Artículo 4.875º: “Una deontología hipocrática en los oficios de la cultura”.
El Juramento hipocrático o de Hipócrates es una serie de normas que
todo médico se compromete a cumplir para el bien del enfermo, y, para el bien
de la medicina.
A
raíz del juramento hipocrático, que comprende una serie de mandatos, que todo
médico se compromete a cumplir, por ejemplo, no producir daño al enfermo. Pues
a raíz de este juramento se empezó a aplicar y adaptar, con lo cual tenemos una
Versión del Juramento hipocrático de la
Convención de Ginebra, existe también una versión de Louis Lasagna, y una versión actualizada del juramento hipocrático
o también llamado “Promesa del Médico”
–no crean ustedes que soy tan listo y tan sabio y tan culto, que me conozco
todas las versiones, sino que esto se encuentra en Internet, y, ciertamente,
todo el mundo conoce, aunque sea por encima algunas de las normas de ese famoso
juramento hipocrático-.
A
raíz, y por inspiración del Juramento
Hipocrático, en cualquier libro de ética y moral, se enseña que otras
profesiones, para evitar errores, evitar abusos, situar valores, se han ido
haciendo códigos deontológicos en casi todas las materias y disciplinas y
actividades profesionales. Existen códigos deontológicos en el periodismo, en
la psicología, código deontológico de la abogacía, en la publicidad, etc.
Pero
yo creo y expreso y pregunto, ya lo he hecho en diversas ocasiones durante
estos últimos lustros y años, se plantea si se necesita crear un código
deontológico en la Actividad Política y desde luego en los diversos sectores de
la Economía, pero también en la Cultura y en la cultura…
Personalmente
creo que sí, que en toda actividad y práctica humana se debe por los órganos e
instituciones y entidades que se ocupan de esos temas, crear códigos éticos o
deontológicos, porque es la manera, de que todo el mundo tenga claro sus
límites, sus normas, sus valores. Es de alguna manera en un mundo que cada vez
camina hacia un mayor grado de amoralidad, antimoralidad, inmoralidad,
relativismo moral, materialismo moral, hedonismo moral, etc., es la forma de
poner límites morales a la actividad humana.
O,
dicho de otro modo, que los seres humanos, cada uno en su actividad sea lo más
ético y lo más moral posible, y, por tanto, sea lo más eficiente y lo más veraz
y lo más útil y lo más bondadoso posible. Necesitamos una correcta moral
aplicada en todos los campos. Que el que hace el pan lo haga bien, que el que
cura una enfermedad lo haga bien, que el que arregla las ruedas del coche lo
haga bien, que el que transporta un paquete lo haga bien, que el que escribe un
artículo lo haga bien… es decir, necesitamos más moralidad en todos los oficios
y profesiones, necesitamos verdad, bien, bondad, racionalidad, prudencia,
eficiencia…
Creo
que en la cultura y Cultura, y, en todos las ramas del saber y de la enseñanza
y de la educación se necesitan por actividades o saberes o ramas crear códigos
éticos y morales, o códigos deontológicos. Creo que es una necesidad humana
universal. Creo que en todos los oficios culturales, todas las personas tienen
que actuar bajo unos límites y unas normas… para el bien de todos. Que el que
hace pintura o poesía, intente hacerlo lo mejor posible, pero quienes
seleccionan a los poetas o los editores o los antólogos o los críticos o los
directores de museos o… todos los oficios de la cultura, según actividades,
generales o concretas, todos se atengan a una ética o moral mínima… Creo que
esto es absolutamente necesario. Porque la cultura se alaba mucho, pero después
en la realidad, es en muchos sentidos una selva…
En
los oficios de la cultura, no solo existe el investigador, autor/a, creador…
sino existen multitud de oficios que están alrededor del objeto creado o,
incluso dentro de él. Desde la crítica, a los seleccionadores de obras o
productos culturales, a los directores de entidades que exponen, a los agentes
productores de esas obras, los directores de revistas, etc. Decenas de oficios.
Y, todos son importantes y todos son esenciales.
Tan
importante es hoy, que una persona abra un camino en la pintura o en la poesía
o en la novela o en el ensayo o en el artículo periodístico o en las viñetas,
etc., como todos aquellos oficios y personas que juzgan o valoran, que abren
puertas o cierran. Y, esto a y en todos los niveles territoriales… Que alguien
debe juzgar un producto cultural, no porque el que lo haya hecho te agrade o
desagrade, sino por su mayor objetividad o racionalidad posible. Porque alguien
que tiene que cuidar a un enfermo en Urgencias,
tiene que hacerlo a todos por igual, no porque alguien te caiga bien o peor o
mal lo hagas mejor o peor…
Creo
que esto es una asignatura pendiente. Quién sabe si se pierden obras y nombres
que podrían haber llegado a niveles altos de la cultura y de la creación
cultural. También aplicada a los sistemas de selección en la enseñanza y en la
educación oficial y no-oficial, reglado y no-reglado. Creo que posiblemente, se
pierdan muchas obras, muchos autores de valía, o que podrían haber tenido
valor, por la irracionalidad humana, y, por las envidias, inquinas, zancadillas
de unos y de otros, por los orgullos y las vanidades y las soberbias y los
complejos de inferioridad o superioridad… ¿Quizás, si existe Juicio Particular,
muchos deberíamos pensar, que quizás, quizás también seremos juzgados por
nuestras actuaciones en este campo o temas…? ¡Claro dirán muchos, que no existe
o no existirá dicha realidad o posibilidad de realidad…! ¿Pero, pero si
existe…? ¿Porque una cosa es equivocarse sin darse cuenta y otra, equivocarse
adrede…?
Por
tanto, es obvio y evidente, que en todos y cada uno de los campos del saber y
de la cultura y de la enseñanza y del
aprendizaje, los órganos competentes, toda la sociedad y comunidad que se ocupa
de ellos, deberían fijar unos códigos deontológicos, quién sabe si la ONU, si
las Organizaciones profesionales, si la UNESCO, si… ¡Pero creo que hay que
hacerlos… por el bien de la sociedad y de la humanidad, y de todas las personas
que están en este mundo y en estos mundos, de una manera o de otra…!
https://bsky.app/profile/jmmcaminero.bsky.social ©
jmm caminero (11-18 mayo 2025 cr).
Fin artículo 4.875º:
“Una deontología hipocrática en
los oficios de la cultura”.
E.
18 mayo