Artículo 4.896º: “Raoul Dufy: La Fée Electricité o El espíritu a la electricidad”.
Este cuadro mural combinando los
estilos del fauvismo y la abstracción es un canto, a mi entender, a la vida
moderna, a la tecnología, al progreso sintetizado en la electricidad.
Raoul
Dufy
(1877-1953) se considera un pintor, artista plástico que está entre el mundo
del fauvismo, el cubismo y la abstracción y la neofiguración. Es uno de los
grandes artistas de las primeras vanguardias europeas, de la primera mitad del
siglo veinte. En definitiva, en estos dos últimos siglos, que surgieron grandes
avances en los contenidos y en los continentes, significantes y significados
del arte plástico y visual..,
Dufy –tiene
otro hermano pintor, si mi memoria no me falla-, es uno de los más grandes,
pero entre tanta genialidad de estos dos siglos, pues de alguna manera ha
quedado este autor, en un lugar secundario. Quizás, en otro siglo, sin tanto
talento como han surgido en estas veinte décadas. Diríamos, que las
revoluciones científicas están en marcha desde hace cuatro siglos. Pero las
revoluciones artísticas visuales y plásticas, ha sido una eclosión
esencialmente de estos dos últimos siglos –no podemos hablar aquí del
Renacimiento, Barroco, Rococó, Clasicismo-, por eso, según algunos ahora se ha
ralentizado, o, incluso si surge algo de verdad innovador, quizás, se detiene
no se saca a la proyección mundial –pero esto es otro tema, que quizás,
hablaremos en otra ocasión-.
Debo confesar con cierta
perplejidad, que llevo décadas en esto del arte y del arte plástico, desconocía
esta obra, que existiese esta obra. O, si alguna vez, he entrado en este dato,
lo he olvidado, no es un conocimiento consciente, siendo una de las obras más
extensas o grandes en tamaño, quizás, para algunos una especie de Capilla
Sixtina del arte del siglo veinte, pero quizás, de alguna manera, ha
quedado como secundaria, porque entre otros motivos, en el arte también existen
muchas competitividades estéticas y muchas cuestiones económicas.
Dicha pintura mural, tiene unas
dimensiones de
Algunos traducen esta obra, en
vez de Espíritu de la Electricidad, por el de Hada de la Electricidad.
Cosa que de alguna manera, parece secundaria, pero no es tanta. Hegel produjo cambios al concepto de
espíritu y Espíritu. Y, en el cristianismo el Espíritu, tiene varias
connotaciones diversas, desde el concepto de Espíritu Santo, pasando por el concepto del espíritu de los
tiempos, o como alma-espíritu inmortal de cada sujeto. Quizás, una palabra en
francés, más parecida a “esencia”, en vez de espíritu o hada, en la traducción
habría sido más correcta.
Hasta ahora, entre todos los
cambios que se han producido, el periodismo, sea en papel o digital o radio o
televisión, diríamos que existen dos grandes dimensiones: el periodismo de noticias
e información, que suelen realizarlo los periodistas-redactores, y, que nos
muestran hechos y datos, y, por tanto, también un análisis o interpretación,
pero por lo general, no firman esas noticias. Y, en segundo lugar, el
periodismo de autor, en el cual, una noticia o dato, es firmado por una persona
–diríamos existen dos versiones, la editorial, que es la postura del periódico,
sin firma, pero se sabe, que existe una persona o varias, que indican el
contenido de ese editorial y la línea de esa cabecera, y, los artículos de
opinión, que llevan firma, y, que se dividen unos artículos de
análisis-expertos-especialistas, y, otros de opinión personal o literarios-.
¿Por qué indico este párrafo
anterior? Porque debemos ser conscientes, que en estos artículos de opinión, la
situación ha cambiado, antes solo duraban un día o dos, y, el periódico se
tiraba o se utilizaba para hacer lumbre o para llevar sardinas o el bocadillo.
Pero ahora con Internet, este artículo puede ser visitado, si se publica en un
digital, durante años y lustros. Ha cambiado la situación. Ahora este artículo
no sirve para envolver las aceitunas del Mercado de Abastos –cosa que no sé,
no sé si usted sabe lo que es, y, lo que ha representado en España, durante
siglos, desde el mercado en la plaza del pueblo medieval, hasta el día de hoy,
ahora sustituido en parte por los hipermercados-.
Este mural-pintura de sesenta
metros de ancho por diez de alto, expuesto actualmente en forma curva, el
sujeto de alguna manera se inserta dentro de este gran mural. Algunos pueden
pensar que es una gran ilustración, pero bajo mi modesto entender, es una gran
obra de arte, semejante a todo lo que se ha hecho en el siglo veinte, esa
mezcla de abstracciones y figuraciones. En definitiva, todavía estamos situados
en esa realidad visual y plástica.
Es cierto como algunos indican
que los Palacios de Europa están
llenos de murales, que miden docenas de metros, y, apenas se recuerdan la
mayoría de ellos, quizás porque la Capilla Sixtina superó y se adelantó
a todos ellos. Pero no podemos negar el valor de las obras de arte, de autores
y autoras, que están al lado de los grandes. R. Dufy, tuvo la fortuna y la no-fortuna de vivir en una etapa de
grandes genios que cambiaron el arte plástico y el arte visual. Y, todavía estamos
viviendo de las formas de sentir y de percibir y de ver, dichas vanguardias.
No se engañe, casi todo el arte
que se sigue haciendo, son combinados de las diversas vanguardias, por eso, se
les ha denominado después de la Segunda Guerra Mundial, las segundas
vanguardias, pero que en el fondo, son adaptaciones de las primeras,
combinaciones de las primeras… A mi, aunque quizás no tendrá sentido me
recuerda este mural-pintura, la esencia de esta obra, semejante, de alguna
manera, a la obra, dibujo, humor gráfico titulado La Línea de Saul Steinberg.
http://filosliterarte.blogspot.com.es © jmm caminero (18-25 mayo 2025 cr).
Fin artículo 4.896º:
“Raoul Dufy: La Fée Electricité o El espíritu a la electricidad”.
E.
25 mayo