Artículo Periodístico 3.910º: “¿El liderazgo máximo debe ser sometido a estudios psicológicos…?”.
Un
tema, que está en el ambiente, desde hace muchas décadas, es si los liderazgos
máximos económicos, políticos, sociales deben pasar por una prueba de idoneidad
psicológica.
Nadie se rasgue las vestiduras,
desde que tenemos conocimientos de líderes máximos en la política y en otros
ámbitos, se ha visto y experimentando que la personalidad de las figuras
máximas en los terrenos económicos, sociales, culturales, religiosos,
políticos, igual que en las propias familias, empresas medianas o pequeñas, son
un elemento esencial, un condicionante, positivo o menos positivo, para esas
entidades…
Pero, la cuestión, es si en los
estratos más altos de la sociedad, pongamos por caso, los líderes máximos en el
terreno de la economía, política, y, otras entidades sociales, si esos entornos
sociales deben buscar modos y medios para que los que aspiran a ser líderes
máximos, tengan que ser sometidos, de la forma que se crea conveniente y
adecuada y moral y verídica y verdadera y científica y discreta, e incluso, secreta,
si se desea, a un estudio de análisis psicológico de personalidad, por equipos
de evaluadores, que tengan suficiente capacidad y conocimientos y mesura y
moralidad…
Este es un problema o cuestión
que viene desde los imperios antiguos. Como los líderes máximos son un elemento
esencial, para que se sustenten o decaigan. Tenemos decenas y cientos de
historia de la Grecia Antigua y de la Roma antigua, y, la tendríamos también,
si tuviésemos más documentos de la Cartago clásica, incluso de la misma Biblia.
Es famoso, no nombraré apellidos,
que un líder máximo en un país no-democrático en el primer tercio del siglo
veinte, fue sometido a un estudio de personalidad, por un psiquiatra de máxima
solvencia en su país, y, este dio un veredicto no correcto y no adecuado, y, se
sabe, que dicho psiquiatra después desapareció de la faz de la tierra…
El anterior hecho, que suponemos
es cierto, demuestra dos realidades, que los sistemas sociopolíticos de
liderazgos máximos, siempre han estado preocupados y ocupados con esta
cuestión. En segundo lugar, que se han aplicado, a veces, de una forma o de
otra. Tercero, que los que evalúen a dichas personas, sea en entidades
sociales, políticas, culturales, religiosas, deben tener la máxima garantía de
su seguridad personal, que podrán y puedan dar un diagnóstico justo y
verdadero, según el saber, hasta dónde se haya alcanzando, y, no ser por ello
tocado ni un cabello de su barba…
Dirán, algunos con razón, es que
entonces, se podrán utilizar esos sistemas o equipos de evaluadores, como un
instrumento indirecto, para quitar de la carrera final, del máximo liderazgo a
algunos candidatos o candidatas. Debo confesar, que ante esta cuestión, no sé
la solución. Quizás, podría ser, que se hiciesen el autoexamen esos candidatos,
que quieran aspirar a las jerarquías máximas, y, se hagan varios, por diversas
personas o entidades, y, se lo tengan que mostrar a determinados órganos de
dichas entidades, de forma discreta o secreta. Y, de ahí, desde luego no puedan
salir dichas informaciones. Porque entre otras cosas, entonces, no
encontraríamos candidatos que se quisiesen presentarse a la alta política, a la
alta economía, a los altos cargos de la sociedad…
Si miramos de reojo el siglo
veinte, debemos aceptar la realidad, que la personalidad de los líderes
máximos, ha sido un elemento esencial, para la paz social y política y
económica en el mundo. Buenos líderes, con una estructura psicológica normal y
mesurada y pacificada, han proporcionado que sus sociedades o sus entidades,
sean de tipo político o económico, hayan podido prosperar y avanzar… Y,
líderes, sea en el terreno que sea, que han tenido personalidades complejas,
por indicarlo de algún modo, han llevado a sus sociedades a situaciones
demasiado complicadas, algunas reversibles y otras irreversibles, unas
previsibles y otras impredecibles, -para indicarlo de forma débil y suave y
afectuosa-.
Podríamos poner nombres y
apellidos, geografías, países, sistemas sociales, políticos, económicos,
religiosos… solo con fijarnos en el siglo veinte. En sistemas sociopolíticos y
culturales diversos… Y, esto es evidente, la personalidad del liderazgo máximo,
puede ser un determinante y condicionante enorme en cualquier entidad…
En otros textos, hemos indicado,
las cuatro o cinco condiciones mínimas, que pienso se les deben o deberían
exigir a los líderes máximos económicos o políticos, que quieran aspirar a esos
cargos y cargas de alto nivel. Hemos indicado estudios superiores, master
específicos de alto liderazgo político-económico que las universidades deberían
organizar, una edad mínima, tener experiencia en su rama, sea política y
económica, de suficientes años, haber pasado por distintos cargos y cargas, y,
desde luego, un estudio de personalidad psicológica realizado por entidades
justas y equitativas y sabías…
¡Creo que es justo y equitativo y
racional, porque alguien para aspirar a una plaza equis de funcionario se le
exigen multitud de mínimos y de temáticas y de metodología, qué menos hacer lo
mismo o similar, para los altos cargos de la sociedad y de la política y de la
economía…!
¡Miren el siglo veinte, por no
indicarles la antigüedad…! ¡Miremos y aprendamos…!
http://articulosperiodisticosjmm.blogspot.com.es © jmm caminero (16-20 nov. 2023 cr).
Fin artículo 3.910º:
“¿El liderazgo máximo debe ser sometido a estudios psicológicos…?”.
E.
20 noviembre
E.
28 nov.