Artículo Periodístico 4.667º: “Censura a los caricaturistas y viñetistas y humoristas”.
Hay que preguntarse que a nivel
mundial se está dando un fenómeno preocupante, menos periódicos publican
viñetas, y, de alguna manera, más crítica existe contra este género.
Quizás, siempre haya sido así,
desde las primeras revistas satíricas y sarcásticas de humor gráfico, posiblemente
antes en los dibujos o grabados humorísticos que empezaron a situarse en los
primeros periódicos, diarios o semanales…
Si tomamos las primeras revistas
de crítica y crónica humorística en el mundo, al menos con los datos que
disponemos tendríamos: The
Caricature Magazine o Hudibrastic Mirror de 1806 es la primera revista de humor gráfico,
publicada en el mundo. Algunos tratadistas sitúan: La Caricatura, hacia
1830, surgida en Francia. Otros hablan como primera revista de Humor –sea en la
forma que sea dicho género-, la revista Punch de 1841, inglesa, y, para
muchos ese modelo se extendió por el mundo.
Recuerdo
estos nombres, porque todas, según los datos que dispongo tuvieron graves
problemas, e, incluso se cerraron, etc. Pero tampoco podemos olvidar que los
poderes actuales y los poderes del pasado, que existe ya como precedente claro
en la antigüedad los grafitis humorísticos y críticos en las paredes que se han
encontrado en Pompeya.
Realizo este proemio o
introducción a este artículo porque según The New York Times, firmado por Benjamin Mullín, publicado el 04 de
enero del 2025, titulado en su traducción al español: Caricaturista renuncia a The
Washington Post luego de que el diario rechazara una viñeta sobre Jeff Bezos.
En el que indica y expresa que “La caricatura, realizada por Ann Telnaes, mostraba al propietario de
The
Post, Jeff Bezos, y a otros
multimillonarios, arrodillados ante una estatua del presidente electo Donald Trump”.
Según nos refiere el artículo que
citamos, Ann Telnaes es caricaturista
de The Washington Post, y, es ganadora del Premio Pulitzer, indicando que
renunciaba a su puesto de trabajo, después de que la dirección del periódico no
le publicase dicha viñeta. He visto el boceto de esa viñeta, y, claramente, no
me parece una caricatura o viñeta demasiado grave, ni siquiera demasiado ácida,
ni demasiado original, ni demasiado innovadora, ni demasiado creativa… una más,
de las decenas de miles que se han hecho contra el poder establecido en estos
dos siglos y algo –si mencionamos las revistas primeras-.
Para mi modesta cabeza y mi
modesta lengua y mi modesta pluma, ando en un caminar de confusión, por decirlo
de alguna manera. Aquí, están siempre implícito, un problema filosófico,
algunos dirían casi ontológico o metafísico. La revolución francesa, pongamos
por caso, algo ya que ha recorrido las vértebras de dos siglos y cuarto: ¿Cómo
compaginar y armonizar los grandes valores de libertad, igualdad,
solidaridad-fraternidad…, y a esos les podemos añadir los equidad, justicia, verdad,
bien, bondad, etc.?
Este es el problema que creo la
humanidad no ha resuelto. No sé, si el método de las humanidades –lo que no son
ciencia todavía-, no es capaz de abordar dichos problemas, no existen
instrumentos para el abordaje suficiente de dichas cuestiones, como no
podríamos haber ido a la Luna, solo con las matemáticas de Galileo. Habría sido imposible.
No sé, tampoco si las
civilizaciones y los humanos se ponen grandes principios y grandes conceptos y
grandes ideales y grandes fines, que después no saben, totalmente como
cumplirlos, o no saben como armonizarlos entre ellos. Pero centrándonos en el
problema que tenemos, diríamos que existen varios conceptos de la libertad.
Entre otros: libertad de la autora-caricaturista, la libertad del medio de
comunicación en sus directivos, la libertad del propietario, la libertad del
público-sociedad… ¿La realidad es cómo se armonizan y compatibilizan estas
cuatro libertades, por decirlo de algún modo, sin contar otras…, y, esto en un
medio sociopolítico, en el cual existan y existen Derechos Humanos y
Fundamentales aprobados por la Constitución y en la Constitución como es casi
todo Occidente…?
Diré, hablaré de mí, para que se
perciba la posición, no soy en este tema, totalmente aséptico y sin tomar
partido inconsciente y consciente, soy un modesto viñetista –he publicado
varios cientos de viñetas en periódicos digitales, debo indicar sin recibir
dineritos-, por lo cual, algo sé de la situación… Pero visto que me muevo en
esta posición, creo que el problema sigue vigente, ¿cómo ante una cuestión
tomar una decisión salomónica y justa y equilibrada, que todas las partes
puedan salir medio satisfechas…?
Por un lado, pongamos en un lado:
propietarios del medio y los gestores que dirigen el medio, y, por otro lado, autores
y público… ¿Cómo armonizar todos los derechos…?
Algunos indican que un medio
equis, no tiene derecho cambiar el mensaje, ni cambiar una tilde-coma, sea de
una viñeta o sea de un artículo periodístico o de una información de un
periodista –sin permiso del autor/a-. Pero a continuación, dicen, ese medio y
ese propietario de ese medio, los gestores pueden pensar que ese “artículo o
esa viñeta o esa noticia o cómo se informa de esa noticia”, puede dañar clara y
duramente sus intereses económicos o políticos o su línea editorial –que el
público y la sociedad y los autores/as que colaboran ya saben...-. Y, por tanto
tienen derecho a no publicarlo.
Por otro lado, esa viñeta
concreta de la que hablamos, no se habrá publicado en ese medio, pero ya está
por todas las redes sociales, cosa que tanto los que han dejado de publicarla,
como la autora ya conocían lo que iba a suceder… -incluso ha llegado a un
rincón del imperio occidental, aquí en un extremo oeste de Eurasia…-.
Dejó la cuestión aquí, para que
usted reflexione. Pero existen dos hechos: existen cientos de periódicos, de
mayor o menor audiencia, que no tienen viñetas, en su sección de opinión, lo
que es muy preocupante.
Y, existe, una enorme
preocupación en los viñetistas, que saben, que la Constitución amparan en
Occidente la libertad de expresión, pero que no pueden tocar docenas de temas,
porque si lo hacen, algún colectivo o grupo, incluso minoritario, pondrá una
querella o similar, por lo cual, tendrá que ir a juicio. Con lo cual, la
realidad, es que los viñetistas de Europa y de Occidente, hasta dónde conozco,
no digo que tengan miedo y temor, sino toman muchas preocupaciones, muchas…
Diciendo y no diciendo… Esta es la realidad… Cada vez, las viñetas son más
abstractas, y, cada uno tome de la tarta lo que quiera o lo que pueda. Cosa que
jamás se pensó que sucedería…
Quizás, hayamos vuelto a la
situación de las primeras revistas que hemos mencionado, no ya el Poder
Constitucional Democrático limita el poder de las viñetas, pero quizás, si
otros poderes, entre otros el público y la sociedad… ¡Aunque recordar esto no
guste…! ¡Porque se suele decir, todos tenemos dedos muy afilados pero una piel
muy fina…! ¡Paz y bien…!
http://youtube.com/jmmcaminero © jmm caminero (11-26 enero 2025 cr).
Fin artículo 4.667º:
“Censura a los caricaturistas y
viñetistas y humoristas”.
E.
26 enero
