Artículo Periodístico 4.720º: “Predominancia y hegemonía mundial”.
¿Qué
se está jugando ahora, desde hace algunos lustros y continuará en el futuro
próximo en el mundo….? ¿Si Occidente continúa siendo la potencia hegemónica
mundial o no…?
No
entiendo de macropolítica, ni de macroeconomía, soy lo que simplemente soy, un
modesto articulista de opinión, en el sentido ibérico de término y concepto, un
columnista personal y literario de opinión. Solo puedo exponer percepciones,
idas, algunos datos y algunos argumentos. Casi todos serán limitados, sesgados,
seccionados, con muchos defectos y errores de forma y fondo, de materia y
contenido, de límite y de extensión, de análisis de las partes y de la
totalidad…
Pero
me digo a mi mismo, me pregunto a mi mismo, el señor Trump ha sido puesto, se le ha dejado que se ponga en el pedestal,
incluso con las limitaciones personales y de otro tipo que dispone, porque es
la figura que han pensado, que puede hacer frente, ya que el señor Biden no ha podido, no para dominar el
mundo, sino para intentar que Estados Unidos, en concreto, y, por extensión
Occidente, no pierda su hegemonía mundial. Pregunto.
Esa
es la sensación que a mi me llega, o la pregunta o la cuestión, quizás, esté
equivocado. Pero creo que la elite o una gran parte de la elite norteamericana,
han puesto y situado al señor Trump
en el Poder, para intentar, quizás, la última carta, la última figura, el
último movimiento, para que Estados Unidos no pierda la hegemonía mundial.
Porque existen tres horizontes futuros, tres grandes posibilidades, tres
futuros:
Uno,
que Norteamérica continúe siendo la potencia hegemónica mundial, aunque seguida
de tres o cuatro en segundo lugar. O, segundo, que se forme o conforme un nuevo
mundo geopolítico mundial, que en un tiempo a medio plazo, veinte o treinta o
cincuenta años, el mundo se divide en cuatro o cinco grandes ejes hegemónicos
al mismo tiempo. Todos compartiendo diríamos la hegemonía mundial, no siendo
ninguno predominantes salvo en su “continente geográfico y político y
cultural”. Tercera, posibilidad, que uno de esos cuatro o cinco, surja como la
potencia hegemónica mundial, y, Estados Unidos, y, por extensión Occidente,
pase a ser una potencia mundial de segundo orden, compartiendo este hecho con
tres o cuatro o cinco…
Es
obvio que la hegemonía mundial o las potencias mundiales, se caracterizan por
una serie de vectores, que a su vez tienen en su seno otros, y, que entre ellos
se interrelacionan, por lo cual, puede suceder, de los seis o siete grandes
conjuntos de factores, en unos, siga siendo predominante Occidente y en otros
no. Incluso estando en un segundo lugar. Entre otros, hay que recordar, primero
la extensión de territorio, segundo, la extensión demográfica, tercero, la
extensión económica, cuarto, la extensión política o de poder político, que en
cierto modo, es la síntesis de todos los otros factores, quinto, la extensión
cultural, sexto, la extensión religiosa y metafísica –la religión es un factor
esencial, aunque no se crea de predominio mundial-, séptimo, la extensión de la
defensa o militar.
Hasta
ahora, salvo excepciones, durante siglos y milenios, cuando dos “imperios” han
entrad en contacto, y, han tenido unos mismos intereses, al final, han caído o
entrado en una vorágine conflictiva… siempre se suele indicar, en filosofía de
la historia, en teoría política, como menciones especiales, todos los “imperios
que se formaron en Oriente Medio”, dentro del seno de la Mesopotamia, siempre
se cita el enfrentamiento Hitita y Antiguo Egipto, la famosa batalla de Kadesh, el problema romano y
cartaginés, la cuestión de Roma y Grecia, etc. Y, en Europa y el Mediterráneo,
para que contar y para que narrar, todo lo sucedido en estos diez o quince
últimos siglos, desde la Caída de Roma…
Pero
ahora existe una dimensión especial, que no hay que minusvalorar, aunque hemos
indicado que la cuestión que se está jugando en el ajedrez/gó/parchís mundial,
quizás sea, reitero quizás, sea si el orden mundial geopolítico cambia, o
continúa… si se divide el poder mundial, entre cuatro o cinco grandes
potencias, cada una, dominando en un conjunto de realidad, pero no en todos; o
por el contrario, surge una nueva potencia mundial, que sigue los pasos de
siglos y milenios, y se impone totalmente en el planeta, o continúa de alguna
manera Norteamérica…
Pero,
no olvidando este panorama, ahora hemos entrado en una situación
tecnocientífica, que es un conjunto de factores originales y nuevos y
radicales, que es esencial no olvidar, porque entre las extensiones de poder,
uno, que no hemos indicado para citarlo ahora, es la “extensión o potencia
científico técnica”, como un elemento esencial, o mejor dicho un conjunto de
elementos esenciales… Pues ahora, disponemos de la Espada de Damocles de la NBQ. Es decir, dicho de otro modo, el
reloj del punto final, está, si no recuerdo mal, a tres minutos de las doce de
la noche, o dicho de otro modo, a tres minutos de la hecatombe final, de la
extinción, autoextinción de la especie humana… O, crearnos unos sufrimientos
como jamás hemos vislumbrado o soñado o pensado que podríamos hacernos. Esta es
la realidad, por muy dramática que puede y pueda sonar.
¿Qué
puedo decir, ante este panorama tan complejo? Espero que el temor de la NBQ,
sea suficiente, para que ningún pretendiente al trono mundial, se pase de la
raya. Espero y tengo esa esperanza. Dicho esto, debo indicar, lo siguiente, que
debemos aspirar a una Autoridad Política
Mundial, que hasta el Pontífice
Francisco, lleva indicándolo en estos últimos años, pero aceptada en paz y
en mutuo acuerdo por todas las potencias mundiales. Necesitamos una Autoridad
Política Mundial, para alcanzar la paz mundial, que actualmente, sería,
intentar la posibilidad de no autoextinguirnos como especie, o producirnos
tales sufrimientos como jamás la humanidad ha sido capaz de ver y percibir y
sentir y sufrir…
Mientras
tanto, los Estados, todos, podrían ir dejando más Autoridad Nacional a
Organismos Internacionales Mundiales, como vehículo intermedio para alcanzar
una Autoridad Política Mundial… No asesinen la paloma de la paz. No olviden la Segunda Guerra Mundial. No entremos
en los proemios o prólogos de una Tercera Guerra Mundial… Ni total, ni local,
ni regional, ni parcialmente…
¡Nadie
pensó que Auschwitz podría ser
posible, pero fue posible, nadie piensa que el holocausto mundial NBQ, pueda
ser real, pero como si es posible, no hagan que lo posible se transforme en
real…! ¡Crean en Dios o no crean en Dios…!
http://www.facebook.com/cuadernossoliloquiosjmm © jmm caminero (06-23 febrero 2025 cr).
Fin artículo 4.720º:
“Predominancia y hegemonía mundial”.
E.
23 febrero