Artículo Periodístico 4.700º: “Nunca se dejan de sacar nuevos documentos y Areilza”.
En
Occidente, al menos, ocurren hechos o acontecimientos que conmocionan a la
sociedad, y pasan los lustros, y nunca se dejan de aflorar nuevos archivos,
datos, testimonios…
Es
como esas heridas que parece que se curan, pero que jamás se curan del todo.
Siempre están aflorando y fluyendo y refluyendo nuevos datos, testimonios,
archivos, grabaciones, interpretaciones, escritos, cartas. Cierto, que en
algunas sociedades o países ocurre más que en otros. Creo que siempre se pone
el ejemplo y casos de los dos hermanos Kennedy,
pero creo que siempre se utiliza ese espejo, no solo por y para hablar de
ellos, sino que así hablando de esto que sucedió a varios miles de kilómetros,
se está hablando de la realidad histórica y política y social del terruño del
escribiente.
Para
mí, esto siempre ha constituido un problema metodológico e historiográfico,
diríamos de formación académica. Que se suele indicar en esta ecuación y
cuestión. Primero, no se puede indicar que un hecho o dato es cierto, si no
existe una fuente. Segundo, ese dato o hecho, se debe al menos, valorar y
demostrar y ponderar con dos fuentes diferentes. Tercero, después, ya teniendo
ambas realidades anteriores, se plantean tesis e hipótesis y argumentos.
Cuarto, se induce o deduce una explicación lo más real posible. Quinto, como
todo lo anterior, se va modificando, con nuevos datos, hechos,
interpretaciones, argumentaciones, pues se van modificando las tesis históricas
de la explicación de los hechos, en mayor o menor medida…
Pongamos
un caso, La Segunda Guerra Mundial,
se llevan escritos miles de libros en toda Europa y América sobre este
acontecimiento. Me refiero a libros de investigación y, no de divulgación o
difusión. Y, como siempre se llega a dos conclusiones: una, que los archivos y
documentos se pierden y se destruyen, a veces, adrede. Segundo, que muchos que
podrían testificar o documentar hechos, no lo
hacen, por mil maneras y mil modos –en estos días o semanas estamos con
los ochenta años de Auschwitz, la
pregunta, miles de personas debieron ser testigos, no prisioneros, sino
testigos, de una manera o de otra, pues la inmensa mayoría, puede que hayan
contado algo a sus familiares, posteriormente, pero la inmensa mayoría no lo
han dejado plasmado en papeles o cartas o documentos o grabaciones, entre otras
cosas, para que se olvide, que ellos o ellas estuvieron en ese infierno,
cumpliendo un papel, aunque fuesen obligados…-.
Continuemos
con La Segunda Guerra Mundial, mucho
desaparece, o mucho no se deje testimonio. Pero al mismo tiempo, van surgiendo
siempre nuevos documentos escondidos y tapados u olvidados. Se están abriendo
en estas últimas décadas, todos los Archivos Soviéticos, y, de todos los países
del Este. De alguna manera, también lo acumulado y coleccionado en otras partes
del mundo, con lo cual, suponemos que los historiadores, irán, si no cambiando
radicalmente, la interpretación de ese fenómeno, en su totalidad, o en sus
hechos concretos, si al menos, matizarlo.
Por
tanto, la historia y la Historia siempre se están haciendo, en el presente,
pero siempre se está haciendo en y con el pasado, porque siempre se está
escribiendo y reescribiendo, al menos, añadiendo matices, la mayoría, a cierta
edad o tiempo, solo cambiando matices, salvo en algunos temas… Todo esto me lo
ha recordado, un artículo firmado, por José
María de Areilza, titulado. El Kennedismo, publicado en ABC, el
seis de junio de 1968. Que nos habla del asesinato del segundo hermano. Desde
entonces, Areilza se sorprendería de
los archivos de la misma Administración Americana han ido surgiendo, ahora en
estas semanas, se indica, que van a volver a desclasificarse nuevos papeles o
ya lo han hecho… y, estos son los últimos, son las últimas investigaciones por
parte de la Administración…
Pero
uno, que ya tiene cierta experiencia y recuerdos en este tema, creo que nunca
serán los últimos, se hablaba de que la esposa del primer Kennedy, grabó no recuerdo cuántas docenas de horas, para que se
emitieran públicamente, a los cien años de su magnicidio… por tanto, todavía
quedan unas décadas, si es que esa información es cierta. Todavía quedarán,
como en el caso de La Segunda Guerra
Mundial, quizás, archivos y documentos que estén en los sótanos de las
bibliotecas de Cuba y de la Antigua Unión Soviética, hoy Rusia, y, quién sabe,
si multitud de papeles, repartidos en multitud de embajadas de servicios
diplomáticos de toda Europa, y, desde luego de todos los servicios de
Información…
Creo
que si hoy Areilza, viviese,
aceptaría, que sobre la misma España,
acontecimientos importantes que han sucedido, quizás, todavía quedan papeles
por surgir y resurgir. Y, como siempre sucede siempre sucede lo mismo. Muchos
papeles y documentos y testimonios se pierden. Otros, que estuvieron en el ajo,
se callan y se silencian y, jamás dejan por escrito o grabado, nada de su
experiencia o su lugar en ese acontecimiento o su testimonio como testigo.
Tercero, siempre saldrán nuevos, aunque quieran o no quieran, de alguna cueva,
de alguna voz escondida o tapada, quizás treinta o cincuenta años después.
Cuarto, siempre se está escribiendo la historia, la explicación de la historia
e Historia, en mayor o menor medida.
Yo,
yo sé, que muchos acontecimientos acontecidos en mi existencia, que siempre he
querido saber, más detalles y mejores explicaciones, ya sé, que cerraré los
ojos, sin saber, los suficientes matices. Pero esta es la condición humana, al
menos de momento…
http://www.facebook.com/cuadernossoliloquiosjmm © jmm caminero (01-09 febrero 2025 cr).
Fin artículo 4.700º:
“Nunca se dejan de sacar nuevos documentos y Areilza”.
E.
09 febrero