Artículo Periodístico 4.762º: “¿Duerme el señor Elon Musk en la oficina…?”.
El mundo tiene que plantearse el
equilibrio de las actividades de sus individuos y de sus grupos y de sus
sociedades y de sus Estados. Entre otras las relaciones de tiempo y trabajo…
Cuánto
tiempo, cada individuo debe dedicar al trabajo productivo, sea el que sea,
cuánto tiempo al descanso para dormir y alimentarse, necesidades primarias,
cuánto tiempo a la familia, cuánto tiempo al ocio y descanso justo y equitativo
y equilibrado, cuánto tiempo al transporte, cuánto tiempo a la cultura y a la
formación en ámbitos no debidos al trabajo o a la actividad laboral… Cuánto
tiempo a la familia, he indicado, también a los hijos. No existen superabuelas,
ni superabuelos ni superpadres ni superpadres, ni superhijos, ni superhijas…
todos estamos bajo las leyes de la Biología y de la Física y la Psicología…
Pueden
existir tiempos cortos, que por obligaciones imposibles de dejar, alguien tenga
que trabajar más o tenga que dedicar más tiempo a la familia, o, quién sabe a
qué. Pero si por un lado los sistemas informáticos y de Inteligencia Artificial
harán más trabajo humano, y, por otro lado, los humanos, parte hacen más tiempo
de trabajo, cada vez habrá más masa de la población que no dispondrá de un
trabajo. Ya sé, ya sé, que se destruyen tipos de trabajo y surgen nuevos.
Pero
los sistemas informáticos de IA, cada vez, también se irán apropiando de más
sectores o parte de sectores de la actividad humana… Por lo cual, solo quedan
dos remedios, que los Estados se pongan de acuerdo y se repartan el trabajo
planetario, en leyes y normas, para que no unos continentes copen todo el
trabajo y por otro lado, se vaya pensando en la reducción de horas de trabajo,
y, el resto se dedique más a la familia, a los hijos, al descanso justo y
equilibrado, a la formación y autoeducación propia…
En
un artículo que me he encontrado de bruces en The New York Times, en
español, del historiador Erik Baker, titulado: Elon
Musk es el hombre más rico del mundo. ¿Por qué duerme en una oficina?
Publicado el día 28 de febrero del 2025, defiende la tesis o muestra y
demuestra el pensamiento, que grandes hombres de la política y de la economía,
dedican una gran cantidad de horas al trabajo cada día, incluidas las fiestas y
los fines de semana…
Somos
seres biológicos y fisiológicos y psicológicos, con neuronas, -muchos admiten
que además tenemos alma-espiritual inmortal-. Por tanto, si somos seres
biopsicológicos y morales, tenemos que tener unos límites y unos parámetros. No
podemos a un caballo agotarlo todo el día trabajando. En etapas anteriores de
la historia, cuándo los humanos vivían esencialmente del campo, había que trabajar
largas jornadas para sobrevivir. No había más remedio, además el trabajo era
más cansado físicamente, pero más sosegado y más lento, podrían ir más despacio
o deprisa según la forma de ser y de estar de ese individuo. Se podían oír el
pájaro en los árboles, el ruido y la sinfonía del aire, el poema del silencio
cantando en tus ojos, que el interior te hablase. Era una forma de meditación
el trabajo y el trabajo una forma de meditación...
Pero
con la era industrial todo se complicó, no digo en negativo, con el “invento
del concepto de fábrica”, pues todo se trastornó, porque se aplicó al
principio, las mismas horas que se hacían en el campo detrás de una máquina de
textil. Y, eso, el ser humano no puede superarlo. No tiene estructuras
biológicas para soportar doce o catorce horas con ese trabajo. Eso sucedía, que
muchos niños perdían sus dedos. Al final, más niños para acabar en la calle
pidiendo… -eso fue el siglo diecinueve en toda Europa, en Gran Bretaña, en
Alemania, etc.-. Eso fue el principio de las grandes revoluciones del siglo
veinte, eso fue el principio de los campos de concentración del siglo veinte en
Eurasia…
Creo
que todos los humanos, todos los que estén sanos deben trabajar. Creo que es un
deber y es un derecho. Quede claro, pero por otro lado, hay que indicar, que
cada ser humano tiene en la vida distintas finalidades y distintas funciones…
no solo trabajar productivamente, sino que un ser humano tiene que dedicar
tiempo a los próximos y cercanos, a su familia, tiene que dedicar tiempo a sí
mismo, tiene que dejarse que su mente y su conciencia y su cerebro le hable,
tiene que mirarse racional y moralmente a sí mismo… tiene derecho a dedicar
tiempo, algunos minutos al día, algunas horas a la semana, a descansar, a
formarse… incluso, a acercarse al Buen Dios… El hombre no es una máquina
orgánica, sino el ser humano es un ser humano racional y moral –y, para muchos
también con alma y espíritu inmortal-. Todas las realidades humanas hay que
respetarlas y alimentarlas y dedicarles tiempo… ¿Para qué vencer al mundo y
perder el alma?
Pero
no creo que el señor Elon Musk sea
el más rico del planeta, porque existen familias, que disponen de enormes
capitales, repartidos en diversidad de empresas y negocios y lugares de esta
Tierra, cierto que son familias, pero el señor Elon Musk tendrá dentro de unas décadas hacer lo mismo, dejar el
capital a su familia.
Segundo,
no creo que el señor Elon Musk, esté trabajando todos los días de su vida
ochenta horas –porque yo supongo que los hijos, dicen que dispone de una
decena, no se hacen todavía por envíos electrónicos de semen-.
Tercero,
creo que cada hijo, de usted o de su vecino o del rico más rico del mundo, hay
que dedicar horas y pensamientos y preocupaciones –porque incluso hasta las
gacelas, mientras pastan dedican tiempo y ocupación a sus retoños, al menos
aprendamos de las gacelas y de las yeguas y de las asnas…-.
¡Y,
cuarto, los ricos y superricos y metaricos e hiperricos, esos que están detrás
de cientos de consejos de empresa, esos la mayoría son desconocidos, y, casi
nadie los conoce… esos y esas son los que están detrás moviendo los hilos y el
guiñol y escribiendo algo del teatro del mundo… tanto de Asia o de América o de
Australia, tanto de la Política, como de la Economía, o de la Cultura o de la Religión…!
¡Paz y bien…!
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jmm caminero (02-16 marzo 2025 cr).
Fin artículo 4.762º:
“¿Duerme el señor Elon Musk en la
oficina…?”.
E.
16 marzo