Artículo 4.887º: “MUSS, Museo de la Semana Santa de Hellín”.
El nombre oficial es Museo de la
Semana Santa y Tamborada “Rafael Sánchez Hortelano” de Hellín, en la provincia
de Albacete, en Castilla la Mancha, en la Mancha.
El lema de este museo y de esta
Semana Santa es “Dos tradiciones, una Semana Santa”, dónde se une y combina y
se hibrida y se besan dos tradiciones, la Semana Santa en sí, más la Tamborada
–ese sonido hueco o sordo o bronco, como ustedes deseen, que se armoniza con
los del corazón, ese sonido de la conmemoración del Nazareno, ese sonido que lleva al yo y al ego y al nosotros, a una
especie de abrir algo de las puertas del semiconsciente y del inconsciente-.
Hay como dos Semanas Santas que se complementan –las celebradas en las naves de
las iglesias, los Oficios, y, la Semana Santa de la calle, ambas con variables
y dimensiones y puentes entre ellas-.
Todo lo real y todo lo humano,
todo lo real-humano tiene muchas interpretaciones y muchas dimensiones y muchas
variables. Es la realidad humana. Todo lo que toca el ser humano, con sus manos
o su cabeza lo cambia y lo transforma. Es como una ley de la naturaleza humana,
de cualquier cosa le damos varios significados, varios significantes. Es
imposible, que no suceda lo mismo con el fenómeno de la Semana Santa, y, en
este caso, la importancia del tambor, el sonar del tambor, cientos de tambores
sonando horas y horas y horas…
Debo confesar, que por causas de
la epidemia de hace unos años, ahora dicen que hay que utilizar el término
pandemia, pero me agrada más el concepto epidemia, aunque no sea tan exacto,
aunque es más histórico. Porque la epidemia nos lleva al recuerdo de la gran
epidemia, la de 1347-1349, otros hablan de la epidemia de 1347-1351, que en
todos los libros de Historia e historia se recuerda. Aunque el fenómeno de las
epidemias lo hemos tenido recurrentes hasta el siglo diecinueve… Cosa que
olvidamos. Y, hace unos años, pues se nos recordó la fragilidad humana y su
vulnerabilidad. Pues debo indicar que en ese periodo, la media naranja y este
escribiente, se acercó a la Oficina de Turismo de Hellín, que está al lado de
dicho museo. Evidentemente, el museo estaba cerrado.
Pero los datos que dispongo, las
imágenes, las fotografías, las explicaciones, es un museo que merece ser visto
y oído y escuchado y caminado por nuestros ojos y pies y cerebro… Debo confesar
que uno o dos audiovisuales o documentales visuales que han realizado y he
percibido, dicha entidad sobre su propio museo, creo y estimo que tienen un
alto nivel estético y conceptual. Está a las últimas de las tendencias visuales
y plásticas visuales. Creo que es un enorme acierto. También debo confesar que
disponga de una sala temporal de exposiciones, creo que es esencial, porque eso
permite que el museo siga estando vivo y viviente y respire y respirante, es
decir, una persona pueda ir, muchas veces, al cabo de su existencia y siempre
se encontrará algo nuevo. Un museo, todo museo es un enorme combinado de
espejos donde nos miramos para ver el fondo de nuestro corazón. Esta es la raíz
y esencia y corazón de este museo, de todos los museos.
Siempre que me preguntan qué
valores debe disponer un museo, grande o pequeño para que funcione: les digo
dos cosas o características: una, que tenga unos días fijos, al menos unos
días, con horario fijo abierto. Segundo, que tenga una sala de exposiciones
temporales, dónde se realicen acontecimientos culturales… Creo que muchos
museos en esta Iberia tan cuadrada se han ido cerrando y mustiando por no tener
un simple encargado de abrir y cerrar y de estar allí a horas fijas, y días
fijos, aunque apenas vaya nadie. Aprender de los comercios asiáticos, abiertos
a casi todas las horas, aunque solo entre una persona cada día…
La Semana Santa no
debemos obviar y olvidar, seamos ateos o teístas o agnósticos o creyentes,
seamos más o menos, la Semana Santa en nuestra terruño ibérico, es una realidad
de siglos, que tiene muchas connotaciones y valoraciones e interpretaciones y
simbolismos… desde aspectos religiosos y espirituales, pero también culturales,
sociales, etnológicos, económicos, de ocio y de fiesta y de sosiego y de
descanso… La Semana Santa conmemora unos hechos de una persona, El Nazareno o Jesús de Nazaret, para
unos un judío más que fue crucificado por el imperio romano, para otros, un
judío que era Hijo de Dios…
Pero siempre hay que indicar, que
aunque usted, considere que solo es una persona o un simple hebreo que tuvo la
mala suerte de terminar crucificado en muerte de cruz. Al menos, debe usted
admitir que el movimiento sociocultural e ideológico-filosófico-histórico, que
una persona, que esta persona o Persona fue capaz de poner en marcha, en solo
tres o cuatro años, es una cosa que no ha sucedido en ningún otro ser humano a
lo largo de la historia, ni de Oriente, ni de Occidente. Nadie en la historia
de la cultura, sociedad, política, economía, filosofía ha sido capaz de montar
y poner en marcha un movimiento como el cristianismo o semejante, en solo tres
o cuatro años del concepto-realidad de vida pública. Y, encima terminó en una
Colina o Gólgota. Nadie existe en la historia, -no se ofenda pero esta es la
realidad-. Eso, sea usted ateo o no, debe aceptarlo, porque esto es la realidad
y realidad-verdad…
Pues, la Semana Santa, nos guste
más o menos, nos agrade más o menos, uno de sus fines, es acercarse a este ser
humano o a este ser divino, según la perspectiva que usted disponga o tenga. Y,
que intenta mostrarnos algo de lo que somos. Al final, llevamos dentro alegrías
y tristezas, felicidades y penas, anhelos y sufrimientos. La Semana Santa es,
algo así como una enorme representación del misterio y del enigma humano. Al
ver por nuestras calles, pasos o imágenes que representan trozos de la vida de
un tal Nazareno de hace dos
milenios, nos estamos enfrentando de algún modo al misterio más profundo de
todo ser humano, que tiene que vivir y existir, pero que de momento, de momento
sabe que tiene que cerrar los ojos a y en esta tierra…
Decían los griegos, que no sirve
ninguna filosofía, que no intente curar algún mal humano, pues creo e invito
con dos sugerencias: una, este Museo le invitó que formen una Red de Museos de
Semana Santa de la Mancha y de España, segundo, que usted, alguna vez, se
acerque a esta ciudad y visite este museo, y, si es posible, alguna vez, algún
día su Semana Santa. Paz y bien.
http://articulosperiodisticosjmm.blogspot.com.es © jmm caminero (22-25 mayo 2025 cr).
Fin artículo 4.887º:
“MUSS, Museo de la Semana Santa
de Hellín”.
E.
25 mayo