Artículo Periodístico 4.688º: “56
conflictos activos en el mundo en
Según Internet, el Día Internacional de la Paz, que
será este año el 21 de septiembre de 2025, hubo en 2024, 56 conflictos activos,
el mayor número desde la 2ª Gran Guerra.
La
gran pregunta es qué y porqué y por qué la guerra en el planeta, ya una guerra
sería mucho –ciertamente, algunos indicarán que existen matices de diferencias
entre el concepto de concepto activo y guerra-, pero cincuenta y seis
conflictos son demasiado. Uno, uno ya es demasiado. No negamos las aportaciones
que nos pueden indicar la polemología y la irenología, el tratado de y sobre la
guerra, el tratado o tratados sobre la paz. Pero estimamos y creemos, que igual
que hemos sido capaces de superar y curar decenas de epidemias biológicas que
durante siglos y milenios nos han estado destrozando la vida humana, creemos,
que también podríamos hacer lo mismo con el tema de la guerra, con la epidemia
social y política de la guerra…
Si
hubiese más Instancias Internacionales
que fuesen Poderes Reales
Internacionales, aceptados por todas las potencias y Estados y culturas del
mundo, podría ser un elemento esencial, para abolir conflictos. Una Instancia Superior Mundial, a y, en
multitud de campos, o diversas para multitud de temáticas, quizás podría ser un
elemento esencial para la Paz Mundial.
La Paz Mundial que tanto añoraba Kant,
la
Paz Perpetua, en definitiva, como tanto de Kant, Hegel, ideas teológicas cristianas pasadas a lenguaje
filosófico o metafísico filosófico.
Me
pregunto, en una partida de ajedrez de casi doscientos jugadores –o de futbol
con doscientos equipos en un campo con doscientas porterías y doscientos
balones-, imaginan un ajedrez con doscientas entidades jugando al mismo tiempo,
doscientos juegos de piezas. Es muy difícil, el orden y la estabilidad. Creo
que el camino del futuro, que puede ser largo o corto, es que al menos, los
doscientos Estados se vayan federando en paz, cosa difícil, pero tenemos que
encontrar un camino, se vayan federando en paz, en Estados Federados Continentales, o al menos mayores… quizás, el
mundo podría quedar, siempre consiguiéndolo en paz, cinco o seis Estados en el
Planeta –dirán algunos, que en esa situación, la paz mundial, sería más
difícil, porque serían los intereses de Estados, cada uno, con cientos de
millones de habitantes…-.
Pero
siempre creo, que en la Edad Media en la
Península Ibérica, siempre estuvieron y estábamos en guerras y conflictos,
porque llegó a haber ocho reinos, al menos. Desde que se unificó en dos
Estados, dejaron de existir tantos conflictos internos. Europa, de alguna
manera, en estas ocho décadas, ha sucedido lo mismo, han disminuido los
conflictos internos, desde que caminamos hacia unos Estados Unidos de Europa.
Creo
que merecemos la paz mundial, o, la otra alternativa es la extinción humana.
Esta es la realidad, un conflicto pequeño puede irse de las manos, en lenguaje
popular, un conflicto pequeño puede escalar un laberinto y un nivel e irse
apostando más y más, y, al final, la tecnociencia que disponemos, nos lleve a
la hecatombe final y humana. No solo está el armamento NBQ, sino está una crisis económica mundial, con consecuencias
imprevisibles por la guerra, antes de la guerra, dentro de la guerra, después
de la guerra.
Dirán,
algunos que no solo sirven buena voluntad, sino buscar salidas y caminos. Es
obvio que creo que lo primero que hay que hacer, es que tenemos que tener la
voluntad, que igual que hemos resuelto teórica y en la práctica, epidemias
biológicas, podríamos hacer lo mismo, con la “epidemia social de la guerra”. Creo que tenemos derecho a darnos
ese derecho. Creo que la historia y la humanidad ha llegado, ya a un nivel, que
los conflictos sociales, políticos, económicos, religiosos, culturales,
ideológicos entre los hombres y los grupos, se pueden resolver de otro modo, y,
no por la guerra… o la casi guerra. Porque el reloj del punto final, está a
unos minutos de las doce de la noche…
Todo
esto me lo ha recordado la situación mundial actual, que existe mucho peligro,
otra vez, de caminar hacia dos bloques en el mundo. Con todos los peligros que
eso suponen. Y, también al volver a mirar un artículo, ya antiguo, pero que
puede ayudar mucho a entender, las realidades de hoy, en este tema, mirando las
del pasado: El problema de Vietnam, de Luis
María Anson, publicado en ABC, el 27 de marzo de 1965.
Digo
yo, me pregunto yo, existen cientos de universidades en el mundo, decenas de
miles de catedráticos que se dedican a la investigación, en todas las ramas,
por tanto, decenas de miles, cientos de miles de cabezas bien preparadas, que
quizás, cada una desde su especialidad, sea matemáticas o biología o historia o
psicología o polemología, etc., pueden ocupar un tiempo de su investigación al
tema de la paz mundial. Entre tantos cientos de miles de cerebros de las
universidades. Solo cito a las universidades, podrían investigar, cada uno,
dedicar un tiempo a la paz mundial. Además de sus investigaciones propias. Y,
quizás, nos podrían dar ideas, conceptos, experimentos, posibilidades,
argumentos, para encontrar la paz mundial…
Existen
ocho mil millones de personas en el
mundo, ocho mil millones de kilos de cerebro –un poco más, porque el
cerebro medio es de mil trescientos gramos-. Digo yo, que con ocho mil millones
de kilos de cerebro, si nos propusiésemos encontrar ideas y conceptos y
prácticas para la paz mundial, creo yo que lo encontraríamos… Nadie tenga la
tentación, de utilizar los conflictos armados, para el control social y
demográfico y metafísico y económico y político de la población, porque hoy y,
siempre, el conflicto armado es una Espada de Damocles, y, hoy, como
siempre cuando cae y estalla, no hay quién la controle. Paz y paz y paz y bien…
http://articulosperiodisticosjmm.blogspot.com.es © jmm caminero (28 enero-02 feb. 25 cr).
Fin artículo 4.688º:
“56 conflictos activos en el
mundo en
E.
02 febrero