Artículo 4.860º: “Aprendamos de las crisis”.
Se repiten las crisis, unas por
unas razones y otras por otras. Nos indican que debemos prepararnos para
situaciones límites, pero no sé si aprendemos del pasado y del presente.
Toda sociedad cada vez se va
complejificando más. Pero toda sociedad aunque se complejifique no debe
erradicar sistemas más simples y sencillos de hacer lo mismo. Porque si no
funcionan los grandes elementos o grandes sistemas tecnológicos, los más
sencillos y simples pueden seguir funcionando, pueden ser eficientes y
efectivos, aunque no hagan las mismas funciones con la misma perfección o lo
realicen con más tiempo, etc.
Con lo que ha sucedido hoy, que
todos los sistemas de comunicación y de electricidad han quedado desaparecidos,
pues el sistema de radio ha sido el que ha funcionado. Por lo tanto, es una
prueba evidente. Por consecuencia sería, conveniente en tiempos normales, que
en todas las familias, tuviesen una o dos radios, que quizás no utilicen nunca.
Que tengan un sistema que funcione con pilas o, y, funcionen también con
electricidad. Radios pequeñas…
Semejante también en todas las
casas existan sistemas de linternas con pilas. O, sistemas de emisión de luz o
linternas que se carguen o funcionen con placas solares, aunque sean pequeñas
–que ya se venden-.
Si en una ciudad se colapsan los
servicios públicos por la misma razón anterior, si una parte de la población
tenga bicicletas o patinetes, podrían cumplir o paliar las consecuencias
negativas, en situaciones límites o de urgencias para ciertas distancias...
En fin, es una pregunta, pero
quizás en un mundo más complejo y con consecuencias imprevisibles en algunos
campos. Sin saber muy bien lo que va a suceder mañana, quizás sería
conveniente, organizar y diseñar realidades para tener en cuenta las altas
tecnologías y las menos desarrolladas, porque en determinados casos podrían
aplicarse su necesidad.
Se han quitado las pilas de lavar
o las tablas de lavar mecánicas de obra o de construcción que funcionan solo
con el esfuerzo humano, por lavadoras eléctricas. Pero en todas las casas
deberían existir este elemento, para en caso de urgencias o situaciones graves,
que pueden ser de muchos modos o diversas razones, las familias puedan seguir
adelante unas semanas o unos días.
Si existen sistemas para cargar
los móviles que se puede hacer con pequeñas placas solares. Se venden ya. Dicen
que son muy lentos. Pues las entidades privadas y públicas, deberían
incentivar, por un lado que se perfeccionen esos sistemas, segundo que la
población, que la mayoría de la sociedad vaya teniendo ese artilugio, quizás
para viajes, quizás para esperar situaciones límites.
En las casas y en las familias,
en las cocinas, por diseño de los edificios se debería disponer de una pequeña
“alacena” de mampostería, para que las personas tuviesen dicho utensilio
realizado de fábrica, para guardar alimentos no perecederos o de larga
duración, pero que no se necesitan frigorífico. De tal modo, que al disponer de
un lugar se invite a que se tenga. Pero se enseñe así a la población.
Me pregunto si diseñar pequeñas
cocinas para pisos o casas, que pudiesen funcionar en caso de urgencias, no con
gas o con electricidad sino con otros medios, por ejemplo con pequeñas placas
solares. Sin peligro de incendios. Sino que ya viniesen preparadas para esos
fines. Que en tiempos de paz y de no catástrofes podrían servir para segundas
residencias o para el patio de las casas, y, en tiempos de gravedad fuesen una
alternativa, etc. Los ingenieros y diseñadores podrían disponer aquí un campo
de desarrollo potencial. Se podrían crear concursos públicos con esta idea y,
así las personas diseñaran posibilidades y modelos más perfeccionados… O,
simplemente vender e informar de los diseños ya existentes…
De tal modo, que se gestionen
formas y maneras, de tal modo, que antes eventualidades graves, sean temporales
de unos días o sean de semanas las personas, las familias tengan más
posibilidades de vivir y sobrevivir… Aquí, aquí hemos señalado unos ejemplos o
casos, que se podrían realizar en más temas y hacerlo, evidentemente con
diseños adecuados, etc.
Estimo que aunque las sociedades
se hagan más tecnológicas, no se pueden dejar las tecnologías antiguas, quizás
derivadas y evolucionadas de siglos y milenios. Porque siempre se nos está
indicando que pueden existir urgencias de todo tipo. Hemos estado décadas con
la guerra fría. Pues deberíamos aprender y aprender del pasado y de los errores
y aciertos del pasado y del presente…
Creo que todas las crisis
sucesivas que están sucediendo, se debería aprender la lección de intentar
diseñar sistemas, enseñar a la población que dispongan de medios altamente
tecnológicos si pueden, pero también de medios de bajo nivel tecnológico para
cumplir todas las misiones o necesidades de la vida. Hemos puesto estos
ejemplos, pero podrían ampliarse a muchos más…
No tienen sentido que nos indiquen
nos preparemos para situaciones límites, y, después, no nos enseñen y vayan
argumentando para que las personas tengan todos los instrumentos para poder
vivir y sobrevivir, al menos unos días o unas semanas a situaciones límites,
sean producidas por la naturaleza o por los mismos seres humanos. Es una
contradicción e incongruencia enorme… llegan fiestas de regalos y fiestas de
todo tipo, dónde hay que regalar cosas, y, muchas veces, no sabes qué comprar.
Quizás si nos enseñasen y
acostumbrásemos a regalar estas cosas, podría ser un sector que se podrían
desarrollar y las personas acostumbrar a regalar estos objetos… que pueden
existir de diversidad de precios… ¡Y, solo hay que tenerlos y esperar, o usar
en determinadas situaciones, incluso normales…!
http://filosliterarte.blogspot.com.es © jmm caminero (30 abril-11 mayo 2025 cr).
Fin artículo 4.860º:
“Aprendamos de las crisis”.
E.
11 mayo