Artículo 4.917º: “Los y las coleccionistas y Lucy Sante”.
Casi
todo el mundo colecciona algo, sea algo material o sea algo mental, puede que
ser que alguien coleccione obras de arte, aquel otro colecciona recuerdos.
Somos colecciones y…
Somos
colecciones y coleccionistas. Uno, que lleva toda la vida en la cultura y
Cultura, al menos como autor, aunque sea de quinto nivel o quién sabe de cual.
Uno, se ha hecho muchas veces esta pregunta de mil modos y de mil maneras. De
alguna manera, todos los autores y autoras en todos los saberes y todas las
artes, después del producto hecho y realzado van por los entes que gestionan
dicha cultura y dicha especialidad, para ver si desean editarle su libro,
hacerle una exposición, estrenar una composición musical o poder torear en la
plaza de toros… Con lo cual se produce, lo de siempre, muchos llamados y pocos
los escogidos.
No
tengo nada, nada tengo contra la industria y la gestión cultural. Pero creo y
estimo, que las artes y las humanidades son productos culturales, que no son
productos de las ciencias, con lo cual la verificación y la falsación de Popper, valorar de verdad la calidad y
la verdad de esos productos, que yo sepa no existen metodologías que sean
exactamente verídicas, por lo cual, el autor o autora de una producción
cultural equis, no digo una obra, digamos diez libros de poemas o diez novela o
mil pinturas y dibujos, o cien composiciones musicales, no sabe muy bien el
valor que tienen, la calidad que tienen. Pueden haber sido rechazadas por todo
el mundo, pero no saben el valor que disponen… Creo que exactamente nadie puede
saberlo, porque las humanidades no siguen el método o métodos científicos del
experimento, las matemáticas, etc.
Con
lo cual, nos enfrentamos que una gran parte de la producción cultural, nadie
sabe el valor que dispone y tiene… ni siquiera el mismo autor y autora. Con lo
cual, me pregunto y les digo a los autores y autoras a y en todos los géneros,
artes y saberes, si deberían buscar diríamos dos horizontes para expresar sus
obras y difundirlas: Uno, el de la gestión cultural industrial y el de la
gestión académica que suelen ir en paralelo, en muchas variables. Y, otro
realizado por ellos mismos…
Pongamos
un ejemplo. Pongamos el caso de los Mail
Art, se han creado redes paralelas de intercambio de obras de arte, en
forma de correo, por todo el orbe. Y, aunque sea en pequeño tamaño, existen
colecciones que son de enorme riqueza, de cientos de autores/as que de alguna
manera, “lo que hacen en un cuadro de dos metros cuadrados lo pasan o
sintetizan a una postal de diez por veinte centímetros o similar”. Con lo cual,
cientos y miles de autores y autoras plásticas en el mundo se intercambian
obras, exponen obras, se aceptan todas las obras en las exposiciones, están
abiertas para todos, no hay precios, ni ventas, no se rechazan ninguna…
Por
tanto, si copiamos la idea del Mail Art, ya planteé y escribí y publiqué hace
tiempo, hacer lo mismo con las letras y los libros… No podría, pregunto existir
un Mail Art de Literatura… Que libremente, decenas de escritores/as los que
quisieran, intercambiasen libros. Libros publicados por ellos, en pequeñas
autoediciones, o libros manuscritos –con la única condición de llevar el
Registro de Propiedad Intelectual-. Y, en un Encuentro y Exposición de esos
libros… cada uno envíe, en formato de libro, publicado o autopublicado o no, un
libro con sus cien poemas, y, otro haya hecho una edición a fotocopias de diez
copias, y, envía una. Después los organizadores se quedan con ese material, a
semejanza con el Mail Art.
Así,
se crearían y existirían dos canales para la difusión de la cultura, uno el
oficial o industrial –tanto institucional o de la industria privada-, y, otro,
diríamos que cientos de autores/as se intercambian sus libros, sus producciones
culturales –sean fotocopias o autoediciones de sus libros de poemas, teatro,
novelas, cuentos, libros de fotografías, composiciones musicales, libros de
artista, ensayos, etc.-.
Incluso como sucede
con el Mail Art, se pueden crear redes privadas de intercambio gratuito. Un sujeto equis dispone de la dirección de otro sujeto
zeta, y le envía una copia, sea en el formato que sea, DVD, fotocopia, etc., un
libro del que tiene su autoría, solamente, con la exigencia, que haya realizado
y obtenido el Registro de Propiedad Intelectual…
Esto,
se podría hacer también con el arte plástico. Intercambio de obras de arte
plástico por parte de los autores y autoras. Se pondría solo una condición que
fuesen en papel, para que no ocupasen mucho espacio, y, tendrían un máximo de
tamaño, pongamos el caso de cien por cien centímetros… Así, los autores/as
podrían ser coleccionistas de decenas o de cientos de otras obras de arte de
otros autores y autoras…
Creo,
que esto se debería poner en marcha. De todas las artes y saberes, el noventa
por ciento de autores y autoras, nunca llegarán a ser aceptados por la gestión
de la industria cultural. Es lógico y normal, no critico. Existe mucho producto
cultural, existe más oferta que demanda, pero al mismo tiempo, también hay un
derecho que alguien que ha estado escribiendo un libro, pongamos el ejemplo, un
año, tiene derecho que ese libro se difunda mínimamente, no solo por Internet,
sino de forma física… y, esto sería un procedimiento, se podría buscar un
“horizonte como el que acabamos de indicar”.
Y,
todos nos podamos convertir potencialmente en coleccionistas. Alguien pueda
enviar a otra persona obras de arte en papel, o libros fotocopiados de poemas o
novelas o ensayos o fotografías o composiciones musicales o… Y, así, se va
creando coleccionistas. Ser coleccionistas y no solo autores/as.
Todo
esto, me lo ha vuelto a recordar al enfrentarme a un artículo de la autora Lucy Sante (1954-?), un artículo
titulado La coleccionista, publicado en 1993. Lo que me lleva a pensar,
todos hoy, todos hoy podríamos ser coleccionistas, todos, solamente por el
intercambio de obras, libre y gratuitamente, por los mismos autores y autoras…
Se podría crear una red de escritores/as que intercambiasen sus obras, como en
el Mail Art, se podría crear una red de autores/as plásticos y visuales, con
obras en papel, que intercambiasen sus obras, como en el Mail Art. ¡Qué entidad
o qué grupo de personas tendrían el valor, en poner en marcha esta sugerencia…!
http://www.facebook.com/cuadernossoliloquiosjmm © jmm caminero (27 mayo-07 junio 2025 cr).
Fin artículo 4.917º:
“Los y las coleccionistas y Lucy Sante”.
E.
07 junio