Artículo Periodístico 4.714º: “10 de febrero, Día Mundial de las Legumbres”.
Desde la noche o el alba de los
tiempos, una de las preocupaciones y ocupaciones esenciales de cada individuo,
familia, grupo, sociedad, cultura es alimentar a todos sus habitantes.
Puede
que solo haya habido dos grandes periodos de la historia en cuanto a la comida
y a la provisión de alimentos: una, que ha durado cientos de miles de años, que
se suele denominar de la recolección –recolección de vegetales, recolección
posiblemente de animales muertos, al menos sus tuétanos-, y, de caza o pesca
–en la medida posible, animales pequeños, después más grandes-, por eso, esta
etapa de la historia se denomina de “la recolección y la caza-pesca”, habiendo
dentro de ella, o debió de existir etapas diversas y diferentes.
La
segunda gran etapa, que empezó hace doce o catorce mil años, es la llamada del
Neolítico, y, es cuándo el ser humano fue produciendo o criando, sea animales,
sean vegetales. Como en todo hubo de haber, hay distintas etapas. Es cierto que
todavía en algunos elementos tenemos algo de la etapa anterior, porque todavía
continuamos pescando, y, todavía cazando, y, todavía recogiendo o recolectando
algunos vegetales que no hemos sembrado –algunos tipos de hongos o setas, por
poner unos casos…-.
Según
los historiadores, parten de un principio, que un kilómetro cuadrado de tierra,
según la caza y la pesca y la recolección permite equis número de personas de
sustento; y, se indica que ese mismo kilómetro cuadrado de tierra, si se aplica
la etapa de la agricultura y la ganadería, multiplica por cien o por mil las
posibilidades de los seres humanos, que pueden alimentarse. Pero las etapas
neolíticas van avanzando y progresando y evolucionando. Con lo cual el mismo
kilómetro cuadrado va aumentando el número de personas que permite alimentarse.
Sintetizando, a mi entender, estamos en la misma etapa Neolítica, pero la denomino,
si me lo permite, el Neolítico industrial, ya que estamos en una etapa
industrial…
Las
leguminosas son una serie de alimentos, que han ido pasando por esas dos etapas
de la historia de la alimentación, durante cientos de miles de años, se fueron recogiendo,
y, en la etapa neolítica, se fueron seleccionando algunas de esas especies, y,
se fueron preparando para la agricultura, se fueron neolitizando. Y, ahora
constituyen una base esencial de la alimentación humana. Quizás, el saber
ortodoxo en todos sus aspectos debería buscar nuevas especies de leguminosas, e, ir extendiendo su producción
y consumo por todo el planeta. Quizás, algunas especies que solo se produzcan
en algunas geografías. El proceso de neolitización está en marcha, debe
continuar, debemos seguir extendiendo especies de vegetales comestibles, y,
encontrar nuevos, incluso neolitizar, plantas salvajes hacerlas posible para la
alimentación, así aumentaríamos la oferta de especies, y, la alimentación
mundial sería más perfecta.
Dicho
día mundial de las leguminosas fue aprobado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la
Agricultura, FAO, en la Asamblea
General de las Naciones Unidas el 20 de diciembre del 2018.
Las
especies fundamentales de leguminosas son los garbanzos, judías, frijoles,
lentejas, almorta, guisantes, habas, ejote, lupino, maní o cacahuete, soja,
arveja, azuki. Existen como dos grupos de legumbres en cuanto a la
alimentación, las que contribuyen a la alimentación humana y las que
contribuyen a la alimentación ganadera.
Las
legumbres disponen de una cantidad importante de proteínas, hidratos de
carbono, fibra dietética, micronutrientes, lípidos… Es obvio y evidente, que
también existen riesgos, el consumo frecuente de harina de almorta, así como de
lupín puede provocar enfermedades en el sistema nervioso, a esto se denomina
latirismo, y, existen otros peligros como el fabismo, intoxicación por
aflatoxinas. Por eso, se indica, hasta dónde sea posible, una alimentación
variada, de diversidad de tipos de vegetales, y, de diversidad de carnes y
pescados, en la medida de lo posible. En este tema los maestros de la
gastronomía podría crear nuevas recetas, simples y populares, con las
leguminosas. Aquí esperamos la invención de la nueva cocina y de la vieja cocina.
La
FAO está en la medida de lo posible
intentando incentivar las legumbres, que se consuman en el planeta, una media
por habitante de más cantidad de estas especies y clases de alimentos, y, que
se varíe las especies.
Todo
el mundo sabe, el grave problema de alimentación mundial existente. Se cree que
el aumento de producción de leguminosas en todo el planeta, y, en aumento de
diversidad, podría ser elementos esenciales para resolver en la medida de lo
posible dicho problema mundial.
Pero
como toda filosofía, según los viejos maestros griegos, no sirve ninguna
filosofía que no intente curar algún mal humano. Yo, modesto escribiente y
escribano y plumífero, me digo a mi mismo, les pregunto a ustedes. Si la
explosión neolítica, creó el aumento de las civilizaciones, de la demografía y
el gran periodo de desarrollo que empezó hace doce o catorce mil años –no se
ponen de acuerdo los historiadores-.
Me
pregunto, si el mar que es inmenso… se empezase la acuicultura, a nivel masivo,
ya tenemos suficiente desarrollo, me pregunto y les pregunto, no podría la
acuicultura aplicada masivamente, en ríos, mares, océanos, lagos aumentar los
alimentos producidos por cien o por mil, y, por tanto, el problema de la
alimentación mundial, podría reducirse, y, podríamos potencialmente alimentar,
no solo a diez mil millones de personas, sino a quince mil millones, quizás
más. Pregunto, una pregunta de un lego, a la población mundial, a la población
de expertos… Paz y bien.
http://twitter.com/jmmcaminero
©
jmm caminero (11-16 febr. 2025 cr).
Fin artículo 4.714º:
“10 de febrero, Día Mundial de
las Legumbres”.
E.
16 febrero