un directorio o archivo virtual de todo el humor
gráfico de nuestra sociedad. Empezando por el humor gráfico y después irse
abriendo a otros tipos de humor.
De
tal modo, que creo que sería una cosa sencilla, pero necesaria. Sería que cada
persona o entidad del humor gráfico, si desea estar, se le abriese una ficha de
cómo máximo mil palabras de contenido, dónde se insertaría nombre y curriculum,
y, algunas características y producciones bibliográficas, etc. Y, al final,
unos enlaces a páginas de Internet de ese autor/a o entidad.
De
este modo, pienso que sería una base documental para encontrar fácilmente, a
cientos y miles de nombres, que existen en estos momentos o han estado en el
siglo veinte o en siglos anteriores… Es cierto que ya existen algunos de estos
directorios, algunos son parciales, algunos son más totales. Pero pienso que
este Instituto Quevedo del Humor
debería de estudiar esta posibilidad. Porque es la forma de facilitar a
investigadores de estas temáticas un trabajo ya avanzado. Es recoger toda la
historia del humor de nuestra sociedad y país y territorio.
Tebeosfera,
Humoristan
en España, y la Comicopedia Lambiek a nivel internacional están realizando una
labor esencial en este sentido. Pero pienso que diversos directorios o archivos
reales o materiales o virtuales, podrían ampliar las miradas y las
perspectivas. Pienso que los diversos museos existentes sobre el humor gráfico
y el cómic que existen en la Península Ibérica, incluyendo a Portugal, podrían
sumarse a esta iniciativa.
Quizás,
con una mente más científica, se sabe que para que avance un saber, siempre hay
que mostrar y dar el primer paso, qué es conocer lo que existe. Si un biólogo y
un botánico quiere conocer los seres vivientes de un nicho ecológico, lo
primero, que hay que saber, es todas las especies existentes de animales y
vegetales, que existen en esa estructura o esfera o sistema biológico. Después,
sobre esa base se analizan y se estudian la cantidad de individuos, después la
interacción entre ellos, y, al final, la relación entre seres vivientes y la
naturaleza física o la tierra o la geografía o el tiempo, etc.
Así
se pueden ir haciendo investigaciones sucesivas. Después pueden venir al
estudio por biólogos moleculares o microbiólogos y etólogos y empezar a
estudiar las bacterias o virus de cada especie animal, o pueden estudiar los
comportamientos de los animales, o aplicaciones de substancias a la
farmacología mundial, etc. ¿Pero que es lo primero que se hace si se presume se
ha encontrado una nueva especie de planta o de animal? Pues se envía a un
Centro o Museo que va catalogando todas las especies, y, se analiza si ya se
conocía o no, y, se le pone nombre –eso es lo que tenemos que hacer si los
autores lo desean poner nombre a todos los autores y autoras que se dedican al
humor y al humor gráfico en nuestra sociedad, sean profesionales o sean no
profesionales, con unas mínimas condiciones-.
Creo
y estimo y valoro que en la cultura hay que hacer lo mismo. Hay que tener una
mente más científica. Los cinco o seis pasos de la metodología científica, uno,
el primero es éste. Esa metodología que se denomina de Galileo o de la Escuela de Padua perfeccionada por Galileo, el método empírico-hipotético-deductivo
científico, que se ha ido ramificando. Ese método nos ha permitido llegar hasta
dónde hemos construido del saber humano actual. Y, en cinco siglos se ha
revolucionado todo el saber, toda la vida humana...
Esto
es precisamente lo que falta en las actividades culturales humanísticas
(filosofía, artes, teología, cultura en general, etc.). Lo primero es catalogar
las personas que se dedican a una actividad por territorios, si esas personas
desean estar en esos índices o directorios o archivos o diccionarios, sin
selecciones previas, solo los que muestren y demuestren, tener una producción
mínima, por registro de propiedad intelectual, aunque no sean libros
publicados, o artículos o publicaciones con enlaces a Internet.
Así
podríamos saber en un territorio equis, cuántos fotógrafos existen, aficionados
y profesionales, poetas, novelistas, humoristas gráficos, filósofos,
científicos, matemáticos, etc. Y, sería la base de estudios posteriores… Ese
sería el primer paso, para que después llegasen investigadores en todas las
ramas. Después llegarían editoriales, periódicos, antologistas, industriales,
empresarios, revistas, etc. En definitiva, la base para una gestión más
eficiente y racional de los recursos humanos, también en las artes, en las humanidades,
en la cultura en general, en la filosofía, etc.
En
cuanto al humor y al humor gráfico que es de lo que estamos hablando, los
departamentos o consejerías culturales de las distintas regiones o diversos
departamentos universitarios de filología, periodismo, bellas artes podrían
realizar también archivos de estas características, de sus territorios, de sus
provincias, de sus regiones. Porque sería, reitero la base de la acumulación
cultural existente. Saber cuántas especies de animales existen, cuántas
especies de animales culturales humanos existen en cada rama del saber. También
en el humor de lo que estamos hablando.
Creo
que el IQH debería recoger esta
sugerencia y estudiarla y analizarla y valorarla. Creo que económicamente no es
y no sería costosa, y, podría permitir un estudio o una base de datos y de
documentación esencial para entender y comprender la realidad del humor y del
humor gráfico, empezando por nuestra sociedad y país. Hagan la prueba, y verán
como en unos meses, cientos de humoristas y humoristas gráficos les enviarán su
ficha de mil palabras con sus datos y sus enlaces. Y, a partir de ahí, ya se
vería como se puede utilizar. Pero al menos sabremos cuántas personas, por
aproximación existen en estos territorios de este género literario y artístico
y periodístico y plástico que es el humor, en su diversidad de subgéneros...
Porque
es una paradoja, se saben cuántos panaderos, médicos, empresarios, ceramistas
existen en territorio equis, pero nade sabe cuántos poetas, novelistas, filósofos,
artistas plásticos o viñetistas de humor gráfico existen… Esto hoy con lo
virtual es fácil resolverlo y es económicamente factible. Aquí dejo esta
bandera para que la estudien. Paz y bien.
http://filosliterarte.blogspot.com.es © jmm caminero (27 marzo-08 abril 2024 cr).
Fin artículo 4.143º:
“Sugerencia al Instituto Quevedo
del Humor, IQH”.
E.
08 abril