Artículo Periodístico 4.086º: “Recordamos a Kant, Montesquieu…”.
Los
tiempos son complejos y convulsos, todos, pero antes de que esa convulsión y
complejidad es o sea real, antes lo ha sido en las ideas, mentes, conciencias,
consciencias…
Percibo un
país-sociedad-nación-Estado y ciudadanos demasiado nerviosos. Es como si la
población temiese que puede suceder algo, que se rompan todas las reglas y se
caiga toda o gran parte de la arquitectura de las leyes, de las grandes leyes,
de los grandes fundamentos de la sociedad y del Estado. ¿Qué hace un filósofo o
pensador, pongamos por caso, esos dos del título de esta columna, podríamos
citar hasta una veintena, que crean lo que llaman el movimiento de la
Ilustración…?
En estos cinco siglos se han
producido seis revoluciones que se han ido maridando e hibridando entre ellas: la revolución religiosa luterana, la revolución científica Copérnico-Galileo/Newton,
la revolución industrial-económica, la revolución filosófica
cartesiana-empirismo-ilustración, la
revolución política americana/francesa, la revolución demográfica… -Existen
otras y existen interrelaciones muy profundas entre ellas-.
No hay Congreso o Jornadas de
Filosofía, que alguno de los ponentes, deje de hablar del fracaso de La
Ilustración. Y, tienes que callarte, porque si no los congresos se
convierten en ferias y voces de torres de marfiles. Pero esa misma persona que
expresa eso, ese mismo día ha ido al médico que le ha medio curado, ha tomado
un avión que le ha traído a dar su egregia conferencia, lleva ropa de marca que
ha podido fabricarse a
La cuestión es que si se van
rompiendo todos los grandes principios teóricos y prácticos que construían el
gran sistema de una sociedad teórico-práctica, todo se deshará y se desechará… si la separación de poderes que Montesquieu planteó se salta, una vez y
otra, de forma teórica o de forma práctica, con unos subterfugios o con otros,
toda la arquitectura de Occidente se irá debilitando, porque también la
hegemonía política, económica, cultural, religiosa y otras puede percibirse
como que van en declive. Ya no existe solo Occidente, no solo existe Europa y
no solo existe Occidente en el mundo…
La cuestión es si los grandes
valores de Europa que se han ido extendiendo por el mundo es si se mantendrán,
esos grandes valores de la dignidad ilimitada de cada ser humano, la igualdad
esencial entre hombre y mujer en derechos y dignidad, los derechos humanos
surgidos de derechos morales universales y naturales se mantendrán, si la
separación clara entre religión y Estado o, al menos lo suficiente, la división
de poderes del Estado, para que así, cada círculo de poder tenga poder, pero no
lo tenga ninguna persona o ninguna entidad todo el poder o un máximo de poder…
¡Exista un equilibrio de poderes: entre el ejecutivo, el judicial, el
legislativo, el económico, el religioso, el cultural…! ¡Todos los poderes se
equilibren, todos los estratos sociales se equilibren…!
¡¿Acaso no es ésta la esencia de
Europa, no hemos tardado dos milenios en encontrar esa esencia, o mejor desde
que la primera unificación del primer imperio del antiguo Egipto se realizó
hace cinco mil años…!? ¡¿Porque Europa es porque tiene muchos abuelos y
bisabuelos culturales y metafísicos, Europa es heredera no solo de Roma,
Grecia, Cartago, Jerusalén, los pueblos eslavos y mediterráneos, sino también
de todos los imperios mesopotámicos y del antiguo Egipto…!?
El siglo veinte, que trajo tantas
maravillas al planeta, trajo como una tormenta de guijarros de hierro enormes
convulsiones, y, éstas se produjeron en el mismo seno de Europa, las dos
guerras mundiales y sus consecuencias y los sucesos que dentro se produjeron,
han puesto en crisis a la misma Europa. Una crisis que continúa con nosotros y
en nosotros, en nuestros vientres y en nuestras almas y en nuestras carnes…
La solución no es indicar que la
Ilustración ha fracasado, porque la Ilustración no ha fracasado, sino
hacer madurar la Ilustración como movimiento filosófico, cultural, ideológico,
político… La solución es perfeccionar la Ilustración, no dejarla que muera, ni
terminarla de matarla. Porque la Ilustración es la que permite, que yo, de
momento, pueda escribir este artículo y esta columna, y si otra
sociedad-cultura-metafísica-Estado se impusiese, posiblemente no me lo
permitiría, no me dejaría, me pondría enormes barreras, enormes campos de púas…
Porque nos estamos jugando la definición de la esencia misma del ser humano… La
Ilustración como el proceso último, hasta ahora, del caminar de la historia y
de la Historia…
Montesquieu y Kant no han muerto, no deben morir de
momento… No debemos dejar que mueran de momento, aunque no sean perfectos…
http://twitter.com/jmmcaminero © jmm caminero (22 febrero-04 marzo 2024 cr).
Fin artículo 4.086º:
“Recordamos a Kant, Montesquieu…”.
E.
04 marzo