Artículo Periodístico 4.426º: “Un hombre y una mujer: Igualdad de derechos…”.
Una mujer o una niña o una
anciana tienen los mismos derechos que un niño o un anciano o un hombre. Es tan
difícil entender y comprender eso. Es acaso la teoría del Todo…
No
entramos que existen algunas diferencias por naturaleza, no vengan a romperme
el argumento, con esa realidad, las mujeres de momento crían niños en sus
vientres, y, los varones no. Pero el resto de cuestiones, un niño tiene derecho
de aprender a leer, una niña también, un niño tiene derecho a gritar en la
calle, una niña también, y, así mil cuestiones…
Existe
un problema de fondo y en esencia y esencial que no se trata apenas. A mi modo
de ver, entre las cientos de perspectivas que esta cuestión trae consigo, una
no pequeña es que no sé, si la humanidad podrá sobrevivir como especie, si
continúa como hasta ahora, que la mitad de ella, se le cercena una multitud de
derechos y de deberes que los varones si tienen. No sé, si una sociedad,
civilización y especie, reitero y repito especie, con estas características
está y estará preparada para sobrevivir en el mundo y en este planeta…
Es
como si cuatro mil millones de kilo de cerebro, solo se utilizase a un cuarto
de sus posibilidades. Es no utilizar la mitad de la población en todas sus
posibilidades y facultades. No todas las mujeres serán Premio Nobel, ni se
busca, ni se necesita, pero es que la inmensa mayoría, de los varones, tampoco
lo son, ni lo somos, ni lo seremos…
Es
el mayor derroche de talento y de posibilidades, es como si tirásemos cada
generación, cada año, miles de millones de kilo de cerebro y de encéfalos y de
afectividad y de potencial… Es como si en una carrera imaginad, una carrera de
ocho mil millones de personas, se dijese, solo van a correr y llegar a la meta
que está a mil metros, solo la mitad de la población, los varones, el resto que
son mujeres, solo llegarán a cien metros o a trescientos, o a quinientos
metros, salvo alguna excepción…
¿Cuánto
talento y potencial se pierde al no dejar que todas las mujeres y niñas y
ancianas del mundo los desarrollen, que vayan a la escuela todas, que vayan a
la universidad todas las que quieran, que ejerzan todos los oficios y
profesiones legales y morales, y, esto se defina con sentido común y
racionalidad… acaso es que en Occidente, las mujeres médicos son de menor
calidad profesional que los hombres médicos, las mujeres panaderas fabrican un
pan de menor calidad que el de los hombres panaderos…?
Tanto
que hablan de Dios, todas las civilizaciones, es como si Dios créase cada año,
millones de mujeres, naciesen millones de mujeres, y, millones de varones, y, a
las mujeres se les vaya a educar menos, y, van a tener menos posibilidades. Es,
de alguna manera, no valorar la herencia o la riqueza que Dios que crea y cría
cada año. Que hace nacer cada año.
Imaginad
que en un campo nacen y se desarrollan mil árboles, y, la mitad se les cuida,
se les riega convenientemente, se les deja que produzcan frutos y ramas, y, a
la otra mitad, no se les riega lo suficiente, no se les abona lo suficiente, se
cortan ramas sin necesidad de hacerlo, y, por tanto, los árboles que se cuidan,
se recoge cada año cien kilos de frutas diferentes, pero los árboles que no se
cuidan, a lo sumo, se recoge diez o quince o veinte kilos de diversas frutas,
y, quizás en peor estado…
Los
que creen o crean en Dios, que todavía en el planeta, también en Occidente,
siguen siendo la mayoría, encuadrados en distintas metafísicas religiosas,
deberían pensar, que Dios o el Buen Dios, cría y hace nacer a mujeres para que
tengan los mismos derechos que los hombres, todos los derechos que los varones
puedan tener que sean legales y que sean morales. No más derechos que los
hombres, pero no menos… No ser más que los hombres, pero tampoco ser menos…
Existen
multitud de teorías e hipótesis y concepciones para explicar porqué las
culturas, civilizaciones, sociedades, Estados a lo largo de la historia han
concedido a las mujeres menos derechos que a los hombres. Y, de vez en cuando,
cuando creíamos que ya conocíamos, todos los silencios a los que someten a las
mujeres, nos encontramos con algún nuevo artilugio conceptual, para
restringirles más a las mujeres. Cierto, no en todas las zonas del planeta,
pero su en algunas…
No
estamos indicando, porque evidentemente, ustedes se habrán dado cuenta, que no
hablamos de concreciones, ni de geografías, ni de culturas concretas… Por
tanto, si un acto equis es malo para un hombre, es también malo para una mujer,
si un acto zeta es bueno para el hombre, es también bueno para la mujer.
Después, vendrán excepciones de excepciones… pero si un hombre puede ir a la universidad,
una mujer también, si cualquier hombre puede ir a la universidad, cualquier
mujer también…
¡Nadie
se rasgue las vestiduras, ni se rasgue los pantalones, ni se rasgue la camisa…!
http://twitter.com/jmmcaminero © jmm caminero (06-15 septiembre 2024 cr).
Fin artículo 4.426º:
“Un hombre y una mujer: Igualdad
de derechos…”.
E.
15 septiembre