Artículo 5.158º: “El autor que nadie le publica su libro…”.
El pintor que nadie le vende sus
cuadros, el músico que nadie expone su música, el autor que nadie le publica su
libro…
Se dice, los libros tienen que
venderse, pero antes de venderse alguien los tiene que publicar. Publicar es
hacerse públicos. Hoy, pueden existir digamos cuatro modelos, que pueden
combinarse: Uno, la industria privada cultural del libro, segundo, las
entidades públicas y administrativas que publican libro; tercero, los
autores-editores que en distintas fórmulas pagan su publicación, cuarto,
publicarlos o hacerlos públicos en Internet.
Un libro es una realidad o
entidad conceptual y mercantil compleja y simple. Compleja porque tiene muchos
pasos sucesivos. Pero en esencia un autor o autora, durante meses, está
redactando un texto, que quiere hacer libro. Puede que haya estado años o
décadas, en pensar hacerlo, en formarse para poder hacerlo, materializarlo,
cristalizarlo. Digamos que después de todo ese proceso, llega a una de las
cuatro salidas, puertas de salidas que antes hemos mencionado…
Los tres primeros esperan que
alguien los compre, o dicho de otro modo, alguien cambie su sudor y su trabajo,
digamos de un día o medio día de laboreo, veinte euros, pongamos por caso para
comprar y adquirir un libro –haya sido editado en alguna de esas tres primeras
fórmulas-. En el cuarto procedimiento sólo tiene que encontrarlo en Internet,
en un blog, en una página, en una Web y hacer una copia, que le será gratuita
–si por adquirir una copia tiene que cambiarlo por unidad monetaria, aunque sea
en Internet, pasaría a ser uno de los tres casos primeros que hemos
indicado/expresado/narrado-.
Publicar es hacerlo público,
enviarlos a que cualquier persona un texto pueda mirarlo y remirarlo, admirarlo
o negarle el pan y la sal y el azúcar. Puede estar de acuerdo con lo escrito,
con el noventa por ciento, con el diez por ciento. Le puede parecer una obra maestra
o por el contrario algo que no vale la pena ni leer diez páginas.
Pero existen autores y autoras,
cientos, miles, decenas de miles, que nadie les publica un libro. O si quieren,
maticemos, quizás en cuarenta años de producción le han publicado tres o cinco
o siete, pero tienen en sus bodegas de despacho o alquitranes de cajones,
treinta o cuarenta libros. En definitiva, no ha entrado en la industria
nacional o continental o internacional del libro. Está y no está. Diríamos que
el resultado del futbol, ha sido cinco goles por treinta, cinco goles que ha
publicado, treinta que están en los cajones del vientre de su ordenador… O, por
el contrario, cero publicación, y cuarenta en los cajones de madera de su
escritorio…
También, puede suceder, que ante
esta situación o circunstancia, esos autores/as y, ya con cierta edad, ya
diríamos están entrando o son en la tercera subetapas de la madurez o edad
adulta, antes de la Tercera Edad o de la Jubilación, se digan, empezaremos a
exponer-publicar los escritos en la inmensa galaxia de Internet. Será uno más.
Y, efectivamente será uno más. Permanecerá en esa realidad, durante meses o
años o lustros, hasta que desaparezca esa Web, o los detentadores de las llaves
de esa Web decidan abolir esa entrada…
En definitiva, ese ser que se
mira en el espejo del libro, que ha hecho tres o siete o treinta libros durante
cincuenta años. Se dice a sí mismo, porque de todas formas nadie le escucha.
Qué va a pasar de mis libros. Se perderán. Irán pasando los manuscritos de unos
descendientes en otros, de una generación a otra… y, cada año, se irá perdiendo
material, que será documentación, cartas, dibujos, manuscritos, textos, etc. Y,
dentro de cincuenta o setenta y cinco años. El año 2.100 de nuestra era,
posiblemente apenas quedará nada. No es el momento, ya estoy cansado de indicar
soluciones posibles económicas para esto. Ya lo he hecho muchas veces…
Al final, habrá diversos libros
de dicho autor o autora por Internet, puede que algunos más en papel o soportes
electrónicos materiales, que se perderá lo escrito en una quincena de años… al
final, estamos en el principio… el autor y autora que nadie le publica su
libro. Existen muchos dramas en este planeta, este puede ser pequeño comparado
con otros, pero también es un pequeño drama.
El autor o autora que nadie le
publica su libro, que nadie le expone sus cuadros, que nadie toca su música,
que nadie… ¡El autor o autora que nadie le publica su libro, por tanto, nadie
lee su libro, nadie piensa su libro, nadie siente su libro…!
https://www.youtube.com/channel/UCP1qKD3iC1dhkOschAftOAQ
© jmm caminero (07 octubre 2025 cr).
Fin
artículo 5.158º: “El autor que nadie le publica su libro…”.
E.
19 octubre