Artículo Periodístico 4.101º: “Medio-ignorantes, medio-letrados y Castellani”.
Hoy, solo sabemos suficiente de
nuestra especialidad, de las demás solo seguimos el saber cultural de nuestra
tradición, somos del montón, somos medio-sabios, medioletrados…
Hoy, los hombres y mujeres de
letras, me incluyo, hablamos y escribimos de todo y de todos, con Internet se
ha amplificado, decenas de personas en los medios de comunicación –radio,
televisión, periódicos, Webs, hablan y hablamos de todo-. Todos van y vamos
buscando la supuesta autoridad de saber y la autoridad moral-ética, para hablar
de una enorme cantidad de temas.
Quizás, como en nuestro país y
sociedad, ocurre también en otros, han ido desvencijándose las industrias que
producen cosas y mercancías, nos hemos chapuceado todos en la mar de los
servicios. Y, uno de los servicios son las ideas y los conceptos. Todo el mundo
sabe de ideas y conceptos. Todo el mundo es sabio en algo, todo el mundo es
experto en algo… ¿Pero eso es realidad-verdad?
Pero la realidad, seamos
sinceros, salvo en el tema especial de nuestra especialidad y graduación u
oficio, en todo lo demás, somos del montón, quizás, en alguna temática, en
tiempos libres, durante años, sepamos algo, algo más que la media. Por eso,
creo que a lo sumo somos expertos en algo, y, conocemos algo de un tema.
Nosotros los articulistas, intelectuales, adoradores de las letras y saberes
semejantes, hablamos de todo, pero no sabemos de todo. Por eso, podemos
escribir varios millones de palabras, y, creernos que vamos a sentarnos en la
mesa de Shakespeare y de Calderón y de
Homero y de Dante, pero después vamos falleciendo y nuestras palabras se
van olvidando y olvidándose –al menos en la mayoría de los casos-.
Nos recuerda Castellani, el consejo de Teresa
de Jesús o Teresa de Cepeda o Teresa de Ahumada, o santa Teresa de Jesús,
que Dios me libre de los medioletrados. De aquellos que creen saber, pero no
saben, no saben suficiente de teorías y conceptos, ni de prácticas y de actos.
Lo decía en los terrenos de la teología de su tiempo, de la teología mística de
su tiempo, de la ascética de su tiempo. Y, eso, debemos aceptar que también
ocurre hoy…
Existen una veintena de ciencias
sociales y humanas, y además existen las ramas de la filosofía, de las artes,
de las humanidades en general, y de las letras… y, aparte están las ciencias
puras –matemáticas, física, química, biología, astronomía, y, la psicología a
medias…-.
Pues que hacemos los que nos
dedicamos a las humanidades que son todos esos saberes que no son ciencias y,
las ciencias sociales estarían en el medio, entre las ciencias puras y las
humanidades. Qué hacemos, pues que mezclamos conocimientos de todas las
ciencias sociales con todos los de las humanidades. Al final, somos unos
medioletrados o unos mediosabios o unos medioignorantes. Cualquier categoría
nos puede servir.
Pero hay una diferencia, que
unos, entre los que me incluyo, lo expreso con palabras escritas, para que el
lector/a se entere, que no soy un experto, que no soy un sabio, que soy un
alguien que ha estado toda la vida dándole a la campana del saber, pero que
apenas sé nada. Por tanto, preparo a un receptor e interlocutor, para que no se
fíe de todo lo que escribo o de nada de lo que escribo, que él/ella lo complete
y lo complemente, lo critique y lo analice, lo contradiga o lo valore de mil
modos o mil maneras… Pero que no crea
que yo soy y sea sabio o experto o especialista en algo. Yo, solo he sido toda
la vida un buscador.
Pero existen otros y otras, que
creen que son los pontífices, los que cruzan las dos orillas de un río, del
saber en una y de la ignorancia en la otra. Y, que hayan tenido mucho éxito
cultural o poco, se creen papistas y sumos pontífices del saber. Creen que
saben todo, creen que no existe ninguna duda en sus ideas y en sus argumentos y
en sus razones y en sus conclusiones. Son los sabios y los profetas y los
visionarios de nuestro tiempo –nuestro tiempo y tempo son estos dos últimos
siglos-.
Es obvio y evidente, que no estoy
en la segunda posición, estoy en la primera, soy alguien que como el antiguo
sabio griego, voy con mi antorcha buscando pequeños datos, pequeñas preguntas,
pequeños argumentos, sé como Sócrates,
hoy, es más pertinente que en tiempos de Sócrates,
que no conozco nadie que conozca la veintena de ciencias sociales, con un
conocimiento mediano de su saber, ni todas las artes, ni todas las letras, ni
todas las filosofías, ni todas las teologías, ni siquiera las cristianas. Soy
alguien que soy un buscador de verdades y de palabras bondadosas con algo de belleza
en racionalidad y prudencia y sentido común. Solo eso…
Todo esto me lo ha recordado al
enfrentarme y confrontarme con un artículo de Leonardo Castellani (1899-1981) que fue teólogo,
sacerdote, ensayista, escritor, conversador y articulista, en una columna
titulada: Medioletrados, publicada en Cabildo, de Buenos Aires,
el día 21 de julio de 1943, que seleccionó en un libro recensión o antología y
prologó Juan Manuel de Prada.
http://youtube.com/jmmcaminero © jmm caminero (02-11 marzo 2024 cr).
Fin artículo 4.101º:
“Medio-ignorantes, medio-letrados
y Castellani”.
E.
11 marzo