Artículo Periodístico 4.765º: “Un pensador lo más libre posible y J. J. Lozano,”.
Hay
que plantearse si el estamento intelectual, en todos sus oficios y profesiones,
qué grado de libertad tiene y dispone, independiente del marco sociopolítico en
el que viva.
La
libertad del intelectual, reitero y repito en todos sus oficios y vocaciones,
igual a la libertad de la persona que observa y piensa, puede ser o estar en
una escala muy grande de tonos y líneas y puntos y grados y numeraciones y
escalones y matices… Hoy, podríamos indicar y expresar, sin que nadie se
ofenda, que existen miles de profesores en todos los niveles, tanto de la
Enseñanza Secundaria y Terciaria-Universitaria, especialistas y expertos en
distinto grado en ciencias sociales y humanidades –artes, filosofía, teología,
cultura en general…-. Y, estamos asistiendo al espectáculo de que callan,
recallan, y, se silencian y residencian...
Hoy,
por esos misterios de la historia del mundo, hoy, de los cuatro o cinco pasos
esenciales del pensar, sea lo mismo la especialidad, cualquier persona, puede
cumplir todos los procesos, no necesita la “industria cultural, tanto pública o
privada”, para expresar sus pensamiento en la especialidad que sea, claro está,
si vive y existe y respira en un Sistema Constitucional Democrático, pero
pensamos que todo Occidente, en mayor o menor grado bucea en esa realidad.
Los
pasos son: observar y pensar y analizar. Segundo, escribir lo pensado y observado.
Tercero, libertad de registro de propiedad intelectual. Cuarto, puede
publicarlo en las Redes Sociales, en un blog. No tiene que hacerlo bajo forma
de libro de páginas en la industria, sea privada o pública o sea autoedición.
Quinto, puede que no reciba ningún estipendio económico –es decir, de todos los
pasos puede cumplir él o ella por si solo, los cuatro primeros-. Grigori Perelman, descubrió uno de los
siete problemas matemáticos del milenio, y, lo publicó en Internet, en una
simple página o Web.
No
es de mi agrado, debo confesarlo Cioran,
Emil Cioran (1911-1995), -porque invita demasiado a la desesperación y a la
angustia-, escritor y pensador y filósofo, rumano-francés, pero según el
notable escritor y articulista José
Jiménez Lozano (1930-2020), en una columna titulada: El inconformista entre la hoguera
y las rosas, publicado en El País, el 11 de febrero de 1979,
cita o menciona una frase de Cioran:
“Tratad de ser libres y os moriréis de hambre”. Entiendo esta frase u oración o
enunciado o juicio o concepto que se refiere al mundo del intelectual
–entendiendo intelectual en un sentido lo más amplio posible, como antes hemos
indicado-.
Hoy,
hay que plantearse, si el intelectual, que intenta observar y pensar
libremente, intentando adaptarse a la realidad y a lo real. Que no quiere ir en
contra de nadie, ni de nada, pero tampoco quiere o desea estar al servicio de
nada, ni de nadie, sea individuo o grupo o colectivo o ideología. Hoy, hay que
pensar si el intelectual no dispone de un ente que es el mentor, sea el que
sea, si ejerce su grado de libertad de análisis de la realidad, lo más amplia
posible, si se le abren caminos o se le cierran. Incluso, aunque sus
pensamientos de forma y contenido sean moderados y suaves en sus juicios. Hoy,
quizás en todos los siglos hay que hacerse la misma pregunta, no siendo
anacrónicos y extemporáneos.
Hoy,
existen miles, decenas de miles de intelectuales, cientos de miles de
intelectuales, en el concepto amplio que hemos indicado, que están y son en
esta plaza de la búsqueda, creación, investigación cultural, y, la inmensa
mayoría, no existen. Sabemos que casi nadie puede competir con Kant o Keynes o Joyce o Miguel Ángel o…
pero también creemos que entre tanta paja, pueden existir algunos trocitos de
diamante que se pierden. Porque al final, quizás, no tienen mentor, persona o
grupo o ideología, o, es más no desean tenerlo. E, incluso, pueden cerrarse los
ascensores y escaleras mecánicas de cierto grado de la enseñanza oficial como
profesorado. Nadie se rasgue las vestiduras…
Hoy,
hay que plantearse si la libertad del pensar-analizar es posible, en los campos
de las humanidades. Hoy, hay que preguntarse aunque existe y exista libertad
Constitucional de pensar y analizar y de libertad de pensamiento y culto y
conciencia, si existe, o en qué grado existe. Porque puede existir, pero más
limitada de lo que pensamos. Porque puede existir que ante una afirmación, un
grupo ideológico, introduzca una querella en la Audiencia Jurídica una
afirmación de un pensador. Miren y escuchen los que dicen los humoristas, que
ya no saben o saben, que hay decenas de temas que no se pueden tocar…
Hoy,
hoy yo, tengo que plantearme qué grado de libertad dispongo como modesto
escritor que soy y en el que estoy. Usted, hoy, tiene que plantearse qué grado
de libertad como escribiente cree que dispongo. Cuánta me otorga usted. Sigamos
leyendo a José Jiménez Lozano, para
aprender y aprehender matices de libertad, más libertad de pensar y de
pensamiento.
http://www.facebook.com/cuadernossoliloquiosjmm © jmm caminero (08-16 marzo 2025 cr).
Fin artículo 4.765º:
“Un pensador lo más libre posible y J. J. Lozano,”.
E.
16 marzo