Artículo 4.856º: “Las focas y Francisco Umbral”.
Hace
unos lustros se emitió por multitud de medios de comunicación unas fotografías
y videos de cómo mataban focas a bastonazos. Si no recuerdo mal por la piel.
Aquella
noticia supongo que ya se habrán puesto las medidas adecuadas para que no hayan
vuelto a suceder. No entro si era necesario sacrificar a esas focas por la
carne o por la carne y la piel. No entro en esa cuestión en estos momentos.
Pero si creo que si hay que sacrificar la vida de un animal hay que hacerlo sin
hacerle sufrir, y, sin la menor violencia posible. Por ejemplo, en este caso,
se le puede inyectar una substancia a distancia, y que el animal muera sin
sufrimiento, muera sin sangre, muera con una cierta piedad y misericordia hacia
él. Piedad hacia él y hacia nosotros, porque al realizar actos nos retratamos a
nosotros mismos…
Según
los datos que dispongo en 2020 se sacrificaron en España ochocientos millones
de aves, cuatro millones de cerdos, cuarenta millones de conejos, nueve
millones de ovejas, dos millones de vacas, un millón de cabras, treinta y seis
mil caballos. No he citado los picos. En el mundo según las referencias que
dispongo cada segundo se sacrifican tres mil animales para el consumo humano.
Según algunos cálculos, que se me han indicado, cada día en el mundo mueren
entre tres mil y seis millones para la alimentación humana.
Creo
que entre las posiciones radicales ante los animales, ante cualquier cosa o tema,
de unos o de otros, en este caso de la relación del hombre con el animal, o
animales concretos de especies concretas, pues existe un horizonte muy amplio.
Pero creo y estimo que un tema comedido o una posición comedida y racional es
lo ideal. No podemos olvidar la historia de Francisco de Asís, santo y el famoso lobo que estaba diezmando una
comarca.
Y,
supongo que recordarán que el santo habló con el lobo, y, el lobo se
comprometió a no hacer daño a los animales domésticos, ni a las personas de esa
región, si le daban comida. Y, según la historia o leyenda, -leyenda en la edad
media tenía el sentido de historia, no como ahora-. Según la leyenda el lobo,
un lobo enorme iba por el pueblo en paz y tranquilidad y sosiego, no hacía daño
a nadie, incluso pasaba a las casas. A los meses de suceder este hecho, volvió Francisco de Asís, por aquella comarca
y se encontró con el lobo, y, el lobo le habló al santo diciéndole, que él
había cumplido con su parte, que no hacía daño a nadie, que muchos ciudadanos
le daban de comer, pero algunos le pegaban…
¿Cuál
es la situación justa y equitativa y racional y moral de la relación de la
humanidad, del hombre con los animales…? ¿Dónde está el sentido común, la
relación comedida y equitativa y medida
de tal forma que sea en todas las dimensiones equilibrada y justa…? ¿No sé, si
ustedes saben que hace unos años cuándo se normativizaron unas normas sobre las
gallinas ponedoras de huevos, ya tenía que haber menos, por jaula, lo cual hizo
que subiesen los huevos demasiado, y, se dice que hubo familias que tuvieron
dificultades para adquirirlos…?
Se
indica que el primer país que creó leyes de respeto y de buen trato con los
animales. Estamos hablando de la primera mitad del siglo veinte. Ese mismo país
que legisló una ley tan positiva y tan respetuosa con los animales, al menos
hacia algunas especies. Esas Autoridades Máximas que legislaron ese respeto
hacia los animales domésticos y respeto a los animales, esos mismos dirigentes
enviaron a campos de concentración a millones de personas.
Por
lo cual, uno de vez en cuando recuerda estos episodios de la historia reciente,
que es el siglo veinte, que es hace ocho décadas y, uno, no entiende muy bien
la racionalidad humana, ni siquiera los mecanismos de poder de las sociedades
humanas –no estamos hablando de hace veinticinco siglos, y, como dicen algunos,
hace ese tiempo no existía infraestructura técnica para hacer algo semejante a
lo que se hizo en el siglo veinte-. Cierto es, que para que no nos parezca todo
malo, el siglo veinte ha sido la etapa de la historia con más derechos para los
seres humanos, y, más realidades positivas en todos los parámetros…
El
ser humano siempre se enfrenta, década tras década, siglo tras siglo al
problema de la violencia. Violencia individual o violencia colectiva o
violencia de grupo o violencia de la sociedad o violencia del Estado. Este es
un misterio y un enigma que no entendemos y no comprendemos. Algunos piensan,
entre las mil explicaciones que a lo largo de los siglos se ha producido que la
violencia es debido a una genética especial.
El
estudio de primatología de estas últimas décadas se ha descubierto que los
chimpancés, algunos grupos al menos, tienen violencia entre ellos y con otros
grupos, es más que cazan o que lo hacen de alguna manera, se organizan para
cazar, de alguna manera es una especie de guerra contra otros grupos de monos.
Por tanto, esas observaciones han llenado de un cierto temor al corazón humano.
Porque al final, los humanos somos una de las cuatro o cinco especies de
primates que existen hoy día. Somos primates evolucionados según algunos.
Algunos dicen que somos primates racionales, pero con alma inmortal. El
alma-espíritu inmortal nos separaría de todas las especies. Hemos olvidado que
existen los siete errores morales graves o los siete pecados capitales, y, uno
de ellos es la ira-cólera. ¿Pero si nadie nos enseña esta realidad moral o
psicomoral, cómo vamos a combatir un mal que desconocemos que existe…?
Ahora
que suenan tantos tambores y trompeta de guerras, ahora que nos levantamos y
acostamos con una grave preocupación en Europa y en el planeta en este tema.
Ahora que se dice que hay cincuenta conflictos activos en esta Tierra. Ahora,
quizás alguien debería como aquella pintada o graffiti que se puso en una
ciudad del centro de Europa hacia los años cuarenta, “si tuviese la imaginación
para evitar la próxima guerra”. Pues, pues eso si tuviésemos la suficiente
imaginación para evitar la próxima guerra.
En
este tour por el articulismo ibérico me he encontrado con un artículo del
maestro del columnismo Francisco Umbral,
FU, titulado precisamente Las Focas, publicado en El
Mundo, el once de abril de 1999. Paz y Pax y Pan.
https://museovirtualcuadernosdelamancha.wordpress.com © jmm caminero (28 abr-07 mayo 25 cr).
Fin artículo 4.856º:
“Las focas y Francisco Umbral”.
E.
07 mayo 2025 a El Confidencial Digital.es. E. 11 mayo 2025 a MiciudadReal.es.