Artículo 4.927º: “Lo que ha cambiado el tiempo y Alejandro Sawa”.
Creemos que en un siglo o dos ha
cambiado la tecnología y multitud de conceptos, pero ha cambiado tanto o más
las costumbres y los hábitos y los usos y todo o casi todo…
Citaré un párrafo del escritor y
periodista, creo que trágico y con tragedia de Alejandro Sawa
Martínez
(1862-1909), titulado: Rápidas, publicado en Alma
Española, el 6 de marzo de 1904. Citaré literalmente unas frases de
dicho artículo: “La princesa Luisa de
Toscana ha escrito a su marido el príncipe heredero de Sajonia, pidiéndole
permiso para ver a sus hijos; consultado el rey acerca de esta súplica, ha
apostrofado con cólera a la princesa adúltera y ha negado la autorización para
que los pequeños príncipes sean visitados por su madre”.
Creo que este artículo
periodístico debería terminar aquí. Y, cada lector o lectora saque sus
deducciones e inducciones y conclusiones. Sea usted consciente que está escrito
de este artículo de Sawa es de 1904,
es decir, si tomamos una generación de veinticinco años, hace cinco
generaciones. Hace un siglo y cuarto. En 1905, Einstein planteó su teoría de la
relatividad.
No creo que el adulterio sea una
práctica y concepción correcta del amor entre dos personas. Quede claro. Puede
que existan personas en estos tiempos de ahora, sean o tengan concepciones
diversas y diferentes. Creo que uno de los defectos del tiempo actual, en
cuanto a la psicomoralidad es que se están dando demasiadas concepciones
teóricas y prácticas erróneas, lo que lleva consigo defectos y deficiencias y
errores tanto en las concepciones, como en las prácticas de las personas. Creo
que un acto inmoral lleva consecuencias en la mente y conciencia, y, la mente y
conciencia puede llevar a actos erróneos. No solo somos carne, no solo somos
mente, no solo somos alma, sino somos una realidad substancial, siguiendo a Aristóteles, pero para muchos tenemos
alma-espíritu inmortal.
Pero sin justificar el adulterio,
no podemos aceptar el castigo tan horrendo que a esa mujer se le hizo. No
conozco la vida de esta mujer, no sé qué infancia o adolescencia o juventud
llevó, ni siquiera sé, si el marido le daba buena o mala o regular vida. No sé,
no sé cómo terminarían sus huesos y sus carnes, ya que sería de mediana edad en
estos hechos, imagino, le tocaría soportar los embates de la guerra, de la
primera gran guerra. No sé la vida del esposo. No sé la vida de los hijos. No
sé la vida que habrán llevado los descendientes, nietos y biznietos y
tataranietos. No sé, si todavía queda en este mundo algún descendiente de esta
princesa y de este príncipe… pero ya en 1904 era un castigo enorme, dado a una
princesa, dado a una mujer. Que posiblemente, incluso le obligaron a casarse
con esa persona, que no sabemos sus costumbres y sus formas de ser y de actuar,
dentro del tálamo nupcial y fuera…
Recorro el articulismo ibérico,
por varias razones, una es contar un poco, la historia de este género, y, lo
hago citando nombres y firmas y artículos concretos. Por otro lado, fijándome
en temáticas del pasado que pueden ser actuales, o temáticas del pasado que ya
no son actuales, o temáticas del pasado que ahora siguen sucediendo y se
valoran de otro modo o de otra manera, o temáticas del pasado que juzgándose
ahora, también del mismo modo, no se castiga o sanciona o juzga o sentencia a
las personas del mismo modo… -legal, social, moral, etc.-.
Creo que este artículo hay que
terminarlo aquí. Hay que dejar que el lector o lectora que haya buceado o
nadado en este río de palabras, dejarlo que piense y medite y reflexione. Al
final, nos hemos encontrado con dos vidas trágicas, la de este escritor y
periodista, Alejandro Sawa y la de esta princesa Luisa de Toscana. Espero hayan
encontrado la paz, espero hayan encontrado la paz, espero hayan encontrado la
paz…
https://museovirtualcuadernosdelamancha.wordpress.com © jmm caminero (03-15 junio 2025 cr).
Fin
artículo 4.927º: “Lo que ha cambiado el tiempo y Alejandro
Sawa”.
E.
15 junio