Artículo Periodístico 4.169º: “Ideas obsoletas e ideas rancias e ideas erróneas”.
Vivimos y existimos en un mundo
de y en la Naturaleza, también en un mundo social y humano, pero también en un
mundo de ideas y conceptos y enunciados y argumentos.
Vivimos y existimos en un mar de
ideas-enunciados-conceptos-proposiciones-argumentos-razones-datos-perecepciones-deseos-emociones.
Esta es nuestra realidad. Las ideas que aceptamos o que desechamos forman y
conforman parte de nuestro ser y de nuestro estar en el mundo. No vamos aquí a
olvidar el concepto de los Tres Mundos de Popper,
M1, M2, M3. En el cual, diríamos que las ideas son y forman parte esencial.
Personalmente pienso que
existimos, reduciendo y abocetando y bosquejando la cuestión en un mundo de
cuatro dimensiones, el mundo de la realidad natural o naturaleza, el mundo
social y humano, el mundo de las ideas-conceptos en multitud de temas, y, el
mundo de la metafísica –incluso, el que niegue la metafísica, tiene que tomar
opción por ese conjunto de conceptos e ideas-.
Este supuesto descubrimiento del
mundo de las ideas, no es solo del siglo veinte, ya lo indicó el viejo maestro,
tanto Sócrates como Platón, que conozcamos. Todo el pensar
humano occidental, posiblemente del mundo se divide en dos grandes categorías,
los que quieren que predominen sus ideas o su sistema de ideas sobre el resto
del mundo, los idealismos-racionalismos de todo tipo, y, aquellos que creen debe
predominar la realidad exterior, en todas sus formas, y, aquí estarían los
realismos-empirismos-positivismos-materialismos en todas sus formas y
combinaciones.
Ahora tocamos el tema concreto,
las miles de ideas y enunciados y conceptos que tenemos en nuestra mente y
conciencia consciente y semiconsciente, cuáles son los que creemos son
verdaderos. Cuáles afirmamos que son verdaderos o verídicos o verosímiles.
Porque no olvidemos, no solo nos conducimos con los bienes materiales y
naturales, con los bienes creados por los seres humanos, por las relaciones
humanas entre personas, sino también por las ideas-conceptos que tenemos o que
aceptamos o que desechamos en tal materia. Posiblemente, cada ser humano tiene
cientos y miles de ideas, sobre cientos y miles de temas…
Cada uno, cree que las ideas que
tiene sobre política o economía o sobre el amor, o sobre la familia o sobre la
sociedad o sobre matemáticas o sobre ciencia o sobre Dios son las acertadas. Y,
no olvidemos que igual que nos condicionan los bienes materiales que tengamos,
la naturaleza y el mundo natural en el que habitamos, también nos condiciona y
profundamente, las ideas que tengamos, sobre tal tema o sobre tal otro.
Somos un piélago o arenal o playa
o termitero o galaxia de miles de ideas, que como granos o gotas de agua nos
conforman por dentro y por fuera. Tanto si las ideas-conceptos-argumentos son
sobre un tema o son sobre otro. Si alguien piensa que Dios existe, esa idea o
conjunto de ideas sobre este tema, le influye en muchos modos o maneras, si
piensa que no existe ese concepto le influye y condiciona de muchas maneras y
formas…
Pero aquí está el debate, dentro
del interior del hombre hay una lucha de y con las ideas, y, fuera de él
también. Hay quién dice que todos los sistemas sociopolíticos y
sociofilosóficos y socioideológicos y socioculturales lo que buscan es el
control mental y de la conciencia y de la inconsciencia de los hombres. Y, si
los conquistan, de alguna manera, conquistan a los humanos, los llevan hacia un
lado o los llevan hacia otro…
A semejanza, de que existe una
lucha vital y existencial y vivencial y biológica entre los gérmenes y virus y
bacterias y los leucocitos y el sistema inmunológico de cada organismo, también
existe una lucha permanente, de cada ser humano con sus ideas y las ideas que
le presentan cada día, desde el interior y desde el exterior. Percibe una
realidad exterior, y tiene que adaptar sus ideas sobre esa temática. Tiene una
idea o conjunto de ideas sobre multitud de temas y eso lo adapta a la realidad
exterior. Se produce esa corriente continua entre la realidad y la mente, entre
lo exterior y lo interior, entre las cosas y las ideas, entre la realidad
exterior e interior con las ideas y en las ideas. Esa es la lucha humana, ese
es el afán humano, siempre y constante…
¿Ahora, la gran pregunta, de las
miles de ideas que usted tiene, que yo tengo, de las miles de ideas-conceptos
cuales son rancias o antiguas o nuevas o viejas o…? ¿No olvidemos que el
teorema de Pitágoras tiene tres milenios, ya que es un descubrimiento sumerio,
y, todavía lo aceptamos, hay ideas que son verdaderas, y pueden tener varios
milenios…?
¿Pero sobretodo cuales de todas
esas ideas-conceptos-enunciados en los que usted cree, en multitud de temas,
que conforman su personalidad psicofilosófica o psicoconceptual o
psicoideológica, cuáles de esas ideas son verídicas, verdaderas, verificables,
argumentables, razonables, racionales, y, cuales no lo son…?
Lamento tenerle que decirle y
recordarle que su interior, es una enorme lucha y dialéctica de ideas y
enunciados y conceptos y percepciones. Que tiene usted una lucha interna, que
dura desde su nacimiento hasta el momento de su fallecimiento. Es la condición
humana, porque vive en un mundo o mar o galaxia de ideas-conceptos-percepciones…
de todo tipo. ¡Yo, no puedo quitarle esa carga, usted tendrá que luchar esta
guerra interna durante toda su existencia…!
El faro es buscar siempre la
realidad-verdad, la realidad-bien útil, la realidad-bondad-bien moral, la
realidad-bien metafísico… Y, combinar esos cuatro aspectos o dimensiones. No lo
digo yo sino siglos de filosofía y reflexión, de personas más inteligentes y
sabías que yo…
http://youtube.com/jmmcaminero © jmm caminero (11-22 abril 2024 cr).
Fin artículo 4.169º:
“Ideas obsoletas e ideas rancias
e ideas erróneas”.
E.
22 abril