Artículo 4.862º: “Somos tataranieto y biznietos y nietos de las Vanguardias…”.
Es
obvio y evidente que en dos siglos las ciencias han avanzado enormemente, pero
las sensibilidades y percepciones y estéticas que nos permiten las artes
también.
Hoy,
no solo hemos cambiado en las concepciones sobre todas las cuestiones y temas,
o casi todas, cientos y miles de realidades, tanto teóricas como prácticas,
sino también la sensibilidad, la percepción, la belleza, la estética sobre
ellas, también la moral y la ética. Esta es la realidad. En doscientos años,
pongamos una cifra aproximada, todo ha cambiado en el planeta, todo o casi
todo, a nivel teórico y, todo o casi todo, a nivel práctico, al menos, se ha
modificado en mayor o menor grado…
No
digo que todos los cambios hayan sido buenos moralmente, ni verdaderos desde
los respetivos saberes, pero esto es lo que ha ocurrido. En cien años últimos,
personas que nacieron en una sociedad agrícola,
han fallecido es una etapa de la historia postindustrial. Esta es la
realidad y esto es lo real, esta es la verdadera realidad. Se ha producido tal
cúmulo de cambios y recambios en el existir humanos, que de alguna manera,
estamos y nos sentimos perdidos, perdidos fuera de nosotros mismos, perdidos
dentro de nosotros mismos.
Los
sistemas ideológicos, entiendo ideología como sistema de ideas y prácticas
(seculares y no-seculares), en muchos sentidos se han adaptado y en otros
muchos no han sido capaces… O, lo han hecho parcialmente y ésta es la situación
en la que estamos y vivimos y respiramos. Se decía, antes, muy antes, cada mil
años se producían cambios esenciales o algunos, después cada siglo, ahora cada
diez años, algunos pronostican que dentro de nada, será cada lustro, y, dentro
de nada cada año –bueno, esto habrá que verlo, quién lo vea, pero es posible-.
Muchas
de las angustias del ser humano actual, y, creo actual de estas dos o tres
últimas generaciones se deben esencialmente, entre otras razones y motivos, a
los cambios teóricos y prácticos que se han producido en todas las áreas de la
realidad. Y, la realidad en todos los sentidos. Los saberes, todos los saberes
han cambiado, en algunos aspectos radicalmente, en otros solo accidentalmente.
Los saberes, que en Occidente denominamos, con distinto grado de veracidad y de
verificación, denominamos ortodoxos. Saberes con distintas metodologías
–ciencias, tecnologías, filosofías, artes, religiones-teologías, culturas…-.
Pero
en un campo, que quizás no seamos totalmente consciente, han cambiado en las
estéticas y la belleza, es fácil la demostración tu abuela o bisabuela, no
vestía ni como tu madre, ni tu esposa, ni tu hija o tu nieta. Se ha producido
un cambio tan radical que no es y no has sido conscientes de todo ello. Y, esto
en gran medida ha cambiado basado en dos grandes pilares: por un lado la ética
y la moral –no entramos si todos los cambios han sido positivos y buenos y
verídicos y verdaderos y loables-, y, otro el concepto de lo bello y las artes,
y, en este último, se han creado o criado o inventado una veintena de
tendencias artísticas y estéticas…
A
esto último, lo denomino la etapa artística de las vanguardias, y, dentro de
las vanguardias todos los estilos, entre otros el impresionismo, cubismo,
surrealismo, expresionismo, informalismos, abstracción, etc. Y, todas las
técnicas en que se ha plasmado y se han inventado y se han descubierto y se han
materializado. De ahí, que nos encontramos, cuadros y pinturas y esculturas y
grabados e instalaciones en los museos, de todas las formas y colores, pero
también, también nos encontramos en la calle, personas andando y caminando y
andantes y caminantes que parecen personajes de pinturas que han salido de sus
cuadros y van respirando por la acera. Es decir, se ha producido una gran
revolución estética y artística que tiene influencias, no solo en la moda o
vestido o estilo de la ropa… sino en todos los aspectos de la realidad:
psicológicos, antropológicos, sociales, económicos, incluso políticos…
Creo
que el estilo estético de estos dos últimos siglos, creo que sigue vigente,
quizás dure un siglo más, las “vanguardias” comparable al estilo del románico,
el gótico, el barroco… ha causado y seguirá produciendo cambios a y en todos
los sentidos, significados, significantes, contenidos, continentes… y, no solo
en obras concretas de teatro, novela, poesía, moda o ropa o diseño, o
gastronomía, o música, o cine, o fotografía o humor gráfico o y o… sino que
seguirá produciendo cambios en la sensibilidad humana, en el sentir y percibir
del ser humano…
Si el ser humano es una
combinación de ser racional e irracional. Y, en la irracionalidad está los
afectos, sentimientos, emociones, pulsiones, libidos, instintos… no cabe duda
que las artes, los estilos de las vanguardias han cambiado al ser humano, en
parte y en gran parte, y, que las nuevas estéticas que sigan apareciendo
seguirán cambiando.
No, no olvidemos que hoy, los
ocho mil millones de personas del planeta, la mayoría no han leído cien libros
en su vida, pero si han visto mil
películas en su vida, o equivalentes a mil películas. Y, dentro del cine
está las artes y las estéticas. Durante siglos, en Occidente las personas su
faro era Tomás de Aquino, enseñado
en los púlpitos, adaptado al gusto popular, diríamos popularizado.
Hoy –en estas últimas
generaciones-, las personas entienden el mundo, esencialmente, por el sistema
educativo reglado hasta dónde hayan llegado, y, especialmente, por el sistema
estético y de sensibilidad de las artes, entre otras el cine, televisión,
fotografía, Internet, móvil. Hoy, el Arte y Artes de las Vanguardias han
cambiado la sensibilidad, han cambiado el corazón humano. Esta es la realidad,
a unos más y a otros menos, pero esta es la realidad, esta es su realidad, la
acepte o no...
https://museovirtualcuadernosdelamancha.wordpress.com © jmm caminero (06-11 mayo 2025 cr).
Fin artículo 4.862º:
“Somos tataranieto y biznietos y nietos de las Vanguardias…”.
E.
11 mayo 2025 Cantabria Liberal.com. Revista Lugar de Encuentro.com.