Artículo Periodístico 4.444º: “Puedes pintar lo que quieras, pero no servirá de nada”.
Puedes pintar mil pinturas en
papel y lienzo, pero no servirán para nada. Las tendrás en tu casa o estudio o
en un almacén, y nadie las mirará…
No
le echamos la culpa a nadie, porque así está organizado este mundo del arte o
de las artes –se puede aplicar a la escritura y, a casi todas las actividades
artísticas y en otros temas-. Usted, tiene el derecho, si quiere el propio
deber, de realizar en diez o treinta años, mil pinturas y tres mil dibujos, o,
incluso cinco mil pinturas en papel y cinco mil dibujos. Digo en papel, para
que le ocupe menos espacio, en un trastero, en una habitación de su casa, en un
estudio-taller que ha ido pasando de un lugar a otro… pero, en la mayoría de
los casos no servirá para nada.
Puede
que usted, envíe y muestre y regale a unos y a otros, incluso a entidades del
mundo artístico, pero su pintura no servirá para nada. No echo la culpa a
nadie, ni a nada. La oferta es mayor que la demanda… Existen decenas de miles
de autores y autoras plásticos, en todos los géneros, en todas las tendencias,
en todos los formatos y en todos los lenguajes –y, ahora se complica el bosque
con la Inteligencia Artificial…-. Y, es mejor que usted dibuje o escriba o
pinte o haga música, que no haga o dedique su tiempo a otras cosas que son
malsanas para la salud o para el alma o para el cuerpo o para la moral o para
el bolsillo…
Y,
existe toda una industria cultural artística, que intenta poner orden y
racionalidad en la situación, porque la oferta es diez o cien veces mayor que
la demanda. Esta es la realidad. Por lo cual, quizás existan cien autores o
autoras de arte plástico –también aplicable al literario, y, supongo que a
todos-, por uno o dos que compran o consumen arte, de una manera o de otra,
especialmente, que quieren gastar algo de su dinero, que su dinero es el
esfuerzo de su trabajo, en esa temática. Este es el tema.
Por
tanto, seguramente, sus mil pinturas y sus dos mil dibujos en papel, algunas
docenas o centenas de lienzos, están en su estudio o algún recoveco, sin saber
usted que hacer con ellos. Puede suceder, que el autor o autora, después de
llamar a mil puertas, al cabo de diez años o de treinta se diga, esto lo voy a
dejar, y, se va muriendo y enmudeciendo ese deseo de ser autor plástico, de ser
artista plástico. Puede que quede la corona de ser o haber sido, pero él o
ella, en su interior sabe que ha sido derrotado por las circunstancias…
Pero
no se preocupe, otra generación empezará a intentar, intentar ocupar un lugar
en el arte plástico local, provincial, regional, nacional, mundial. Saben que
es muy difícil, pero creen que trabajando duro, llamando a muchas puertas,
muchos teléfonos y correos electrónicos y dossieres, y, creando un nuevo estilo
o tendencia, se le abrirán las puertas. Y, hacen el mismo camino por el mismo
paisaje de otras generaciones. Al final, muchos son los que pintan y pocos los
que ven sus cuadros colgados en los grandes museos, y, sus carteras que
aumenten de divisas, pocos.
Este
es el tema, yo, yo no deseo desanimar a nadie de que intente una vida cultural
y de creación o autoría artística en cualquier saber o género, siempre que sea
legal y moral. No soy yo, el que voy a quitar los ánimos y la esperanza a
nadie, pero si le debo indicar, que se busque un trabajo complementario que le
permita vivir y sobrevivir con dignidad y honestidad, crear o criar una
familia, o, llevar una vida normal y rutinaria como los demás mortales. Porque
de cien artistas, quizás, quizás consiga algo, uno o dos… Por no decir, de
cientos solo uno… Esta es la realidad hasta ahora…
Entendemos
y comprendemos, que si existen, siempre mucho menos demanda que oferta, pues
existe más producto que consumo, y, esto es aplicable a las peras, la
producción de café, de vehículos o de obras de arte. Es lo mismo.
Pero
aunque entendemos dicha realidad. No podemos comprender, que hoy, al menos
técnicamente, se dejen perder, olvidar, destruir, deteriorar miles y decenas de
miles de obras de arte, que todos saben, que con el tiempo se perderán y
destruirán, porque los receptáculos dónde los autores y autoras las tenían,
acabarán olvidándose y deshaciendo y vaciando y utilizando con otros fines,
además de los cambios de casa y… pasará quizás a la siguiente generación, lo
que hayan mantenido en su casa, el resto que anda o estuvo por el mercado, pues
nadie sabe lo que sucederá, aunque se prevé…
Hoy,
al menos, en forma virtual o de imagen, las Autoridades Administrativas,
podrían hacer directorios de cientos y miles y decenas de miles de autores/as,
por territorios geográficos, para que al menos, una ficha de cada autor/a que
haya existido quede para la posterioridad, al menos, por todo el trabajo de
años que han hecho. Y, si es posible, un enlace a sus páginas de documentación,
o, al menos, una imagen fotográfica, de sus cientos o miles de pinturas que ha
realizado… Lo mismo aplicable a la literatura, la música, la fotografía, etc.
Creo
que eso la sociedad y la Administración y el Estado se lo debe a miles de
personas, a nivel nacional, a cientos de personas a nivel regional, que cada
generación, emprenden un camino de y sobre el arte y las artes, que sabiendo es
muy difícil, la mayoría terminan en la nada y el silencio y el fracaso y el
lloro y el llanto… Justicia es dar a cada uno lo suyo, fórmula grecorromana…
http://articulosperiodisticosjmm.blogspot.com.es © jmm caminero (19-22 sept. 2024 cr).
Fin artículo 4.444º:
“Puedes pintar lo que quieras,
pero no servirá de nada”.
E.
22 septiembre