Artículo Periodístico 4.427º: “Un artículo es narrar un instante y Luis Landero”.
Como el resto de géneros
literarios una columna de opinión o artículo es narrar un instante, una
pregunta, una cuestión o algo de la vida como hace la poesía o el relato o....
La
vida es la confluencia de muchos momentos y de muchos instantes y de muchos
espacios y de muchos tiempos. Todos son pequeños, acontecen por lo general en
un instante. Y, se van acumulando como una carrera en una memoria o un
sentimiento o en una percepción o en una sensación, que puede ser agotadora o
agobiadora o angustiosa, pero puede ser dichosa y alegre y feliz. El instante
de los instantes…
Una
vez calculé, aproximadamente los segundos o minutos de mi existencia.
Aproximadamente he vivido 26.000 días, multiplique por veinticuatro horas, y,
sabrá las horas de su vida o la mía, multiplique por sesenta minutos el
resultado, y, al final, por otros sesenta segundos… Puede que en estos tiempos
le resulte a usted baladí y sin importancia, esos cálculos, pero siempre surge
al principio, una cuestión de siglos, cuándo casi todo el mundo pensaba en este
mundo, pero también pensaba en el Otro. Lo de aquí, tiene inmanencia y
trascendencia aquí, pero puede abrir las puertas de la Trascendencia Eterna, la
buena y la no-buena. Los instantes tienen una abertura a la Eternidad. Usted,
debía saber, que un acto bueno abre a la Bondad Eterna, y, un acto malo grave,
si no se arrepiente, a la maldad eterna…
Pero
un artículo nos puede describir un instante, como hace un poema o un relato o
uno o varios aforismos interrelacionados, pero también en otras artes sucede lo
mismo, una canción nos puede narrar un instante, un dibujo con cuatro líneas y
cuatro manchas de color. Somos una especie de rueda y escalera de instantes.
Instantes que algunos nos vienen de fuera, otros nos vienen de dentro, la
mayoría de ambas realidades… Unos, los creamos y criamos nosotros, otros, otros
seres humanos… otro, dicen la historia y la Historia. ¡Ay, la Historia con sus
historias…!
Un
instante-momento en sí, puede y es bueno, puede ser el contar y situar tu boda,
o, puede ser el comprar una casa para los que tienen en proyecto de casarse.
Pero puede suceder, que fuerzas externas y exteriores, rompan el círculo y la
pared del mundo, lo que es alegre te lleva al desierto de la preocupación y de
la pena. Lo bueno y alegre, aquello de verdadero, bello, bueno fuerzas externas
te lo hacen, no en sí, triste, pero te viene la oleada de la tristeza y cierta
angustia y cierta pena y cierta vulnerabilidad. Porque hay personas que lo
bueno y alegre, lo llenan de tristeza, y angustia… Lo bueno y bello y verdadero
te lo enturbian con lo triste-gris-negro-pena-angustia…
Las
cosas buenas y alegres, en la vida son muchas y son pocas. Es un enorme mal moral
y psicológico-moral lo que puede ser bueno-bello-verdadero, existan personas
que hacen enturbian esas pequeñas o medianas o grandes alegrías a los demás…
Existen acontecimientos, que solo se realizan una o dos o tres veces en la
vida. Nadie debe cometer el error psicológico y moral, de amargar lo bueno de
otra persona. Imaginad, que alguien lleva cuarenta años redactando artículos
periodísticos, y, llega el momento de la conferencia de exposición y
presentación del libro, una antología de artículos. Y, algún acontecimiento
exterior, le amarga a ese autor y autora, una presentación alegre y jocosa y
sonriente…
Pero
en la vida, si en la vida, acontecen hechos y realidades, que son peores que
estropear la presentación de un libro. Quizás, toda persona lleva en su corazón
y su alma y su carne y sus nervios algunos, es y son como heridas y flechas del
silencio y del recuerdo y de la tarde y de la pena que le durarán años y
décadas. Que llevará en su alma metidas, que puede ser que las haya curado un
poco, aliviado un poco, sonreído un poco. Puede ser, pero habrá quedado ese
tumor entristecido psicológico moral para décadas…
Podríamos
contar muchos hechos, alegres y tristes… al final, las alegrías y las penas son
instantes, como los artículos periodísticos de opinión que narran instantes.
Puede que usted no sea consciente, de la importancia de esta columna, que están
hablando de esos instantes, instantes alegres e instantes tristes. Que toda
persona arrastra. Cada uno tiene que ir descubriendo y curando los suyos… Todo
esto me lo ha recordado la vida, la vida real, pero también el prólogo de un
libro de artículos, titulado ¿Cómo le corto el pelo, caballeo?
del notable escritor Luis Landero,
aquí mi homenaje…
Aquí,
mi homenaje a Luis Landero, y, a
todas las personas, que entre tantas cosas arrastramos/arrastran instantes y
momentos gratos y muy gratos y otros, tristes y muy tristes. La vida parece que
es una sinfonía o tapiz de instantes alegres y de instantes no-alegres.
Algunos, se recuerdan durante años y décadas. Esto es la memoria. Esto es lo
que hace un artículo, recordar e intentar comprender instantes… Un artículo de
opinión es un artilugio que puede servir para curar y aliviar instantes…
http://filosliterarte.blogspot.com.es © jmm caminero (06-15 septiembre 2024 cr).
Fin artículo 4.427º:
“Un artículo es narrar un
instante y Luis Landero”.
E.
15 septiembre