Artículo Periodístico 4.408º: “El secreto del artículo periodístico”.
Como
todo lo creativo, es difícil, por tanto, todo el mundo se ha planteado cual es
el secreto del artículo, se dice que Ruano
lo conocía, se dice que Pemán lo
sabía.
Creo
y estimo y valoro que por nuestro terruño han pasado decenas de grandes
columnistas de opinión desde hace dos siglo y medios –he escrito ya varias
veces, que intuyo que en el siglo dieciocho ya se encuentran articulistas, en
el pleno sentido de la palabra, personas que opinan sobre diversos temas, y,
que los investigadores deben hacer salir de sus cuevas de hemerotecas, nombres
y autores, esperamos ver alguna publicación extensa sobre este tema, antes que
los ojos se cierren-.
Estimo
y creo y juzgo y sentencio que los grandes columnistas de nuestra sociedad han
descubierto el secreto y tesoro y el enigma del artículo, existen decenas y
decenas, Fernán González anterior a Larra, pero todos los del siglo
diecinueve, todos los del siglo veinte, y, todavía vivientes existen varias
docenas –aunque en estos momentos, quizás, articulistas de opinión, cobrando
estipendios o no, con ochocientos periódicos digitales, sin contar las
opiniones que se extienden en radio y televisión y canales de Youtube, quizás,
al menos existan varios miles de articulistas, cómo siempre porqué no se hacen
directorios, las Asociaciones Provinciales de Prensa, porque no abren una
etiqueta en sus Webs, y, se vayan apuntando…-.
¿Cuál es el secreto
del artículo literario de opinión o personal…? He manejado en estos últimos
años, una decena de tesis doctorales sobre esta temática, y, al menos también
unos cuantos TFG sobre esta cuestión, y, debo confesar, que como en todo. Cada
articulista de nombre y renombre, en nuestra geografía, tiene su estilo y su
tendencia. Tan bueno pueden ser Umbral
como Campmany, o A. Sánchez o Ansón como Albiac, o Cuartango como Ussia… cito a estos nombres, porque lo normal es que publiquen dos
o tres columnas cada semana.
También,
estarían el grupo de escritores-articulistas, narradores de renombre, y,
después publican uno o dos a la semana, en un medio o en varios. Es que he
defendido en otros artículos, que no es lo mismo redactar cuatro o cinco a la
semana, que uno o dos en el mismo periodo de tiempo. La realidad cambia. Entre
los escritores literarios todos los que han tenido nombre o renombre, o lo han
procurado han materializado y cristalizado artículos de opinión. Y, si no
todos, casi todos: Gala, Cela, Camba,
Cunqueiro, Montalbán, Plà, Muñoz Molina, Rosa Montero, Millás, etc. Todos
los escritores literarios en España son articulistas literarios, y, casi todos
los columnistas de opinión aspiran a ser literarios escritores…
Pero
todos buscan, buscamos, cual es el secreto del artículo, o cual sería el
artículo con nuestro secreto o el secreto de nuestro artículo. En definitiva,
nuestro estilo, estética, tendencia, forma, contenido, continente, que diga
algo, que sea aceptado con suficiente audiencia, que se considere arte, que
pueda perdurar, y, que un medio importante quiera contratarte con dividendos en
céntimos de euro…
El
articulismo en España es complejo, como casi todo. Todo está bajo una bandera,
todo se percibe, si alguien redacta una línea, si es y ha sido o está bajo una
bandera o la otra. Y, por tanto, no hay aptitud y actitud de silencio crítico y
analítico para mirar con el mayor grado de razón y racionalidad. Este es el
problema. No se lee con profundidad y esencialidad, solo si esa columna
periodística y ese autor/a están en un lado del foso de los leones, del teatro
o del anfiteatro o del circo romano actual. Así, no podemos avanzar. Así es
casi imposible.
Un
articulista publica donde le dejan, como una persona trabaja dónde puede y le
dejan. No hay diferencias. Porque alguien publique en tal medio, no quiere
decir, que su corazón tenga una bandera o tenga otra. Porque en una columna
defienda tal cosa, no quiere expresar que defienda tal cosa o tal otra siempre.
Existe la libertad de pensamiento, déjenla que la tengan también los
articulistas y escritores. Así, podrán ir descubriendo el
tesoro-secreto-misterio-enigma del artículo. Así, podrán darnos un producto
cultural más profundo y perfeccionado y avanzado… Así, nos servirán, dejen al
médico de la carne que haga su trabajo, dejen a médico del alma, que haga su
trabajo…
Siempre
opino y digo y pienso y escribo, para conocer el tesoro de los articulistas,
como para conocer el secreto de la naturaleza, lo primero, que hay que saber es
cuánta naturaleza existe, cuántos animales y plantas existen, por tanto, lo
primero que hay que saber y conocer, es cuántos articulistas existen, en los
grandes centros culturales y en las provincias. Y, a partir de ahí, se tendrán
los datos para averiguar cual es el secreto del artículo.
Dice/decía,
Umbral, que cuando joven y menos
joven, buscaba el secreto del artículo. Creo que Umbral y Alcántara y
tantos otros lo encontraron, su secreto. En esto y en eso andamos muchos,
creyendo que estamos a punto de conocer el secreto del artículo. Otra cosa es
que la audiencia, crea que lo has encontrado, y, por tanto, los lean y los
piensen y los mediten y los reflexionen…
http://www.facebook.com/cuadernossoliloquiosjmm © jmm caminero (28 agosto-01 sept. 2024 cr).
Fin artículo 4.408º:
“El secreto del artículo periodístico”.
E.
01 sept.