Artículo Periodístico 3.943º: “Escribir y llamar a miles de puertas y nunca abrirse ninguna”.
Se alaba enormemente a las artes
y a los autores y autoras en esas disciplinas, pero el público en general, no
sabe y no conoce que el noventa y pico por ciento, no se comen una rosca.
Es mejor dedicarse a un arte,
siempre que se tenga una vida normal y familiar y otro trabajo que le lleve las
habichuelas y el pan y el jamoncillo a su casa. Es mejor dedicarse a un arte o
similar, mejor que a rellenar la bodega del estómago de toda clase de líquidos
o caer en alguno de los vicios que antiguamente, se denominaban errores morales
graves y pecados capitales. Es mejor dedicarse a un arte, con las anteriores
condiciones y sentido común y prudencia y racionalidad, pero que la sociedad y
el público en general, sepa que el noventa por ciento y pico, de esas personas,
no se comen ni un trozo de pan.
La mayoría viven o creen que
pueden llegar a algo, y, realizan su producción cultural, sean miles de fotografías,
miles de dibujos y pinturas, miles de poemas, y, miles de lo que sea. Y, lo van
mostrando de un lugar a otro. Tienen pequeños éxitos, pequeñas publicaciones,
pequeñas exposiciones, pequeños lugares que ocupan en sus culturas y sociedades
locales o provinciales o comarcales. Pero la inmensa mayoría saben, a una
determinada edad, que están condenados al silencio y al ostracismo cultural
interior y al exilio cultural interior… y, por supuesto exterior.
Y, a una determinada edad, hayan
hecho mucho o poco, tengan mucho exhibido o publicado o poco, tengan mucho en
sus cajones y en los vientres de sus ordenadores inédito o semiconocido, saben
que la mayor parte de ese material, al menos, hasta ahora será condenado a la
desaparición, deterioro, olvido, destrucción, por parte de todos. Incluso de
sus descendientes, al ir pasando de una generación a otra, de una década a
otra, de un traslado de Domicio a otro…
¿Tiene que ser así? Quizás, todo
el mundo necesita degustar tomates y cochinillo y peras, y, estas se consumen o
se deterioran, y, el productor tiene que criar otras nuevas. Pero en las artes,
no solo están las que se están creando ahora, sino las que están de siglos o
milenios anteriores, y las que vendrán después. Un poeta, escritor, pintor,
pensador o cualquier otra actividad, tendrá la competencia y la sombra y el
saber y la genialidad de Dante, Homero,
Shakespeare, Miguel Ángel, Picasso, Velázquez, Kant, Aristóteles, Platón y,
al menos otros mil, en cada rama, solo en Occidente…
¿Y, díganme ustedes quién puede
superar a estos autores, unos tres o cuatro cada siglo o cada varias
generaciones…? ¿Quién o qué o cómo se puede superar a los cien grandes
escritores de Occidente, y, solo digo de Occidente, alguien que empieza ahora,
por un lado tiene que ser algo redactado con los parámetros actuales y las
vanguardias actuales, si es posible, ir un poco más lejos, y, después en
esencia y en conocimientos sea tan profundo o más que lo anterior de siglos…?
¿Quién puede hacerlo…? ¡Pero no
se desanime, si esa es su vocación o una de ellas, usted escriba o pinte o
diseñe o fotografíe, y, vaya exponiéndolo en Internet, al menos, en Internet, y
así irá mostrando al mundo, porque quién sabe donde esta la obra genial, quién
sabe si la genialidad está asustada y olvidada en la Patagonia o en Alaska o en
Siberia o en Extremadura o en…, quién sabe…? ¿Porque hace unas décadas, todo
estaba condenado a quedar en los cajones limpios o mugrientos de tristezas y de
esperanzas, pero ahora, cualquier puede exponerlo y exhibirlo en Internet,
tenga después diez visitas o unos miles…?
Hoy, podrían crearse y criarse
centros documentales virtuales, de las distintas artes y saberes, para ir
conservando nombres y curriculum y obras de los miles de autores y autoras, que
jamás llegarán a ser de primera, ni siquiera de tercera. Quizás puedan decir
algo a sus sociedades, a nivel local, provincial, comarcal, regional… algo así,
siempre expongo el mismo ejemplo, como las ermitas de los pueblos, que tienen
un valor documental, apenas artístico…
Además, ahora que tanto se habla
del reciclaje de materiales, se tira y se destruye, multitud de producción
cultural, de miles, decenas de miles de autores y autoras, de todas las
especialidades… Nadie lo dice, casi nadie lo escribe en los medios de comunicación,
pero todo el mundo lo sabe. Para muchos después de fallecer empieza el
purgatorio, para la inmensa mayoría no comienza ese periodo del purgatorio de
los creadores, porque toda la vida han estado en él…
A las entidades, que defienden a
las mujeres, asociaciones de escritoras y artistas y demás artes, les sugiero,
creen Centros Documentales de Artistas
de Mujeres, virtuales, apenas tendría coste, acumulando información de
todas, sin excepciones. De mayor calidad o de menor. Háganlo, y así tendrán más
presencia en el mundo actual…
Usted, ha visto que en su calle,
que hay unos veinte locales comerciales, han ido cambiando en estas tres o
cuatro décadas, de dueño y de negocio. La mayoría han quebrado. La mayoría han
cerrado. Los colocaron con enorme esperanza por parte de gestores y
emprendedores, y la mayoría se han ido abriendo y cerrando al sol y a la luna.
Y, alguno permanece, que terminará también cerrando por jubilación y/o
defunción.
Pues usted, debe saber, que en su
calle, aunque usted no lo sepa, habrá unas docenas de personas que se dedican
además de criar hijos, de pasear al perro, de ir al colegio, de ir al
trabajo, sea el que sea, a producir
cultura. Pero usted no lo sabe. Puede que esa persona lleve décadas en ello.
Usted no lo sabe. Puede que viva en su comunidad de veinte vecinos.
Pero usted debe saber, que así
hay muchos y muchas, que se han dedicado a crear botijos culturales en algún
saber, y, casi todos terminan rompiéndose y en la basura de la historia. Hoy,
esto se podría remediar, pero hoy, no hay voluntad de hacerlo, salvo en algunas
especialidades y saberes y artes. Paz y bien… ¡Dejo esta paloma sugerencia de
papel para que alguien la anide en su corazón…!
http://youtube.com/jmmcaminero © jmm caminero (04-11 diciembre 2023 cr).
Fin artículo 3.943º:
“Escribir y llamar a miles de
puertas y nunca abrirse ninguna”.
E.
11 diciembre
