Artículo Periodístico 4.111º: “4.570 Bibliotecas públicas en España”.
Quizás,
no seamos conscientes de la importancia cultural de las bibliotecas públicas en
el país. Junto con el sistema educativo reglado digamos que son las dos manos
de la cultura.
Existen 53 Bibliotecas Publicas
del Estado en España, 75 bibliobuses, cien millones de visitas de usuarios, 17
millones de usuarios. En Europa existen 56.664, según la jungla de Internet.
Todo lo que alabemos a las bibliotecas públicas o privadas, institucionales o
de administrativas, todo lo que alabemos siempre nos quedaremos cortos.
Porque la humilde y la humilde
biblioteca de cientos y miles de ayuntamientos, tengan titularidad local o
provincial o regional o nacional es un elemento esencial en la difusión de la
cultura. Más ahora cuándo las bibliotecas en su seno ya no solo guardan y
conservan libros, para prestarlos o base de estudios y documentación e
investigación sino que además disponen de otras colecciones: fotografía, arte
–especialmente las herederas de las Casas de Cultura, que se celebraban
exposiciones en su salones, y, por consecuencia durante lustros han ido
conservando decenas de obras de arte-, también conservan música, todo tipos de
materiales documentales, incluso ahora algunas archivos de autores o autoras-,
manuscritos, archivos, cartas, etc.
Historia.
Siempre recuerdo con un cierto
pesar, que se hablaba que en el imperio romano toda ciudad, de determinado
número de habitantes disponía de una biblioteca pública. Después vinieron los
siglos y sus cambios y sus revoluciones, y, gran parte de ese material se ha
perdido. No solo los depósitos de la Biblioteca de Alejandría que pasó
por diversas avatares y destrucciones a lo largo de los siglos, sino también la
famosa Biblioteca de Bagdad de la
época musulmana clásica, y, otras.
Ahora en el orbe, toda capital de
Estado dispone al menos de una gran biblioteca, y, desde luego las grandes
ciudades, la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos en Washington es
una de las más importantes, está la Biblioteca Pública de Nueva York,
está la de Paris, la Biblioteca Nacional de España en
Madrid, la British de Londres, etc.
Destrucción
de la documentación.
Existe un grave y gran problema
en la cuestión de los archivos, bibliotecas, documentación que es la pregunta
de siempre, ¿se perderán, ocurrirán acontecimientos graves en la historia que
llevarán a la destrucción…?
Para evita el anterior temor, se
está siguiendo una política de escanear todo el material posible, pero ocurre
también la misma cuestión: ¿existe el problema de que por alguna tragedia en la
historia, se pudiesen perder los repositorios, bibliotecas, archivos virtuales
que están grabados en nudos en lugares desconocidos…? ¿Se podría producir el
apagón documental, lo que denominan el vacío o el desierto documental…?
Ya que hoy, gran parte de la
información está en sistemas informáticos, se piensa, que dentro de dos siglos,
podría suceder que sobre el tiempo de hoy, se haya perdido una gran cantidad de
material, por algún accidente de los sistemas informáticos, sean de un tipo o
sean de otro. Porque la historia e Historia ha demostrado hasta la saciedad,
que ésta, tiene periodos de paz y de sosiego y de tranquilidad, y, tiempos
convulsos, y, unos y otros, van sucediéndose, siempre existen razones para la
paz, siempre, por desgracia, razones-motivos-causas para la no-paz. Y, así, la
historia va cabalgando sobre sí misma, en un periodo y en otro, por el
transcurrir de los siglos, sea por una razón o sea por otra…
Es más, hay quién dice que los
servicios de información de los grandes países y Estados, parte de su
documentación, que durante estás décadas la pasaron de papeles materiales a
sistemas informáticos, para ahorrar espacio y por multitud de razones, que
ahora, están haciendo el viaje de vuelta, determinadas informaciones las están
sacando de los entresijos informáticos, o, al menos, estar al mismo tiempo, en
realidades materiales de papeles físicos y materiales, conservados en archivos
especiales y específicos…
Consecuencias.
Es lógico y racional, ahora que
todas las bibliotecas están escaneando y archivando todos sus materiales
haciéndolos informáticos y virtuales, y puedan ser visitados por cualquier
persona de cualquier lugar del mundo, a través de Internet. Realidad que es
enormemente enriquecedora y necesaria, pero también no debemos olvidar, que los
documentos, sean de un tipo o sean de otro, materiales y físicos, se deben
seguir conservando. Y, la razón es fácil y sencilla, un millón de libros, por
poner un ejemplo, en un click se pueden destruir, y, en cambio un millón de
libros, pueden destruirse por incendio y fuego, pero no se tarde un segundo,
podría hacerse en unas horas o días, y, en ese tiempo se pueden rescatar, si no
todos, si muchos –cómo ha ido sucediéndose a lo largo de los siglos-.
Dejemos una pregunta para la
historia, conocemos todos, miles, decenas de miles de autores, que disponen, de
sus libros manuscritos en sus cajones. ¿Y, esto irremediablemente se perderán,
no tendrían las bibliotecas de sus territorios, conservarlos también, como otro
servicio más a la humanidad del futuro…? ¿No somos los propios bárbaros,
nosotros mismos con nosotros mismos…? ¿No somos nosotros mismos destructores de
cultura con nosotros mismos…?
http://articulosperiodisticosjmm.blogspot.com.es © jmm caminero (19 febr.-18 marzo 24 cr).
Fin artículo 4.111º:
“4.570 Bibliotecas públicas en España”.
E.
18 marzo
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