Artículo Periodístico 4.685º: “El abuelo y la abuela y el bisabuelo y la bisabuela”.
Se indica que una de cada cinco
personas en España tiene más de 65 años, y, el ochenta por ciento son abuelos o
abuelas. Según el oráculo de Delphos de Internet.
Quería hoy hablar, que nos
fijásemos en un detalle, al menos hace unos años, a personas de la tercera
edad, personas jubiladas, personas que antiguamente se denominaban viejos, o,
abuelos por la vejez –tuviesen nietos o no-. Era un lenguaje normal y de la
calle. Pero existían dos modalidades: unas, que les daban lo mismo, que a
cierta edad, les llamasen abuelo, aunque no tuviese nieto, evidentemente por
personas fuera de su entorno. Y, otras las que se ofendían…
¿Por qué se ofendían algunas
personas, siguen haciéndolo todavía, si se les denomina abuelo o abuela…? Una,
es obvia, porque pueden indicar, que no tienen hijos o no tienen nietos. Por lo
cual, no pueden ser abuelos. Segundo, porque no se consideran tan viejos o tan
ancianos. Es más, ha existido una oleada, que a cierta edad, debido quizás, a
divorcios o separaciones o enviudamientos, una importante cantidad de personas
dentro de ese grupo, parecía que se remozaban, se visten/vestían de forma más
juvenil, se peinaban de otra manera, cambiaban el lenguaje de forma moderada,
y, parecía que se “ponían otra vez en el mercado de los afectos”. Ciertamente
si eran conocidos, más o menos, te los encontrabas por la calle, y, percibías
que habían cambiado, habían modificado, habían reducido aparentemente sus años,
en diez o en una década o una docena…
Muchas personas no quieren ser o
pasar a la Tercera Edad, por muchos motivos y por muchas razones, temen la
soledad, temen los que les venga en la vida, temen los dolores, porque a cierta
edad, ya empieza ese microseísmo de dolores, que van modificándose y cambiando
de un lugar a otro, temer problemas económicos, la situación de los hijos o
nietos que no puede ser la ideal, los dolores de que ya sabes que estás en el
trayecto final, te pueden quedar unos meses o cinco años o treinta, pero ya
estás en la pendiente final, incluso temes, que exista Dios o temes que no
exista Dios, temes que hayas fracasado en la vida, en tal cuestión o en tal otro,
temes y re-temes unas cosas y otras…
Hay personas también, que
sabiendo su realidad concreta, que ya están en esa tercera etapa de la vida,
que se juntan la edad, con la suerte que disponemos de una paga de jubilación
que nos ofrece la sociedad y el Estado, sea mayor o menor, que dispones de más
tiempo libre, y, también de mas dolores y algunas penas, que también hay que
indicarlo, sin quererlo, al disponer de más tiempo, surgen del fondo del alma y
de la carne y del corazón, recuerdos que creían tenían olvidados. Pero es como esos movimientos
tectónicos que surgen sin aviso previo. Algunos recuerdos de hechos o de ideas
o de actos o de palabras, algunos son buenos y sonrientes, otros son menos.
Unos, vienen de aquellas ideas que tenían cuándo jóvenes, ideales, de mediana
edad, de la madurez… La vida es re-vida. No sabemos muy bien lo que es real, lo
que es recuerdo de lo real, lo que es real del recuerdo.
Ya que somos uno de cada cinco de
la población en nuestro terruño, creo yo que debemos ser leales y fieles al
resto. Tenemos que ser prudentes en los deseos y prudentes en las expresiones y
prudentes en las esperas y prudentes en las peticiones. No debemos ser una
carga para el resto de la población,
porque como es obvio y evidente aumenta nuestros gastos en los sistemas de
seguridad social, en todos los ámbitos. Debemos ser y estar agradecidos con la
sociedad y el Estado. Casi todas las personas mayores, para que nadie se
ofenda, recibe prestaciones sociales, en muchos modos y maneras, sanitarias, jubilaciones,
ya sean mayores o menores, vivimos en una sociedad que todavía se puede caminar
por la calle con seguridad suficiente, y, mil otras cosas. Cosas a las que
aspiraron las revoluciones hace dos siglos y hace un siglo, habrían soñado y
hoy se han cumplido y hoy sentirían que esto es casi el paraíso en la
tierra....
Y, detecto, en demasiadas
personas, que hay demasiado resquemor, demasiada crítica. No creo que todo sea
bueno, todo puede perfeccionarse, pero existe mucho bueno. Reiteramos la idea,
su bisabuelo si hubiese vivido como usted, ya abuelo, como la medida de la
población de ahora, habría pensado que esto sería y es, el paraíso en la
tierra, o al menos medio paraíso en la tierra. Y, te encuentras demasiadas
personas que están siempre enfadadas, enojadas, violentadas desde dentro, con
resquemor, incluso con ira. Hemos perdido la paz interior e interna –antes
había más paz interna, más sosiego, incluso teniendo menos cosas buenas-, mucha
parte de la población ha perdido la paz interior, sin negar que existen muchas
realidades mejorables, por eso escribimos artículos para mejorar de forma
sosegada y racional, lo posible mejorable. ¡Los abuelos unidos jamás serán
vencidos…!
http://youtube.com/jmmcaminero © jmm caminero (23 enero-02 feb. 2025 cr).
Fin artículo 4.685º:
“El abuelo y la abuela y el
bisabuelo y la bisabuela”.
E.
02 febr.